lunes, 28 de febrero de 2011

NORDESTE DE MIS MARES...


"...A veces el nordeste nos besa y estremece..."

Nordeste de mis mares
y brisa de mi tierra,
venid hasta mi lado
con besos y leyendas.

Yo sé que tus susurros
son sones y cadencias,
de mares presurosos
con olas muy violentas.

Pero hay otros susurros
que llegan y que besan,
al cuerpo le estremecen
y al alma la serenan.

Entonces los nordestes
ya soplan con más fuerza,
sacuden las ventanas
y suenan las vidrieras.

Es cierto que el nordeste
nos besa y parpadea,
nos deja su salitre
de algas y de arenas.

Por eso se estremece
la mano del poeta,
la pluma con los versos
que toma en la ribera.

Nordeste de mis mares,
nordeste de mi aldea,
recuerdos de un pasado
con lindas primaveras.

Recuerdo aquel septiembre
y playa ya desierta,
gaviotas por la orilla
en busca de su presa.

Recuerdo aquellos ojos,
la cara tan de cerca,
dormías a mi lado
un sueño de princesa.

De pronto aquel nordeste
rizó tu cabellera,
tu piel estremecida
tembló como la seda.

Mis versos te abrazaron
con letras y poemas,
y tú los aceptaste
sin prisas ni promesas.

Entonces suspirando
se unieron dos mareas,
la mía enfebrecida,
la tuya muy sedienta.

"...Nordeste de mis mares
y brisa que te alejas,
no corras, ve despacio,
marchamos tras tus huellas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/02/11

SE DEJAN LAS TINIEBLAS Y EL PASADO...



"...A veces las tinieblas son densas telarañas..."

Se dejan las tinieblas y el pasado
varadas en un banco de la playa,
se olvida que las mismas son cortinas
de un pozo de profundas telarañas.

Los hombres suspiramos recordando
el trozo de ese tiempo que nos falta,
las sombras y tinieblas tan espesas
vividas anteayer, en nuestra infancia.

Crecemos entre sueños y quimeras
buscando la alegría tan lejana,
la linda primavera de los cuentos,
la rosa del jardín tan delicada.

Buscamos en los campos y campiñas
la flor de primaveras ya lozanas,
y vemos como llegan las tinieblas
y acaban con la búsqueda soñada.

Entonces unos hilos pegajosos
envuelven a los sueños y esperanzas,
los mezclan con las dudas y los miedos,
haciendo que se ahoguen en las almas.

Se apagan los rescoldos de la hoguera
y mueren las sonrisas de las brasas,
las llamas de los pechos languidecen
y parten por la vida hacia la nada.

Por eso las tinieblas nos enredan,
buscamos ese labio y las palabras
que vengan a los nuestros, susurrando,
un poco de salitre entre sus aguas.

Las aguas de los mares cristalinas
bien saben de pasiones y venganzas,
y saben de deseos y promesas
con risas y con lágrimas saladas.

Dejamos las tinieblas y el pasado
ocultas tras el fiel de la balanza,
y vamos sin dudar hacia el destino,
rasgando las crueles telarañas.

Rafael Sánchez Ortega ©
27/02/11

NO TE APURES POR LA FECHA...


(A Consuelo en este día, con cariño).

No te apures por la fecha
ni tampoco por los años,
ven a mi con tu suspiro,
ven a mi que yo te abrazo.

Florecientes primaveras
tras inviernos y veranos,
resbalaron por tu frente
y tu cara con agrado.

Un regalo que hice mío
al tomarte de la mano,
en la tarde de un Octubre
y besar tu rostro amado.

Desde entonces vi esta fecha,
a tu lado, paso a paso,
entre risas y alegrías
y con llantos enjugados.

No te apures de este día
que ahora marca el calendario,
es febrero simplemente
y me tienes a tu lado.

Los granizos y la lluvia
han venido a saludarnos,
y te dejan el saludo
de un invierno duro y largo.

Más tu estás en el otoño
de este tiempo tan preciado,
este tiempo que es la vida
para amarla sin descanso.

No te aflijas vida mía
en tu otoño tan dorado,
es la etapa en que se vive
entre el negro y entre el blanco.

No te apures por la fecha
y sus dígitos arábigos,
son dos signos simplemente
y un recuerdo del pasado.

Un recuerdo de la vida
de aquel día ya lejano,
en que abriste tus ojitos
a este mundo limpio y claro.

Día a día las cigarras
te alegraron con su canto,
noche a noche las estrellas
te miraron desde el alto.

Y por eso yo te escribo
estos versos con descaro,
para ti, querida mía,
con mi amor hoy renovado.

"...No te apures de la fecha
ni del como ni del cuando,
ven a mi con tu suspiro
y tus sueños tan sagrados..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/02/11

domingo, 27 de febrero de 2011

PEQUEÑO SUEÑO PARA TI...



Hoy es sábado y la lluvia está presente.
Es esa lluvia suave y transparente
tan característica nuestra.
Es la una de la tarde y vengo a verte,
pero no te encuentro.
No veo tu figura, ni tus huellas,
ni un mensaje con tus letras,
aunque vi las tuyas que
dejaste anoche en mi almohada.
Te extraño y las extraño y no me gusta.
Me gusta encontrarte,
sentirte y sentirlas.
Es como si una caricia me estuviera esperando,
como si un beso invisible estuviera dispuesto
a que lo tomara y lo llevara a mis labios,
como si un abrazo estuviera pendiente
de cobrar vida y venir a mis brazos.
Por eso quizás esperaba encontrarte,
por eso quizás espero esas líneas cada día
y esas letras susurrantes
y, por eso, cuando no te encuentro y
las encuentro te extraño.

Pero las letras son más que unos caracteres,
más que unas rayas de tinta que marcan
y destacan en la cuartilla,
son los latidos de esos puntitos
que va plasmando el corazón,
el pensamiento,
el deseo y la marea creciente
de la vida que sube por el cuerpo,
que ahoga los sentidos y que lleva
un nombre entre las mismas.

"Querer querer, ya es querer"
y yo quiero ese querer
en esas letras.
Deseo esas letras,
necesito esas letras,
exijo esas letras,
...porque tras ellas te veo a ti,
a tu cara,
a tu cuerpo que imagino y que desnudo,
a tu voz susurrante,
a la resaca de tus suspiros inclementes,
a la respiración desajustada de tu pecho...

Estás y no estás y no me gusta.
No quiero mendigar ya las palabras del "te quiero",
porque sé que tú me quieres y
quiero escuchártelo a ti,
oírlo de tus labios,
sentirlo en tus letras,
notar como las mismas acerban mis sentidos y,
dominar esa furia creciente,
esas ganas de tomarte y abrazarte, con un gesto,
prolongando a lo indecible
el momento tan sublime de la
entrega,
con caricias recibidas,
con miradas seductoras,
con mis dedos escribiendo, sin descanso,
en tu cuerpo y en tus senos,
en tu cuello y en tus hombros,
en tu vientre y en tus nalgas
...y en tu sexo.

Rafael Sánchez Ortega ©
26/02/11

sábado, 26 de febrero de 2011

RECUERDOS...


No se debe vivir de los recuerdos,
los recuerdos son lágrimas sagradas,
son instantes colgados del vacío,
son las llamas durmiendo entre las brasas.

Sin embargo queremos los recuerdos,
a pesar de que cubran las ventanas,
y sus blancos visillos nos subyuguen
y en los mismos se claven las miradas.

Recordamos momentos del pasado,
nuestros sueños sin voces ni palabras,
y también recordamos las personas
que dejaron su huella en nuestras almas.

Es posible encontrar en los recuerdos,
el sabor tan amargo de una lágrima,
y también aquel pétalo reseco
de la rosa querida y marchitada.

Más no todo es salitre en los recuerdos,
y seguro que oímos las campanas,
aquel tierno latir de nuestros pechos,
que en las tardes de agosto nos llamaban.

Hay nostalgia y pasión en los recuerdos,
cara y cruz de una vida consumada,
hay sonrisas y llantos en los mismos
y también un abrazo de añoranza.

Porque el tiempo vivido ya es recuerdo,
a pesar de quedar en la garganta,
mil suspiros y gritos retenidos,
mil susurros guardados para nada.

Nunca vivas sin más de los recuerdos,
pues los mismos agobian y atenazan
te exclavizan a un tiempo detenido
con cadenas de hierro ya oxidadas.

Los recuerdos son témpanos de hielo,
sentimientos y huellas de una marcha,
que se quedan atrás, en nuestras vidas,
y que deben dormir en la distancia.

Rafael Sánchez Ortega ©
26/02/11

viernes, 25 de febrero de 2011

VIEJO ES EL MAR QUE RENACE...


Viejo es el mar que renace
con sus olitas traviesas,
un verdeoscuro gitano
tiñe sin más su melena.

Él va de noche a la playa,
entre el salitre que lleva,
viene cansado del viaje
hasta dormir en la arena.

Y ese viejito tan ñoño
es nuestro mar que se anea,
él sube y baja cantando
viejas canciones señeras.

Viejas canciones que nacen
de un corazón que se orea,
laten que laten sus olas
sin importarles fronteras.

Viejo es el mar, desde luego,
como es el arte y la pesca,
del marinero que busca
ese jornal y su cena.

Por eso nacen canciones
y se comentan leyendas,
de capitanes y barcos
y de sufridas traineras.

Todo es un baile constante,
es una danza perpétua,
entre los mares que saltan
junto a las olas que llegan.

Yo las contemplo en silencio
con la mirada serena,
mientras mis labios tranquilos
una oración ya les dejan.

Viejo es el mar desde siempre,
viejos sus labios de seda,
pero renace de nuevo
para besar las estrellas.

Para sentir el susurro,
el parpadeo y estela,
de ese cometa que pasa
y en un segundo se aleja.

Abajo quedan los mares,
las aguas fieras e inquietas,
el torbellino que ruge
sobre la costa y la tierra.

Golpe que sueltan las olas,
látigo cruel que resuena,
es el chasquido y la rabia
de la resaca violenta.

"...Viejo es el mar que renace,
viejo el marino de aldea,
ambos esperan la aurora
ambos con ella se acuestan..."

Rafael Sánchez Ortega ©
25/02/11

jueves, 24 de febrero de 2011

SE CANSAN LOS RELOJES...


Se cansan los relojes
y el tiempo se detiene,
el viento ya no sopla
durmiéndose el nordeste.

Yo siento ese silencio
y pienso en carruseles,
en ratos del pasado
de niño y con juguetes.

Y pienso en ese tiempo
vivido y que no vuelve,
los años de la infancia
de sueños indelebles.

Con sueños que quedaron
grabados en la mente,
mezclados con los barcos
las playas y los trenes.

Eterna fantasía
de rosas y claveles,
de lirios y magnolias
en parques diferentes.

Yo sé que cada sueño
nos calma y entretiene,
nos deja relajados
en sábanas calientes.

Pero hay otros momentos
de sueños como nieve,
con pétalos de grana
y sangre que enloquece.

Entonces los sentidos
galopan indolentes,
sin fusta que atosigue
ni mano que los frene.

Por eso los relojes
se quedan hoy inertes,
se vuelven al pasado
y olvidan el presente.

Olvidan que aquel tiempo
fue tiempo de laureles,
un tiempo de bonanzas
y besos impacientes.

Más hoy es otro tiempo,
un tiempo más bien breve,
un tiempo sin engaños,
mentiras ni dobleces.

Y entonces los relojes,
cansados de vaivenes,
detienen sus sonidos
y simplemente duermen.

Rafael Sánchez Ortega ©
24/02/11

miércoles, 23 de febrero de 2011

TE AMO EN EL AMOR QUE EN TI DORMITA...


I

Te amo en el amor que en ti dormita,
el que veo detrás de tu ventana,
la fragancia a lavanda tan cercana
y en el cuerpo que vibra y que palpita.

Te amo más aún, tras la visita,
con tu cara morena y obsidiana,
desprendiendo la esencia tan liviana,
de la rosa que vive y se marchita.

Pero amar este amor es una oferta
una dulce misión y una tarea.
Yo contemplo tu cara boquiabierta

mientras presto comienzo con mi idea.
Mis nudillos se acercan a tu puerta
a sentir el vaivén de tu marea.

Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/11

HAY UN CÁLIZ QUE VIBRA Y QUE ME ESPERA...


II

Hay un cáliz que vibra y que me espera,
y una rosa florida y colorada.
Yo acaricio tu cara alborozada
y a mis ojos le cubre la ceguera.

Es tu cuerpo desnudo en la litera
el que roza mi mano apasionada,
hay un beso de forma delicada
que mis labios deslizan a tu vera.

Y te besan y besan cada día
sin cesar un minuto de reposo.
¿Es pasión ó quizás la algarabía

el que hace que sea afectuoso?
¿O quizás simplemente la alegría
de sentir a tu labio cariñoso?

Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/11

YO NO SÉ, DULCE NIÑA, LO QUE HA SIDO...


III

Yo no sé, dulce niña, lo que ha sido
esta fuerza de amor, este tormento,
que salió de mi pecho cual lamento,
hasta el tuyo que estaba enfebrecido.

Sólo sé la cadencia del latido
con el beso directo, sin acento,
el suspiro tomado por el viento
y llevado sin pausa hasta tu oído.

Yo te entrego este beso tan ardiente
como estela finísima de armiño
Ahora quiero que beses a mi frente

y me veas así, tal como un niño,
porque ya en mi otoño y lentamente
en el cielo te busco con cariño.

Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/11

NUEVAMENTE


A pesar del fuerte viento,
que grita y patalea,
prosigo con mi marcha.
Camino con mis años
y voy con mis recuerdos,
camino hacia ese norte
que marca mi destino,
allí donde los cielos
se juntan en un lecho.
Entonces me recuerdo
que duermes en un sueño.

Ya sé que es pronto aún,
que apenas amanece,
pero mi mano va al teclado
y te llamo nuevamente.
Así conseguiré que tu teléfono
palpite,
que suene desbocado,
que vibre y se enloquezca,
que lance mil destellos
la esfera blanquecina.

No importa si tú duermes
y el ruído te despierta.
Quizás es lo que busco.

Por eso trazo un sueño,
un tierno pensamiento.
En él veo mi mano y
tu cuerpo descansando;
mis dedos que vacilan
avanzan a tu seno,
allí trazan un círculo,
sin prisa se recrean,
escriben bien el nombre
que surge de mis labios,
comienzan con un verso
y tu nombre, nuevamente,
se queda retenido,
se queda entre los pliegues
que forman mis pestañas.

El mar siempre valiente,
el mar de mis amores,
el mar que tantos hombres
sufrieron y ganaron,
las olas cantarinas
llegando lentamente,
sus rizos amarillos
mezclados con la espuma,
mis dedos impacientes
se mojan y se mezclan,
se empañan de saliva
del labio que les besa,
se llenan de esa tinta
que dejan los salitres,
el yodo presuroso,
la brisa y el nordeste,
las algas y sirenas...

Y luego, renovados,
prosiguen su camino,
comienzan nuevamente
su escrito indefinido,
escriben en tu seno y
le arrancan un suspiro,
escriben en tu cuerpo
cien versos indelebles,
mil letras cantarinas
de forma caprichosa
que dejan en tu alma
rumor de caracolas
en medio de tu sueño...

Pero sigo pensando
que es pronto todavía
y enredo con mis dedos
que llaman nuevamente
y marcan esas teclas
de números arábigos,
de luces oscilantes,
con cuadros y celdillas,
con letras en su fondo,
con huellas en su vientre.

Más digo que no importa,
yo quiero que despiertes,
que bebas en mis labios
la luz del nuevo día,
que sientas a mis dedos,
que vibres con mis letras,
que escuches a mis versos
que dicen que te aman,
que escuches mis susurros
diciendo que te quiero,
que sientas mi cariño,
mi abrazo y mi deseo.

Rafael Sánchez Ortega ©
22/02/11

martes, 22 de febrero de 2011

ME DUELE COMPRENDER QUE MI CAMINO...


I

Me duele comprender que mi camino
termina porque pierda la esperanza,
la dura realidad, y la semblanza,
de un tiempo ya caduco y mortecino.

Es duro sustraerse a tu destino,
al plano tan cruel de la balanza,
al viento que te acecha sin tardanza
y llega con puñales de asesino.

Pero he de continuar, tener paciencia,
la vida no termina todavía.
Es fácil envolverse en la dolencia,

que ofrece el caminar y el día a día.
Por eso mi dolor y la demencia
tratando de escapar de esta agonía.

Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/11

MÁS TENGO QUE LUCHAR, Y SOY CONSCIENTE...


II

Más tengo que luchar, y soy consciente,
no importa que el invierno esté cercano,
andar este camino es espartano
y el clima es más cruel y deprimente.

Por ello he de vivir diariamente,
seguir con mi tarea de escribano,
sentir el viento frío, huracanado,
que viene y que me abraza ferozmente.

Seguro que las olas asesinas
esperan azotarme con premura.
Quizás en los remansos y colinas

aguarden las praderas de dulzura,
las aguas transparentes, cristalinas
y el verso que recoja la escritura.

Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/11

YA LLAMAN LOS TAMBORES AL COMBATE...



III

Ya llaman los tambores al combate
y sé que mi destino está trazado,
yo vuelvo a mi astillero tan amado,
en plena confusión y disparate.

Remiendo con pasión de calafate
jirones de dolor policromado,
encuentro el corazón crucificado
y trato de impedir tal desbarate.

Es hora de partir, remar de nuevo,
buscar en la mañana la alborada,
sentir el paliativo del placebo

que supla la caricia deseada.
Más he de despertar, quiero el relevo,
el beso del amor y de mi amada.

Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/11

lunes, 21 de febrero de 2011

ATRÁS IBA DEJANDO...



Atrás iba dejando, tras mis pasos,
caminos de inocencia,
mariposas alegres,
rosales que nacían de suspiros olvidados.

Y quedaban allí, entre la niebla,
en oscuro desorden confundidos,
tantos sueños de la infancia,
tantas olas y resacas,
tantas fiestas y verbenas,
tantos guiños de la luna y las estrellas
en aquellas largas noches del verano
y de la vida.

Y quedaron con juguetes y libretas,
con sedales y cometas,
con rumor de caracolas y la impronta
del salitre que llevaban,
rescatada de la arena de la playa,
de la costa siempre viva,
en aquella partitura de un pasado
ya lejano.

Se quedaban los caminos y aumentaba
la distancia,
aumentaban los recuerdos
como nubes de tormenta,
aumentaban los gemidos y las lágrimas
del alma,
aumentaban los silencios
en la eterna soledad de la distancia.

Sin embargo no podía detenerme,
no podía dar la vuelta y mirar
aquellas huellas tan recientes de mis pasos.
Una fuerza irresistible
me arrastraba hacia adelante,
me empujaba con el soplo de la brisa
a un destino sin fronteras,
a ese mundo imaginario
donde existe la utopía,
donde nada es diferente,
donde esperan las promesas
y los sueños en desorden.

Y por eso caminaba todavía,
con un soplo de ilusión en esa antorcha,
una llama vacilante, palpitando
entre la noche de mi alma,
animándome a seguir, en ese viaje
sin retorno,
a no parar y dar la vuelta
y buscar entre las sombras
lo que anhelo y lo que busco.

Y seguía caminando a pesar de estar
sediento,
a pesar de tener hambre,
a pesar de tener frío y faltarme
aquel abrazo que buscaba y deseaba.
Caminaba paso a paso hacia
el destierro con las lágrimas resecas
de mis ojos,
con los labios agrietados y sin besos,
con el alma traspasada por la fría
indiferencia de la vida.

Caminaba paso a paso hacia la nada,
caminaba simplemente tras la antorcha
que alumbraba en la distancia,
como un faro solitario de la costa.

...Ya quería tener cerca su figura,
abrazarme a sus paredes y dormirme
entre sus brazos.
Ya quería que esa luz parpadeante
se acercara,
me envolviera y me cegara,
me llevara tras sus pasos
y anulara mis sentidos.

Y por eso caminaba,
con un rayo de esperanza,
tras el último suspiro de una tarde
que marchaba hacia el ocaso,
extendiendo bien mi mano
y pidiendo, simplemente como un niño,
nada más que aquel abrazo, y unos labios
con el beso tembloroso que anhelaba
y deseaba,
sin promesas ni palabras...

Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/11

domingo, 20 de febrero de 2011

ESCRIBO PORQUE EL ALMA GRITA Y QUIERE...


I

Escribo porque el alma grita y quiere
dejar en estas letras su lamento,
el poso del dolor y el sufrimiento
del pecho que suspira y que se muere.

No quiero la oración del berebere,
tampoco la novena del convento,
prefiero la fragancia de tu aliento
cual cáliz que me ofrece un miserere.

Persigo una utopía, una añoranza,
a través de la vida y su calvario.
Más debo de encontrar esa bonanza,

la paz y la consigna en mi diario.
Por eso no he perdido la esperanza
y trato de escribir este breviario.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/11

ENTONCES LA ESCRITURA SE HACE OSCURA...



II

Entonces la escritura se hace oscura
y escribo de mil cosas diferentes;
de mares y de estrellas hoy presentes,
mezcladas con tinieblas y blancura.

Empaño, al escribir, tanta amargura,
que escribo de los cielos inclementes,
y ellos me sonríen tan ausentes
sabiendo de mi amor y mi locura.

Mis dedos han tomado el lapicero
pintando en el cuaderno las auroras.
Mis piernas han buscado el derrotero

y el dulce escalofrío de las horas.
Es fácil escribir, siendo sincero,
y más tras las caricias tentadoras.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/11

AMOR Y AMAR ASÍ, ¡SIEMPRE ADELANTE!...



III

Amor y amar así, ¡siempre adelante!
amar con la sonrisa desprendida,
sentir esa caricia de la vida
teniendo en el amor esa constante.

Buscamos el amor en un instante,
la eterna referencia prometida,
la mano que refrene nuestra brida
y el lazo con su nudo de bramante.

Queremos el amor del ser querido
sentirle a nuestro lado en la jornada.
Queremos apurar más lo vivido,

beber hasta saciar, sin dejar nada.
Yo quiero conseguir ese latido,
y el beso de tu alma tan ansiada.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/11

ES CIERTO LO QUE DICEN DEL VACÍO...



"...A veces el vacío, produce más vacío..."

Es cierto lo que dicen del vacío
de la falta de ser y la carencia,
el vacío produce desapego,
con vacío formando otra frontera.

Más vacío que surge entre las almas,
más distancia del cielo hasta la tierra,
es por eso el camino interminable
y nos cuesta mirar a las estrellas.

Yo quisiera ese manto prodigioso,
esa capa de paz que me cubriera,
y cerrara mis ojos simplemente
en un sueño profundo y sin tinieblas.

Pero sé que la vida hay que vivirla,
que no valen excusas ni monsergas,
que la suma de dos y dos son cuatro
y que el timbre ya suena por mi puerta.

Muchas veces miramos al vacío,
esperando, sin ver, lo que no llega,
y rezamos al cielo una plegaria
suplicando nos llegue su presencia.

Porque eso esperamos del vacío,
que la nada transforme su existencia,
que palpite la sangre nuevamente
y que corra la misma en nuestras venas.

...Del vacío nos llega más vacío
y unas sombras opacas con la niebla,
una bruma nos cubre y estremece
contagiando a las almas su tristeza.

Pero yo quiero huir de ese vacío,
alejarme de muros y cadenas,
escapar de prisiones angustiosas
y volar a las nubes que me esperan.

Yo no quiero el vacío con la nada
que al vacío conducen las ausencias,
ni tampoco el vacío complaciente
de sonrisas y bocas semiabiertas.

Sólo quiero el candor de una mirada,
que me mire de forma muy sincera,
y a quien yo le devuelva ese mensaje
con un beso y abrazo sin reservas.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/11

sábado, 19 de febrero de 2011

ENTIENDO QUE LA VIDA NO SE PARA...


I

Entiendo que la vida no se para
ni se olvida el origen de la vida,
es fácil caminar por la avenida
en medio de la risa y la algazara.

Se dice que la mano que trazara,
la raya que causara aquella herida,
temblaba como mano en la cuchara
del niño que no quiere la comida.

Es fácil entender hora tras hora,
la vida que se marcha a borbotones.
Es fácil comprender, a quien añora,

el brillo singular de los aviones.
Es fácil la sonrisa encantadora
que alegre los sinceros corazones.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/11

MÁS DEBO DE PENSAR QUE SOY HUMANO...




II

Más debo de pensar que soy humano
y vivo entre sonrisas y dolores,
la vida es un conjunto de factores
que pasan y se escapan de la mano.

Recuerdo aquella tarde en el pantano,
llevabas un vestido de colores,
entonces me acerqué con unas flores
que puse en tus cabellos muy ufano.

Recuerdo tu suspiro y la sorpresa
y luego una dulzura en tu mirada.
Estabas reluciente cual turquesa

brillando como seda adamascada.
¡Tenías ese aire de princesa
y el alma, como nunca, enamorada!

Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/11

LLEVABAS LA PASIÓN DE LA CAMPIÑA...


III

Llevabas la pasión de la campiña,
el tierno escalofrío de la fuente,
la paz de las encinas tan silente
y el fruto generoso de la viña.

Tenías la silueta tan lampiña
que busca el beso ansiado dulcemente,
buscaba con mis labios sutilmente
el labio ilusionado de una niña.

Había tal candor en tu presencia
que nadie me arrancaba de tu lado.
Quería yo romper esa abstinencia

y el beso de tu labio enamorado.
Quería estar en ti, tomar tu esencia
sentirte como nunca en mi costado.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/11

viernes, 18 de febrero de 2011

TENÍAS LA FRAGANCIA Y EL ENCANTO...


I

Tenías la fragancia y el encanto
envuelta en una capa de ternura,
tu cara desprendía la hermosura
de un rostro enamorado y sacrosanto.

Atrás quedó la lluvia, con el llanto,
la niebla tan sutil de la negrura,
dejando aquel momento de locura
cubierto en el recuerdo con un manto.

Venías tan alegre y primorosa
que hiciste que olvidara mis temores.
Traías en tus manos una rosa

en busca de mis labios seductores.
Entonces te besé flor tan hermosa,
la rosa de pasión de mis amores.

Rafael Sánchez Ortega ©
17/02/11

MI BESO FUE UNA SUAVE MELODÍA...



II

Mi beso fue una suave melodía,
un roce de mis labios en tu seno,
la luz que se desgrana con el trueno
y danza en una extraña algarabía.

Temblaba de emoción y de alegría,
en medio del placer y el desenfreno,
mis labios recorrieron el terreno,
la seda que tu seno me ofrecía.

Mis manos con tus manos, lentamente,
vagaban por un mundo conocido.
Mis ojos con tus ojos, simplemente,

buscaban más allá de su apellido,
el beso deseado y tan ardiente
y el néctar rescatado del olvido.

Rafael Sánchez Ortega ©
17/02/11

POR ESO ME HE QUEDADO CON TU CARA...



III

Por eso me he quedado con tu cara,
tus ojos y tu cuerpo de princesa,
tus labios de emoción y de sorpresa
mezclados en mi alma y su alquitara.

Veía la diadema con la tiara
encima de esos ojos de traviesa,
tenías ese aire que embelesa
y el dulce escalofrío de la jara.

Te amé, como se ama, sin remedio,
sorbiendo hasta el candor de la almohada.
Volvieron los narcisos de su tedio

en medio de una flora renovada.
Te amé, sin agobiarte, en un asedio,
sintiendo que ese amor me desbordaba.

Rafael Sánchez Ortega ©
17/02/11

jueves, 17 de febrero de 2011

ES FÁCIL QUE EL AUSENTE...



"...A veces los ausentes nos gritan y nos llaman..."

Es fácil que el ausente
nos grite desde lejos,
reclame lo perdido,
las rosas y recuerdos.

Más es que los ausentes
se marchan con el viento,
y van sobre las nubes
volando por los cielos.

Rumor de caracolas
que llegan de muy dentro
con mezcla de salitre
de mares muy diversos.

A veces los ausentes
reclaman lo que es nuestro,
reclaman los susurros
las risas y momentos.

Reclaman los segundos
vividos de aquel tiempo,
reclaman los latidos
ardientes de los pechos.

Pero es que su llamada
nos viene como un eco,
regresa de otras tierras
de mares y desiertos.

Entonces a los gritos
suceden los lamentos,
el aire huracanado
con llamas del infierno.

Los cielos tan alegres
se vuelven color fuego,
las tardes van pasando
dejándonos sus velos.

La noche va llegando
con pasos más bien lentos,
ya cantan las cigarras
sus salmos tan eternos.

Por eso los ausentes
nos llaman en sus rezos,
y mandan los suspiros
con voces y silencios.

"...Es fácil que el ausente
nos grite cual poseso,
reclame la locura
vivida con los sueños..."

Rafael Sánchez Ortega ©
16/02/11

QUIERO SER SOLAMENTE EL VAGABUNDO...


Quiero ser solamente el vagabundo
que camina despacio por la playa;
desde el alto vigila la atalaya
a ese mar con aspecto furibundo.

Pero vuelvo hasta el hombre y hasta el mundo
y les veo librando su batalla,
es la lucha cruel en la muralla
por un triunfo que sea muy rotundo.

Se me escapa la vida lentamente
y se marchan las horas y minutos.
Sólo quiero ese tiempo irreverente,

los segundos vividos, diminutos.
Porque en ellos la esencia está presente
y también tantos sueños impolutos.

Rafael Sánchez Ortega ©
16/02/11

miércoles, 16 de febrero de 2011

LEVÁNTATE DEL POLVO DEL CAMINO...



Levántate del polvo del camino
y sigue con tus pasos adelante,
no olvides aquel hilo de bramante
con sueños, que marcaban tu destino.

Levántate y rechaza lo dañino,
recuerda que eres solo un caminante,
la vida es una estrella chispeante
que llega con su paso tan cansino.

Levántate y restaña las heridas,
no llores ni te sientas tan cansado.
Hay flores que te esperan esparcidas

y un beso que te brindan encantado.
Levántate y no temas las caídas
y busca en el amor, al ser amado.

Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/11

"NO PUEDO CAMINAR, ESTOY CANSADO..."


"No puedo caminar, estoy cansado",
-decía sin parar la voz del niño-.
...Y mientras la jornada continuaba
pasando los minutos infinitos.

Corrían los segundos lentamente
ahogando el corazón y los latidos,
"No puedo respirar, me falta el aire",
-decían las palabras como un grito-.

Temenda confusión que allí reinaba
mezclada con miradas y gemidos,
había un corazón débil sangrando
temblando como el pétalo de un lirio.

Temblaba el corazón, lloraba el hombre,
sufría el niño aquel sin el cariño,
el mismo que pedían y clamaban
las perlas sin igual de sus ojitos.

Yo era espectador y estaba solo,
miraba sin mirar hacia el abismo,
miraba como miran los cobardes
la dura claridad de seguir vivo.

Quería disponer de esas migajas
tomadas del hogar con un buen vino,
quería recobrar, sanar el cuerpo,
llevando la ilusión y el pan de trigo.

...Más todo daba igual, la paz, la brisa,
el canto del jilguero y el tomillo,
igual que la bandera que ondeaba,
lo mismo que la barca y el marino.

El manto de la noche con su sombra
llegaba lentamente, sin permiso,
llegaba y me abrazaba con la muerte
segando tantos sueños retenidos.

El niño proseguía con sus voces
y el eco de sus gritos era el mío;
yo era el responsable de sus actos
también de sus afectos y sentidos.

Y puedo proclamar, gritar muy alto,
ahora, sin notarios ni testigos,
que el niño solamente contemplaba
la vida y el amor sin egoísmo.

Miraba con sus ojos de poeta
la vida que pasaba como un guiño,
miraba con envidia a las personas
buscando y sorteando su extravío.

"No puedo caminar, llévame lejos"
-decía aquel murmullo desvalido-.
...Y mientras le escuchaba yo lloraba,
perdida la ilusión, muerto de frío.

Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/11

martes, 15 de febrero de 2011

ERA UN DÍA CATORCE DE FEBRERO...



I

Era un día catorce de Febrero,
una fecha quizás tan importante,
que hasta el tiempo paraba en un instante
a lanzar un suspiro plañidero.

Yo marchaba sin barca ni velero
por la vida cual pobre caminante,
iba ciego de amor, como el amante,
que persigue la luna y el lucero.

Y de pronto te vi, fiel mariposa,
con tu ropa de seda trajeada.
Volabas y buscabas a la rosa

con un vuelo sutil y tu mirada.
Y así fue, que mi alma tan ansiosa
te encontró con la rosa tan amada.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/11

DESDE ENTONCES TE MIRO Y TE REMIRO...


II

Desde entonces te miro y te remiro
y acaricio los pliegues de tu cara,
esa fuente sutil, esa alquitara,
que destila los besos que respiro.

Hay en ti la belleza del zafiro,
esa luz reluciente y entreclara,
el aviso fugaz de la almenara
y la paz tan hermosa del retiro.

Yo te escribo catorce luminoso
y te robo el azul de tu alegría.
Un Febrero se muestra esplendoroso

remarcando la fecha de este día.
Ahora quiero ese beso tan meloso,
y la paz de tu bella melodía.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/11

HOY ME AVISAN QUE LLEGAS NUEVAMENTE...



III

Hoy me avisan que llegas nuevamente
y que vienes sin prisa hasta mi lado;
ya te veo, Febrero tan cansado,
con tu paso de invierno renuente.

Pero quiero calmar la sed ardiente
de este pecho que late acelerado,
esa llama que brota en mi costado
y que busca el amor ansiosamente.

Y en tu busca me voy sin más espera
a calmar esa sed de mi latido.
Es mi pecho que espera y desespera

el causante de amar sin un gemido.
Es catorce, lo sé, y mi sangre altera,
este día y la flecha de Cupido.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/11

lunes, 14 de febrero de 2011

AQUELLA HABITACIÓN QUEDÓ VACÍA...



Aquella habitación quedó vacía,
sacamos de la misma los recuerdos,
salieron los abrazos de las noches,
momentos compartidos tan eternos.

No pude celebrar la retirada,
mi vista se perdía por el lecho,
las mantas aun tapadas por la colcha
que un día cobijaron nuestros cuerpos.

De pronto deseé correr sin rumbo,
marchar bajo la lluvia mucho trecho,
buscar la larga sombra del pasado
para marchar con ella hacia lo eterno.

Pero yo estaba allí, entre mis libros,
sintiendo renacer la lumbre y fuego,
era un volcán de lava que volvía
para agitar la sangre de mi pecho.

Mi corazón sangraba entristecido
al ver tanto pasado ahora revuelto,
¡tenía que apartar viejos fantasmas!
¡debía de olvidar esos sucesos!

La vida no se para ni detiene,
vivimos día a día el aguacero,
vivimos a pesar de tanta lágrima
que baja con la lluvia desde el cielo.

Vivimos en la paz y la opulencia,
vivimos la miseria de los necios,
vivimos sin saber porqué vivimos,
buscando las respuestas en el eco.

...Más debo continuar, vivir la vida,
el alto de esta tarde es sólo un velo,
la bruma perezosa con la lluvia
que vino hasta mi lado en el invierno.

Es duro ser testigo de tus actos
y más espectador de tus desvelos,
aquellos que creías ya marchitos,
lejanos y enviados al infierno.

Más ya la habitación quedó vacía,
igual que la sonrisa por el techo,
allí se quedarán con la memoria
las prisas, los temblores y los sueños.

¡Oh herido corazón, al fín, despierta,
no sigas con tu llanto y tu lamento!,
tú debes de vivir, tomar la mano
que espera la respuesta a tu silencio.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/11

SUENA Y SONÓ LA GUITARRA...


"...A veces la guitarra se queda enmudecida..."

Suena y sonó la guitarra
hasta que un día enmudece,
sus cuerdas quedaron quietas
mientras llegaba la nieve.

La nieve también cantaba,
en ese canto tan breve,
salido de otra guitarra
por las regiones celestes.

Yo sé que sale la pena
ese sonido tan breve,
ese recuerdo sublime
que hasta la piel estremece.

Suena y sonó la guitarra
hasta que dieron las nueve,
entonces cesó su canto
y rechinaron los dientes.

Quedaron allí dormidos
ese crujir de careles,
esa protesta sin nombre
entre el estrobo y toletes.

Y la canción del marino
murió en los mares tan verdes,
entre el salitre y las olas
de una guitarra silente.

Suena sin más el silencio
de la guitarra que duerme,
suenan las notas robadas
por una mano eficiente.

Hay una luna en lo alto
con las estrellas que tejen,
esas luciérnagas finas
para dormir a los peces.

Teje que teje la estrella
para que el niño se acueste,
mientras la dulce guitarra
con su silencio se muere...

Por eso dice la copla
"que no se acabe y destemple,
que suene más la guitarra
hasta que el alba despierte..."

Rafael Sánchez Ortega ©
13/02/11

domingo, 13 de febrero de 2011

AMANEZCO EN EL ALBA DE TU RISA...


Amanezco en el alba de tu risa
y con ella comienzo la jornada,
es bonito volver de madrugada
a sentir la caricia de la brisa.

Amanece la dulce pitonisa
con la luz que nos manda su mirada,
hay en ella el mensaje y la portada
que nos teje con mano muy precisa.

Amanezco por eso entre la tierra
con el rayo de sol que me acaricia.
y me olvido por tanto de la guerra.

Amanece la paz y la justicia
aunque sea por culpa del que hierra
en un sueño de amor, sin avaricia.

Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/11

SE ACERCA MÁS Y MÁS LA PRIMAVERA...



Se acerca más y más la primavera
y llega con sonrisa agradecida,
renacen los colores a la vida
rompiendo el chispear de la pradera.

Se acerca con su garbo de hilandera
tejiendo sin cesar, agradecida,
sus manos invisibles dan cabida
al zumo que se posa en la agracera.

Más es la primavera la que llega
y deja en nuestros ojos la delicia,
el culce escalofrío de la vega,

la brisa con su onda y su primicia,
el paso singular de la labriega
y el beso que le lleva mi caricia.

Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/11

RECUENTO Y MIRO EL TIEMPO YA PASADO...


Recuento y miro el tiempo ya pasado,
y veo aquel muchacho decidido
marchando con el cuerpo muy erguido
buscando su tesoro tan ansiado.

La vida con su círculo cuadrado,
la eterna juventud, donde el latido,
dejaba su tic-tac, en el sonido
del pecho juvenil y enamorado.

Hoy llueve lentamente en el invierno
y pienso en esa lluvia tan sagrada.
El beso de su labio tan eterno,

la lluvia tan querida y añorada,
la mano que escribía en el cuaderno
y el precio del amor en tu mirada.

Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/11

sábado, 12 de febrero de 2011

TE DUERMES CON MIS LETRAS DULCEMENTE...


Te duermes con mis letras dulcemente
y cierras esos ojos que yo adoro,
con ellos duerme bien el fiel tesoro
y el verso recogido de tu frente.

Te duermes en un sueño diferente
y vuelas al cometa y meteoro,
tu cuerpo se estremece con decoro
al roce de mi dedo tan ardiente.

Te duermes y te escribo que te quiero
y dejo ese mensaje en tu almohada.
Suspiras con la pluma y el tintero

que sale de mi alma enamorada.
Te duermes con el beso tan sincero
que aplaca tu pasión desenfrenada.

Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/11

viernes, 11 de febrero de 2011

EL BARCO DE PAPEL


Juega y juega el niño grande
con su barco de papel,
él no sabe que los niños
siempre juegan al nacer.

Juegan ya con sus manitas
y sus dedos de soufflé,
en un breve parloteo
con sus ojos al revés.

Y más tarde van creciendo
y a la vez juegan sin ver,
con el perro y las canicas,
con la gata y el siamés.

Juega y juega el niño grande
con su barco y el bauprés,
él no sabe que en los mares
hay anzuelos con la red.

Allí pescan los marinos,
los grumetes van en pie
y suspiran con las olas
mientras ven saltar al pez.

Y aquel pez tan vivaracho
está pronto a perecer,
ha picado en el anzuelo
y a cubierta va después.

Juega y juega el niño grande
con su barco y carrusel,
él no sabe que en la playa
hay buen vino que beber.

Hay sirenas y hay estrellas
sin faroles ni quinqués,
solo muestras sus encantos,
su melena y desnudez.

Ellas cantan melodiosas
en la hora veintitrés,
y al llegar la medianoche
se despiden del ayer.

Juega y juega el niño grande
con su barco y con el tren,
el primero va a los mares
y el segundo va al andén.

Y entre juegos nuestro hombre
bien recuerda la niñez,
esos años y ese tiempo
de no ha mucho, de anteayer.

Porque el hombre con sus barcos
permanece en el dintel,
y navega con sus sueños
siendo niño sin crecer.

"...Juega y juega el niño grande
con sus barco de papel,
él no sabe que los hombres
también juegan como él..."

Rafael Sánchez Ortega ©
10/02/11

miércoles, 9 de febrero de 2011

ME TIEMBLA EL CORAZÓN AL RECORDARTE...


Me tiembla el corazón al recordarte
y siento por el cuerpo mucho frío,
quizás no he comprendido el desafío
y tiembla el corazón solo de amarte.

Amarte sin cesar en un aparte,
pasar de la cordura al desvarío,
lograr que el corazón no esté vacío
y ser para mi pecho su estandarte.

Me gusta acariciar tu lindo cuello
y sentir ese pétalo de rosa.
Mis dedos acarician tu cabello

y, tiembla tu mirada candorosa.
¡Ay tierno corazón!, siempre tan bello,
te quiero a ti, mi rosa más preciosa.

Rafael Sánchez Ortega ©
08/02/11

martes, 8 de febrero de 2011

TE EXTRAÑO...


Hace un día expléndido.
Luce el sol.
El cielo está azul y todo
invita a sonreir y a soñar...

Sin embargo pienso.
Sé que es malo pensar y
sé que es malo que mi cabeza
piense.

Mejor sería que soñara,
y mejor será que sueñe,
porque entonces no tendré miedo.

...Pienso que hace unos meses, pocos,
perdí a una amiga.
Una gran amiga que me dió mucho,
quizás, más de lo que yo pude aportar
en su vida.
Pienso que me he librado de fantasmas y
de sombras
y que ahora soy libre para
intentar ser yo mismo.
Pienso que ahora nadie me acosa
y me atosiga,
y que por lo tanto puedo usar esa libertad
para sentir y para amar la vida
tal y como yo quiera...

Pero además de pensar
también siento,
también sueño...

Y siento que te extraño.
extraño tu sonrisa seductora,
extraño tu palabra melodiosa,
extraño tu mirada y su mensaje,
extraño tus suspiros,
extraño tus silencios y mensajes,
extraño tu presencia y noto
el gran vacío de la ausencia.
Extraño los interminables minutos
que faltan hasta verte de nuevo,
extraño esa caricia de tus manos,
extraño el calor tibio de tu cuerpo,
extraño tus labios temblorosos y
extraño de los mismos tantos besos recibidos,
extraño las invisibles hormiguitas que
día tras día, recorren mi piel
y juegan por sus poros haciendo
que vibren mis sentidos.

Extraño...

¡Sí, te extraño y te sueño
simplemente...!

Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11

LA ETERNA FANTASÍA DE LA NOCHE...



III

La eterna fantasía de la noche
recobra como antaño, su pasado,
la luna con su rostro enamorado
se muestra sin pudor y sin derroche.

Los astros, en lo alto, con su broche,
formaban aquel lindo decorado,
y el cielo, tan sutil y delicado,
cubría nuestro cuerpo en medianoche.

¡Ay noche tan hermosa y reluciente!,
permite que te escriba en mi cuaderno.
Ya sé que existen sombras en tu frente

y existen mil calvarios y un infierno.
Más yo te escribo a ti, mi noche ardiente,
la noche del verano y del invierno.

Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11

QUERÍA LOS CORALES Y LA BRISA...



II

Quería los corales y la brisa,
la noche con figura cenicienta,
la luna se mostraba muy atenta,
desnuda y ofreciendo su sonrisa.

Rozaba la ventana y la cornisa,
la yedra con su verde vestimenta,
un beso de su sombra tan atenta,
dejaba en los cristales muy sumisa.

La noche, entre las rosas y claveles,
mezclaba sus lamentos y suspiros.
Hay seres en la noche muy crueles

y niños con diamantes y zafiros.
La noche busca sangre en los burdeles
igual que los amantes y vampiros.

Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11

LA NOCHE DESGRANABA SUS RUMORES...



I

La noche desgranaba sus rumores
por medio del lamento y el gemido,
la luna se quitaba su vestido
buscando entre los mares sus amores.

Fulgían en el cielo resplandores
de estrellas solitarias, con latido,
mostrando a tantos hombres el sentido,
y luz a los poetas soñadores.

La noche se ofrecía a las sirenas
dejando en las arenas recitales.
La noche, con sus sombras y melenas,

jugaba al escondite en los portales.
La noche no quería ya más penas,
quería simplemente sus corales.

Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11

lunes, 7 de febrero de 2011

VERSO A VERSO SE FORMAN LOS POEMAS...



Verso a verso se forman los poemas
y con ellos las odas y romances,
hay en ellos amores y percances
y también mil guarismos sin esquemas.

Son las letras que forman los dilemas
las que narran escenas con sus lances,
las que trazan también esos balances,
dando fin y realce a los problemas.

Puede ser que una tierna campanilla
nos avise de cierto caminante.
Puede ser que el marino de la orilla

vaya al puerto con paso deslizante.
Al final siempre surge la plumilla
con el fin de ese verso vacilante.

Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/11

domingo, 6 de febrero de 2011

ERAN UNAS HORMIGUITAS...


Eran unas hormiguitas
que nacían en mi pecho,
y buscaban muy hambrientas
el camino de tu cuerpo.

Recorrían caminando,
de tu espalda a tu cabello,
de tus hombros a tus piernas
y volvían a tus senos.

Hormiguitas impacientes
¿qué buscais con tanto celo?,
recorrer pasito a paso
esa piel que yo deseo.

Recoger esos temblores,
que es la siembra de mis besos,
y también tantos suspiros
de los labios muy sedientos.

Hormiguitas con fortuna,
yo quisiera vuestros dedos,
para ir por esos campos
recorriendo los senderos.

Una música sublime
llega ahora con el viento,
y acelera los latidos
de ese pecho tan hambriento.

Hormiguitas que salisteis
dulcemente y en silencio,
caminar por esos campos
y gritar lo que yo quiero.

Ese cuerpo que yo adoro
a mi acude como un eco,
con temblor irreverente,
con pasión y con deseo.

¡Hormiguitas, hormiguitas,
no negueis lo que ya veo!,
aunque largo es el camino
y profundo el universo.

Hay un cuerpo que me espera
y un abrazo muy sincero,
unos labios temblorosos
y el amor que tanto anhelo.

"...Eran unas hormiguitas
que salían de muy dentro,
y nacían en el alma
para ir hasta tu encuentro..."

Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/11

NO HAY IMAGEN MÁS PRECIOSA QUE LA ROSA...


No hay imagen más preciosa que la rosa
que florece tiernamente en primavera,
es por eso que la rosa es sementera
y se muestra ante los ojos tan preciosa.

Rosa blanca, rosa eterna luminosa;
rosa roja, rosa sangre tan sincera,
también cubres de amarillo la ribera
y de azul para ese cielo que te acosa.

Yo te entrego de mi pecho la galerna,
el susurro y el suspiro lisonjero
y, ese abrazo y, la caricia siempre eterna.

Es por eso que te busco y que te quiero,
rosa mía y primavera tan fraterna,
para darte mi cariño verdadero.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/02/11

A VECES NOS CONVIENE RECORDAR...


A veces, nos conviene recordar,
que somos simplemente unos viajeros,
que vamos en un tren, de pasajeros,
de viaje, por la vida, sin parar.

Un día llegaremos, trar frenar,
al campo de jardines con alberos,
y entonces nuestros pies, tan andariegos,
dirán que es el lugar de descansar.

Veremos que el camino ya no importa,
importa esa caricia tan ansiada,
y el beso que con ella se transporta.

Entonces buscaremos la almohada,
el pecho que nos cuida y no se corta
y el viaje concluirá sin decir nada.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/02/11

sábado, 5 de febrero de 2011

BUSCARÉ YA SIN PRISA TU LATIDO...


Buscaré ya sin prisa tu latido
y también la sonrisa primorosa,
de los labios, con forma candorosa,
donde escondes celosa tu gemido.

Dormiré en tu regazo, distraído,
mientras siento tu mano bondadosa
recorrer con sus dedos, cariñosa,
a mi cuerpo cansado y dolorido.

Pero al fin a tu orilla y tu regazo
dormiré con mi mano en tu cintura
desatando mis dedos ese lazo.

Porque quiero robarte tu ternura,
esa gracia sin par, ese chispazo,
donde pierda mi ser su compostura.

Rafael Sánchez Ortega ©
04/02/11

LENTAMENTE LA NIEBLA SE LEVANTA...



Lentamente la niebla se levanta
y tras ella amanece un nuevo día,
hay en él esa gracia y alegría
y un clamor que se escapa a la garganta.

Tu figura preciosa se agiganta
al compás de una dulce melodía,
es cariño y amor, es fantasía,
es la tierna caricia sacrosanta.

Con tu mano en mi mano, lentamente,
se acelera el latido del costado
mientras besan mis labios a tu frente.

¡Ay, amor, tus caricias me han faltado!...
Deseaba ese néctar de tu fuente
y el temblor de tu pecho enamorado.

Rafael Sánchez Ortega ©
04/02/11