En un mundo divertido
esperaré a conocerte,
para bailar en las ferias
y romerías de siempre,
te enseñaré los lugares
por donde cruzan los trenes,
y donde pasta el ganado
en la campiña tan verde,
te llevaré a las colinas
cuando se cubren de nieve,
y bajaremos al valle
para pasar por los puentes,
y si nos queda un minuto
te llevaré, si tú quieres,
hasta el rincón de las hadas
para beber de su fuente...
En un mundo entretenido
no es preciso tener bienes
ya que la vida nos dice
que sigamos la corriente,
que soñemos y vivamos
de una manera tan fuerte
que notemos los latidos
de la vida y sus vaivenes,
y que sean los vagones
de este néctar impaciente
los que avancen por las vías
y cristaleras celestes,
será tu sangre y mi sangre
la que busque, en los cipreses,
esa sabia, con la magia,
de que hablan los papeles...
"...En el mundo de los niños
hay secuelas de la fiebre,
y por eso sus pupilas
se estremecen cuando duermen..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/07/18