sábado, 31 de marzo de 2018

HOY LA GENTE...



Hoy la gente se disfraza para el baile
y presume de sus trajes y sus perlas,
ya que piensa que vestir es lo correcto
y cuidar, en lo que cabe, su apariencia.

Pero pienso que se mienten sin saberlo
y que buscan el aplauso y la zalema,
porque tienen ambiciones muy precisas
y alejadas del amor y las estrellas.

Es por eso que se mienten y nos mienten,
y que abunda la mentira en esta escena,
ya que el baile puede ser algo bonito
si te fundes con el alma a tu pareja.

Unos pasos delicados en la pista
y unas manos temblorosas y serenas,
unos pies que se deslizan por el suelo
y dos cuerpos que con música se anean.

Las personas con el baile se adormecen
y se quedan contenidas las ofensas,
mientras sienten que la envidia se diluye
por efecto de guitarras y trompetas.

No hace falta que te vistas para el baile
y que cambies tu camisa de franela,
ni tampoco los vaqueros tan gastados,
ni te calces mocasines de primera.

Simplemente vete al baile como gustes,
y si puedes, ponte aquello que tú quieras,
pero luego busca bien en esa pista
y no dudes de elegir a tu pareja.

Si te acepta, ya lo tienes conseguido,
y ese miedo bórralo de tu cabeza,
porque debes concentrarte en el abrazo
y en los pasos que darás en la verbena.

"...Hoy la gente se disfraza para el baile
y presume de entender, aunque no entienda,
tú sonríes mientras bailas muy despacio
porque sabes que ya tienes la respuesta..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/03/18

viernes, 30 de marzo de 2018

UN ÁRBOL SE NOS MUERE...



Un árbol se nos muere
en medio de este campo,
sus ramas hoy vacías
mil frutos nos brindaron;
recuerdo las manzanas
con un sabor amargo,
preludio de la sidra
brindada con el vaso,
recuerdo que de niño
buscaba este manzano,
subiendo por sus ramas
muy ágil, como un gato,
pero ahora, en el otoño,
es justo lo contrario,
las ramas ya se doblan
sin frutos y con daño.

Un árbol se nos muere
y no quiero llorarlo,
prefiero su recuerdo
al paso de los años,
y vivo aquel instante
de siega, en el verano,
la sed nos acuciaba
los cuerpos muy sudados,
y al árbol acudíamos
tal vez, de rato en rato,
su sombra refrescaba
lo cual era un milagro,
los dedos, temblorosos,
hurgaban por el alto
buscando entre las ramas
el fruto tan preciado.

"...Un árbol se nos muere
y quiero denunciarlo,
se va con él la vida
y un verso inacabado..."

Rafael Sánchez Ortega ©
27/03/18

jueves, 29 de marzo de 2018

SI MIRAS EL NAVÍO QUE REGRESA...



Si miras el navío que regresa
y buscas la figura tan soñada,
repara en la cubierta deliciosa
y dime si la ves sobre las aguas;
aguanta tus impulsos, compañera,
empuña nuevamente la guitarra,
y sécate las lágrimas cautivas
que dejan tus pupilas por la cara;
igual te llegarán unas canciones
que dejen melodías y tonadas
de manos de lejanos marineros
que bogan, sin cesar, sobre su barca;
entiende, de la mar, su catecismo
y piensa en esa voz, y en las palabras,
que emiten unos remos invisibles
e impulsan unas manos veneradas.

Si miras el navío que regresa
procura no pensar en cosas vanas,
seguro que en él llegan fantasías
e instantes de leyenda con su magia;
es fácil que una frágil partitura
se escape, sorprendida, rumbo al alba,
en busca del amor y la fortuna
que forman esos nudos de las jarcias;
no temas el saludo de las olas
y menos cuando llega la resaca,
son gotas de la lluvia de los mares,
salitre perfumado de las anclas;
recibe la misiva en la botella
y el verso de la mano tan amada,
que un día lo mandó por los océanos
pensando en tu carita de gitana.

"...Si miras el navío que regresa,
no temas corazón, mantén la calma,
las velas se arriarán, en un instante
y entonces volarás, sin tener alas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
26/03/18

miércoles, 28 de marzo de 2018

HE LLEGADO A LA PLAYA...



He llegado a la playa de mis sueños
y no he visto, en la misma, a las sirenas,
ya que solo el sonido de las aguas
saludaba, ruidoso, mi presencia.

Me quedé entristecido unos segundos
para luego avanzar sobre la arena,
y buscar, a lo lejos, la figura,
que quizás ocultaba ya la niebla.

Pero el cielo plomizo y de ceniza,
ocultaba los pasos y las huellas,
que marcaban señales, inseguras,
de una marcha sin luces y linternas.

Y quedé sorprendido y sin palabras
entre el mar que llegaba y mi conciencia,
destruídas, quizás, las ilusiones
de alcanzar y tener unas respuestas.

He llegado a la playa de los hombres
tras jugar, como niño, a los cometas
y estirar esos años infantiles
y vivir y soñar con mil princesas.

"...Pero aquellas que el vuelo refrenaban..."
-me decía en sus versos el poeta-,
aquellas no esperaron a mis alas
y volaron hacia otras primaveras.

En mis ojos, cubiertos de rocío,
nacieron, sin saber, como unas perlas, 
unas gotas pequeñas, diminutas,
que cubrieron mis labios con su pena.

¡Qué vacío, tan grande, he encontrado
y también soledad y gran carencia!,
porque solo buscaba la esperanza
de encontrar y de hallar algún poema...

"...He llegado a la playa de los niños
a soñar y dormir en su inocencia,
ya que solo me quedan las resacas
y el salitre del mar y las galernas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
24/03/18

martes, 27 de marzo de 2018

ESCRIBIR...



Escribir es algo hermoso
que nos sirve cual descarga,
por sacar de muy adentro
lo que quema en las entrañas;
pensamientos, emociones
y hasta puede que nostalgias,
con retazos de recuerdos
despertados con el alba,
y es la luz de nuestras letras
como tinta en la almohada,
que se plasma y que se extiende
con su letra tan extraña,
así nacen sentimientos,
vibraciones en las almas,
y se apartan los susurros
que conducen a la nada,
a las brumas y misterios,
a las sendas muy lejanas,
donde fluyen los arroyos
y enmudecen las cigarras.

Escribir es necesario,
y hasta sirve de terapia,
al contar, en los escritos,
todo aquello que nos ata,
compromisos, devociones,
las faenas de la casa,
el trabajo día a día
y el sinfin de la jornada,
y también sirve de espejo
para ver, en nuestras caras,
las miradas y pupilas
con sus luces apagadas,
y si somos consecuentes
bien sabremos alegrarlas
con suspiros y canciones
de los robles y las hayas,
y es que un día, si es posible,
sentiremos esa magia,
de leer en otros ojos
el mensaje de las hadas.

"...Escribir es algo tierno
y así veo tus palabras,
mientras sueño con tus dedos
dibujando filigranas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/03/18

lunes, 26 de marzo de 2018

SI ME DICEN...



Si me dicen que te escriba,
las estrellas y la luna,
haré caso a sus consejos
aunque sea de segundas,
porque claro, de primeras,
escribirte es ya tortura,
el plasmar en la cuartilla
unas letras con mis dudas,
y es que dentro de este pecho
hay galernas con preguntas
y los miedos al presente
con mil sendas muy oscuras,
bien se ofrecen día a día,
con las sombras y las brumas,
a los nervios del poeta
en su vida tan confusa.

Y es que ponen de deberes
la tortura como suma, 
y no sé donde ubicarla
porque es cosa muy confusa, 
por ejemplo, para el alma
la tortura es una lucha,
para el hombre es sacrificio
para el niño es una burla,
y nos quedan los ancianos
las mujeres y las viudas,
los primeros la previenen
las segundas son astutas
y es que todo cuanto escriba
será siempre sin espuma,
cual caliente chocolate
en la tarde, sin azúcar.

Si me dicen que te escriba
será siempre una fortuna,
la tortura de quererte
y de hacerlo con mi pluma, 
aunque tú no me respondas
ni me des una disculpa,
me contento con tus ojos,
con la piel bajo tu blusa,
con saber que por las noches,
en la cama te desnudas,
y recoge tu reflejo
ese rayo que se oculta,
y que llega hasta mi lado
de una forma, casi muda,
y me cuenta y me relata
esos pliegues sin arrugas.

"...Si me dicen que te escriba
eso haré de forma injusta;
mi tortura es por amarte
y ya sé de mi locura..."

Rafael Sánchez Ortega ©
22/03/18

domingo, 25 de marzo de 2018

VOLASTE, MI PEQUEÑA MARIPOSA...



Volaste, mi pequeña mariposa,
tardaste en regresar pero has venido,
por eso te contemplo entusiasmado
y siento tu presencia en los caminos,
te miro mientras vuelas por la plaza,
planeas por el agua con tus rizos,
te posas en la oscura barandilla
del puente que se eleva sobre el río,
y así se despertaron las pasiones
haciendo que aumentaran los latidos,
la sangre juvenil pedía el beso
y un cuerpo que exhalara mil suspiros,
con esto se calmaban los ardores,
incluso los temblores por el frío,
¡bendita primavera que ahora llegas
y embriagas a los hombres sus sentidos!

Volaste, mi preciada golondrina,
llegaste del invierno sin destino,
buscaste en los aleros viejas ramas
aquellas que formaron otros nidos,
entonces te quedaste pensativa
faltaban los saudades de los niños,
los versos que salían de sus labios,
las nanas de princesas y castillos,
recuerdos de lejanas primaveras,
momentos ya pasados y vividos,
susurros que salieron en la noche
y fueron prioridad en los oídos,
por eso te entristeces un instante,
entiendes que el presente no es lo mismo,
tú llegas en la nueva primavera
y vienes a soñar, aquí, conmigo.

"...Volaste, poesía, encantadora,
llegaste al corazón y a tu objetivo,
en él te has refugiado en un instante
y sientes el volcán, mal contenido..."

Rafael Sánchez Ortega ©
21/03/18

sábado, 24 de marzo de 2018

UNA TARDE DE LLUVIA...



Una tarde de lluvia,
en un día cualquiera,
el invierno se acaba
y la nieve está cerca,
los sentidos se enfrían
y las manos se quejan,
pero el soplo divino
no congela las letras,
y es entonces que ocurre
y así surge el poema,
entre versos mascados
y recuerdos con huellas,
plenitud de palabras,
mariposas que vuelan,
multitud de emociones
que desbordan las venas.

Una tarde de lluvia
recordé la inocencia
de aquel tiempo pasado
y perdido a la fuerza,
porque corre la vida
y pasamos por ella
y perdemos la infancia
aunque a todos nos cuesta,
desprendernos de sueños
y también de quimeras,
donde todo es posible
en las mentes que piensan,
y en los niños, sin duda,
las jornadas son fiestas,
los instantes segundos
de dar vueltas y vueltas.

"...Una tarde de lluvia
nos salimos afuera,
a la calle y al mundo,
a escuchar sus respuestas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/18

viernes, 23 de marzo de 2018

ES CIERTO...



Es cierto que en la tarde
sonaron las campanas,
y luego desfilaron
las nubes siempre blancas,
volaron los gorriones
gaviotas y las garzas,
quedaron los canarios
metidos en sus jaulas,
benditos prisioneros
de porches y de casas,
incluso de balcones
y a veces de ventanas,
y así pasó la fiesta
con algo de nostalgia,
y allí quedamos solos
hurgando en la distancia.

Quedaron los recuerdos
sumidos en legañas,
retazos del pasado
que surgen de la nada,
pequeñas mariposas
temblando por las alas,
que rotas y deshechas
mantienen su esperanza,
por eso en otros vuelos
irán donde haga falta,
incluso a las marismas
y al campo de las jaras,
veremos que acontece,
la tarde ya se acaba,
las sombras, que son negras,
parecen telarañas.

"...Es cierto que las rosas
animan a las almas
por eso yo te ofrezco
las flores más preciadas,
los besos, los suspiros,
las perlas y guirnaldas,
y aquellos otros versos
que lleguen, sin palabras..."

Rafael Sánchez Ortega ©
20/03/18

jueves, 22 de marzo de 2018

COMO CADA NOCHE...



Como cada noche se acerca al puerto. 
Quiere dejarse llevar por las aguas, 
ya que ellas lo invitan, 
pero las ve pasar, sin hacer nada.   

Él camina hasta la orilla, 
a donde llegan las olas de la bajamar. 
Al hombro lleva los remos que usaba 
antes de jubilarse. 
Los deja en el suelo, con el cesto de la comida, 
y se seca unas lágrimas de sus pupilas. 
Arriba luce la luna que le mira. 
Se rasca la cabeza por debajo de la boina. 
Todo está bien, todo es perfecto… 

Solamente falta la barca 
que perdió un día en el mar.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/18

miércoles, 21 de marzo de 2018

CUANDO ESCUCHO...



Cuando escucho la palabra "amor"
es como si un soplo de aire fresco
se deslizara, en un instante, por mis venas.
Es algo así, como un suspiro,
un sentimiento desbocado
que cobra libertad en los latidos,
es como un susurro que me llega
de esa voz contenida en las entrañas,
es también esa llama que flamea,
el fuego en que renacen las pasiones
y el olor y el aroma que desprende,
para embriagarme en él, intensamente.

Cuando leo la palabra "amor"
se revelan en mis dedos tantas letras
que no puedo contenerlas.
Es como un volcán que llega a las pupilas
y arrastra con su lava incandescente
cuanto toca:
el alma, 
el corazón, 
la piel 
y los sentidos.

Cuando pronuncio la palabra "amor"
es un susurro contenido
que, de pronto, rompe las cadenas
y que trata de llegar a tus oídos
para decirte, en esas cuatro letras,
todo aquello que quisiera transmitirte
sin palabras:
lo que pienso, 
lo que ansío,
lo que sueño, 
lo que guardo.

Cuando siento la palabra "amor"
hay una luz que ciega mis ojos
y que nubla la visión de todo lo que existe,
es como si tu voz llegara, acariciando,
envuelta en una música sin nombre,
en un aria que transforma los sentidos
y transmite confianza,
es como si me embriagara el corazón
al escucharte
y entonces veo todos los detalles de la vida,
y te veo a ti, 
tan cerca,
tan llena de dulzura,
con esa carga de ternura indescriptible
que tú tienes.

"...Cuando escucho la palabra "amor",
te leo, 
te pronuncio 
y te siento,
sin querer y darme cuenta,
¡poesía!..."

Rafael Sánchez Ortega ©
18/03/18

martes, 20 de marzo de 2018

YO QUIERO SUPONER...



Yo quiero suponer que estoy viviendo
y no sigo los pasos de la noria,
que tampoco me flaquea la memoria,
y no soy, de la vida, un dividendo;
hay mucho en juego, y no es una locura,
aunque quizás el alma ya está inmersa
de manera general y diversa
por culpa del amor y la ternura,
pero me aferro al premio y la esperanza,
superando los miedos y dolores,
y también los profundos sinsabores
que conlleva el retraso y la tardanza,
porque la vida en sí, es como un idilio,
es caminar sin armas de defensa
tratando de alcanzar de forma intensa
el premio que ha dejado el codicilio.

"...Yo quiero suponer que hay un mañana,
que vivo y que me miro en el espejo,
que siento que mi vida no es reflejo
y que actúo de forma soberana..."

Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/18

lunes, 19 de marzo de 2018

PAJARITO, PAJARITO...



Pajarito, pajarito,
que anuncias la primavera,
no te olvides que el invierno
no ha cerrado, aún, la puerta,
y si acaso lo proclamas
dile al hombre lo que espera,
que se aviven las pasiones
y se acaben ya las guerras,
pero hablamos del invierno
y del ave que lo cuenta
con su pico tan nervioso,
parlanchín, entre la hiedra,
y es que el sol que fuerte brilla
trae calor para la fresca
del invierno que se acaba
dando paso a las violetas.

Pajarito, pajarito,
que en la rama te saleas
y proclamas mil canciones
a las gentes que labriegan,
y también a las ventanas
que se abren y se orean
porque saben que el inverno
ya se corta la coleta,
sin embargo sé prudente
en tus cantos y promesas
ya que quedan unos días
y es muy fácil la tormenta,
que se cubran los paisajes
con la nube y la galerna,
y con tantos imprevistos
de un invierno que no ceja.


"...Pajarito, pajarito,
que ahora cantas en la higuera,
sigue y canta, no te apures,
yo te escucho, sin tristeza..."

Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/18

domingo, 18 de marzo de 2018

NO IMPORTA, CORAZÓN...



No importa, corazón, si tu silencio
es fruto del vacío y de la nada,
entiende que, una nueva primavera,
se acerca y se aproxima a tu ventana.

Seguro que el silencio contenido
sabrá como quedarse en lontananza,
allí donde se olvidan los recuerdos
de duros temporales y resacas.

Verás como florecen las praderas,
incluso los latidos de las almas,
oirás el dulce canto de la brisa
y llanto, sin igual, de las cigarras.

Sabrás que los silencios se quebraron,
que el mundo quiere música y jarana,
que vuelven los cohetes y las fiestas
y suenan los tambores en las plazas.

No importa, corazón, hoy te repito,
que sufras por amor, contén tus lágrimas,
tu vida cambiará, nunca lo dudes
igual que las arenas de la playa.

Ocurre que el invierno las altera,
por culpa de corrientes mercenarias,
las dunas se desplazan y se mueven
y todo por la fuerza de las aguas.

No es magia, corazón, es algo simple,
la vida, en el invierno, es enigmática,
invade a las personas de tristeza
y el mar se apunta a tanta discordancia.

Por eso recordemos al poeta,
aquel que nos hablaba sin nostalgia,
diciendo que vendrá la primavera
y en ella saciaremos nuestras ansias.

"...No importa, corazón, que acabe el día,
de nuevo volverán otras mañanas,
y tú conseguirás que tus latidos
anuncien la llegada de las hadas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/18

sábado, 17 de marzo de 2018

NO VIVAS ENCERRADO...



No vivas encerrado en el pasado
y vuela, sin cesar, intensamente,
escucha los latidos del presente
y escancia, del amor, su gran pecado.

Te debes encargar del resultado,
de estar y de luchar valientemente,
siguiendo los dictados de la mente
y no del corazón tan angustiado.

Si debes de volar vuela, sin miedo,
y busca los placeres de la altura,
tratando de salvar esa distancia.

Recuerda la frescura del hayedo,
el alma que te dio tanta hermosura
y todo como un sueño de la infancia.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/18

viernes, 16 de marzo de 2018

CUANDO PIENSO...



Cuando pienso... 

En las dulces mariposas
que hoy he visto en el paseo,
en los mástiles sin nombre
que soportan mil banderas,
en el agua de los ríos
que bajaban muy despacio,
en la cara de los hombres
y también en sus carteras,
en las ramas de los árboles
que soportan el invierno,
en la luna plateada
sobre el mar y las mareas,
en las manos del anciano
descansando del paseo,
en las letras que se unen
y que forman el poema...

Cuando pienso...

En las risas de los niños
detenidas en el tiempo,
en la dulce filigrana
de las olas en la arena,
en el agua del paraguas
que chorrea por el suelo,
en el beso de mis labios
y en el roce de tu lengua,
en el fondo de tus ojos
que me sirven como espejo,
en la voz tan delicada
que recita y embelesa
en la frase temblorosa
donde digo que te quiero,
en la mano que te toma
y en el pecho que te acepta...

Cuando pienso...

"...Cuando pienso, sin pensar,
simplemente, escribo versos,
como ahora, en un susurro
y con tinta de mis venas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/18

jueves, 15 de marzo de 2018

HOY LLORARON LOS CIELOS...



Hoy lloraron los cielos
y están tristes los peces
han llegado las nubes
a negarles la suerte;
era un sueño y un niño,
pequeñín e inocente,
que vivía en la tierra
sin pensar en la muerte,
y ocurrió que el destino
le cortó los laureles
y los sueños de plata
de sentir el presente,
de vivir su inocencia
y reír como siempre
contagiando al amigo
y al mayor que le oyese...

Hoy lloraron los cielos
y no sé qué se siente,
al mirar a la vida
y observar que se muere,
que se ahogan las almas
sin razón aparente,
en virtud de consignas
bajo falsos cipreses,
porque el hombre, en principio,
si razona su frente,
debe huir de egoísmos
y de hermosos vergeles,
porque es una la vida
y en la misma se quiere,
sobre todo a los niños,
"pececitos de nieve"...

Hoy lloraron los cielos 
y lloré, como siempre,
con mis lágrimas tibias
que bajaron silentes,
y lo hicieron sin prisa
a los labios que mueven
una lengua de trapo,
que se come las erres,
una voz tartamuda
soñolienta y de leche
que volvió de la noche
a aliviarse la fiebre,
esta bruma maldita,
del suceso reciente,
en que un pez que nadaba
alguien quiso prenderle...

Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/18

miércoles, 14 de marzo de 2018

SUCEDIÓ...



Sucedió, que sin pedirlo,
escuchaba a las estrellas,
y las olas de la playa
me mostraban su estrañeza,
yo no sé como ocurrió
lo que dicen estas letras,
solo sé que en una noche
me mostraron como eran,
y me hablaron de la vida,
de los hombres y la tierra,
de este mundo, donde vivo,
con sus risas y sus penas,
y charlaban y narraban
sin parar en componendas,
cual fareros de atalayas
mientras pasan las tormentas.

Sucedió, también un día,
que me hablaron nuestras huellas,
las que marcan nuestros pasos
y atrás quedan en la arena,
y me hablaron de mil cosas
al compás de las mareas,
del vecino del primero
que ya tiene compañera,
del suspiro contenido
de un viajero sin maleta,
de los ojos soñolientos
de la niña que los lleva,
de aquel hombre que ahora llora
y ha perdido su cometa,
y me hablaban y me hablaban
con precisa cantinela,
y yo atento, y sorprendido,
inclinaba mi cabeza.

"...Sucedió que, en el silencio,
se inspiraron mis poemas,
y aquí estoy, emborrachado,
de ese néctar y su esencia..."

Rafael Sánchez Ortega ©
10/03/18

martes, 13 de marzo de 2018

HOY QUIERO NAVEGAR...



Hoy quiero navegar
por un océano sin agua,
en un barco de papel
que no se hunda
y con alas invisibles
de pequeñas telarañas.

Hoy quiero madrugar
en plena noche,
andar por los senderos
tortuosos de los mares
y luego divisar y descansar
en la Atlándida infinita.

Hoy quiero recibir
la charla de tus huellas,
la voz y las palabras
de tus labios, con el eco,
y el faro con la luz
que destilaron tus pupilas.

Hoy quiero descansar
eternamente en el silencio,
soñar con los regalos 
que la vida nos ofrece
y puede que robarle 
la cartera a un arcángel.

Hoy quiero silenciar
a los demonios de mi alma,
mirar a los delfines,
soñolientos, del aquárium
y todo en una tarde
de domingo, sin mañana.

Hoy quiero conseguir
sellar tus labios con mis besos,
llenar tu corazón
de mariposas alocadas
y es fácil que se añadan
mis suspiros a los tuyos.

Hoy quiero rubricar
en el mensaje lo que siento,
que te amo y que te quiero
y lo digo "sin palabras",
simplemente porque sí,
aunque nunca lo imagines.

Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/18

lunes, 12 de marzo de 2018

CON EL PASO DEL TIEMPO...



Con el paso del tiempo
aprendí muchas cosas,
a pesar del camino
con sus luces y sombras,
entendí que los hombres,
que caminan, no lloran,
y que solo a los niños
ese agua les brota,
y les mana sin miedo,
como fuente en la roca,
de los ojos benditos
de su cara preciosa,
pero el hombre que esconde
la pupila tan rota,
es aquel que regresa
con el alma llorosa.

Con el paso del tiempo
he sabido de cosas,
que nublaron mi mente
como brumas muy sosas;
así vi que, en la vida,
los mediocres asoman,
y lo hacen sin miedo
con proclamas sin forma,
otros portan banderas
con consignas muy bobas,
y hasta animan y gritan
como exige la moda,
yo lo veo y me digo,
"qué valiente es la ola,
porque sigue los pasos
que los niños ignoran" 

Con el paso del tiempo
los amigos se ignoran,
y hasta el hombre sencillo
se suicida y se ahorca,
y aquí surge el dilema
y la eterna deshonra
de este hombre, perdido,
que sin rumbo y derrota,
es quizás marioneta
un pelele sin forma,
una triste conciencia
que ni piensa ni llora,
porque sigue el dictado
y hasta el grito que "mola",
de romper los tabúes
y portar la paloma...

"...Con el paso del tiempo
se marchitan las hojas,
se confunden los días
y las noches asoman..."

Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/18