sábado, 30 de noviembre de 2024

6.034 - AVANZA EL OTOÑO...



Avanza el otoño

y llega diciembre,

con su barba blanca

y el traje de nieve.


Regresan los fríos

que encrespan las pieles,

con viejos recuerdos

de tiempos que duermen.


Se encogen las almas

y cantan las fuentes,

y arriba, en las cumbres,

platean sus sienes.


¡Despierta poeta,

los niños ya quieren,

poemas y versos

narrando a los Reyes!


Se acercan las fechas

de armar los Belenes

y ver a los magos

llegando de oriente.


Busquemos al niño

con sueño incipiente,

y aquel que los hombres

recuerdan a veces.


La infancia dormida

añora el pesebre,

con cantos y danzas

de ritos solemnes.


¡Qué infancia lejana

hoy viene a la mente,

y en ella momentos

dorados y breves.


"Avanza el otoño,

se marcha noviembre,

y aguardan los niños

un beso en la frente".


Rafael Sánchez Ortega ©

28/11/24

viernes, 29 de noviembre de 2024

6.033- SE MARCHA LA NOCHE...



Se marcha la noche
y empieza otro día,
el sol se despierta
y manda sonrisas.

La luz, temblorosa,
comienza y se estira,
por mares y campos
y el alma se anima.

Comienza el poema
que traza sus líneas,
en versos quebrados
y llenos de vida.

Ya cantan las fuentes
manando alegría,
igual que las aves
que vuelan sin prisa.

La vida despierta,
los labios suspiran,
y el hombre, ante esto,
no nota la herida.

Se centra en los sueños
de luz infinita
y en tantos latidos
que el pecho le envía.

Y vuelve a la infancia
y al niño que, un día,
jugaba, soñando,
con mil poesías.

Trenzaba los versos
con prosa y sin rima,
y luego buscaba
a su hada madrina.

¡Qué sueños aquellos
y barcos, sin quilla,
que un niño y su magia
trazó en poesía!

Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/24

jueves, 28 de noviembre de 2024

6.032 - BUENOS DÍAS, POESÍA...



¡Buenos días, poesía,!

te saludo en la mañana,

cuando abro bien los ojos

y despejo mis legañas.


Veo al cielo y a la vida

a través de las ventanas

y me digo que "adelante"

que ya empieza otra mañana.


Otro día que es regalo

de los cielos, que nos manda,

el buscar la poesía

en la vida y en las almas.


Y comienza el nuevo día

dando pie a otra jornada,

y en los parques y en las calles

ya se empieza a ver la magia.


Es la vida que renace,

son los versos que declaman,

los gorriones y jilgueros

por jardines y en las plazas.


Y también se ven los hombres

y a los niños con sus caras,

de inocencia en las pupilas

y escribiendo, sin palabras.


Y son versos, del silencio,

los que nacen y desgranan,

los mil versos y poemas

que la vida nos regala.


"¡Buenos días, poesía!,

te saludan los que aman,

los que sueñan y sonríen

tras suspiros y cigarras.


Rafael Sánchez Ortega ©

26/11/24

miércoles, 27 de noviembre de 2024

6.031 - VEO RÍOS...



Veo ríos cantarines

entre robles y las hayas,

que van cruzando los montes

sin controlar a las aguas.


Aguas de lluvia y del cielo

que doblaron a las ramas

y saciaron a una tierra, 

muy sedienta y precisada.


Es la lluvia del otoño

tan salvaje y necesaria,

que desluce los colores

de los bosques con su magia.


Está el cielo encapotado

con un manto de nostalgia

y las nubes se han dormido

y prosiguen su descarga.


Es el agua que recogen

de unos ojos y sus lágrimas,

que despiertan en los cielos

y que lloran por mil causas.


Llora el cielo y se conmueve

el poeta con las hadas,

que trasmite en unos versos

lo que nace de su alma.


Él ve el río como un niño,

juguetón, en la distancia,

y hasta sueña con su espuma

y blancura que derrama.


Una música, sin nombre,

saca el agua de su entraña

y la ofrece a este poeta

tan sediento de su infancia.


Rafael Sánchez Ortega ©

25/11/24


martes, 26 de noviembre de 2024

6.030 - HE MANDADO...



He mandado mis letras al viento

a tratar de que formen poemas

y sus versos te lleven mi sangre

y el latido que cantan mis venas.


He tratado de hablar sin palabras

y mandar con febril inocencia,

el mensaje de amor y cariño

que mi alma destila y te entrega.


He notado vibrar en mi cuerpo

los susurros de miles de estrellas,

que precisan sentir la caricia

que tus ojos ofrecen al verlas.


Y al final me he perdido en las plazas

y en las calles de largas aceras,

sin saber ni encontrar tu figura

y la mano que llegue y se ofrezca.


Porque el labio perdido y ausente

ya no busca mi labio, que tiembla,

ni tampoco me ofrecen tus ojos

la pupila que anime mis venas.


Rafael Sánchez Ortega ©

24/11/24

lunes, 25 de noviembre de 2024

6.029 - YA LLEGA EL VIENTO...



Ya llega el viento,

los árboles se mueven,

danzan las ramas.


Empieza el baile

y un coro de gemidos

rompe el silencio.


Hablan los troncos

y charlan en su idioma

incomprensible.


Tú los escuchas

y tratas de entender

su poesía.


Pero sus voces,

extrañas y pausadas,

no las entiendes.


Son, unas veces,

así como lamentos

con oraciones.


En otros casos,

sonrisas escapadas

desde los cielos.


A esto se junta

las voces y el lamento

del viento fiero.


Es el otoño,

le dices a tu mente,

cuando pregunta.


Solo es un sueño,

le dices a tu alma

en estos versos.


Rafael Sánchez Ortega ©

23/11/24

domingo, 24 de noviembre de 2024

6.028 - VIENTO POLAR...



Viento polar

se acerca y  nos abraza,

sin darnos cuenta.


Es el preludio

que avanza, del invierno,

hasta nosotros.


Dentro de un mes

vendrá para dejarnos

su blanca nieve.


Ese vestido

del cielo, inmaculado,

tan sugestivo.


Pero, sin duda,

el frío que ahora llega

es un aviso.


Porque está cerca

y asoma en las montañas

con sus poemas.


Son esas cumbres,

altivas, blanqueadas,

que se nos muestran.


"Estoy aquí",

nos dice, en su silencio,

el padre invierno.


Y a nuestro lado,

prosigue, renqueando,

el gris otoño.


Ya, sus colores,

se afean y marchitan

con tanta lluvia.


Y los latidos,

pausados del poeta,

también suspiran.


Pero vivamos,

el tiempo del otoño

que aún nos queda.


Rafael Sánchez Ortega ©

22/11/24

sábado, 23 de noviembre de 2024

6.027 - SALGO A LA CALLE...



Salgo a la calle

y un día, gris y triste,

hoy me saluda.


Es el otoño,

me digo, soñoliento,

con su bostezo.


Y así comienza

un día de noviembre

con poca luz.


Hay muchas nubes

dejando por el cielo,

largos jirones.


Su manto gris

con viento, inconfundible,

de sudoeste.


Abajo el hombre,

con alma de poeta

las mira y sueña.


Siente las hojas

que llegan de los árboles

formando alfombras.


Y sobre ellas

caminan las ardillas

a su morada.


Salgo a la calle,

un día, como tantos,

en este otoño.


Rafael Sánchez Ortega ©

21/11/24

viernes, 22 de noviembre de 2024

6.026 - QUIERO SEGUIR...


Quiero seguir
mirando por las noches
a las estrellas.

También la luna
con cara bonancible
y cariñosa.

Luego dormirme,
después de haber sentido,
mi piel, la brisa.

Después soñar
con tiernas mariposas
en el jardín.

Y caminar
por bosques y senderos
que no conozco.

Y allí encontrar
la sombra y la silueta
de algún poema.

Porque el susurro,
silente de sus versos
llega y abraza.

Es algo mágico
que embriaga los sentidos
y te hace amar.

Amas la vida,
y sientes el regalo
de sus latidos.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/24

jueves, 21 de noviembre de 2024

6.025 - VUELVES A MÍ...



Vuelves a mí,

después de un largo viaje,

en este otoño.


Y con tu abrazo

me envuelven los recuerdos

de aquel pasado.


No te lo niego,

fue parte de mi vida

y juventud.


Era muy joven,

soñaba cada día

con utopías.


Eran princesas

sacadas de los cuentos

y de novelas.


También los viajes

cargados de aventuras

y de romances.


Y la sonrisa, 

perenne de mis labios

siempre brillaba.


Algunas lágrimas

salían de mis ojos

y mis pupilas.


Era la lluvia,

pequeño contratiempo

con la garúa.


Y es que esa vida,

de infancia y juventud,

no tiene precio.


Se vive y bebe,

de forma muy intensa

hasta embriagarse.


Así, los sueños,

perduran en el tiempo,

y están presentes.


Rafael Sánchez Ortega ©

19/11/24

miércoles, 20 de noviembre de 2024

6.024 - DEJAS ATRÁS...



Dejas atrás

las luces y las sombras

con tu pasado.


Allí se quedan,

sumidos en la niebla

tantos recuerdos.


Te pertenecen

las lágrimas y sangre

que derramaste.


También la risa

silente, de tus labios,

de aquellos días.


Y el vendaval

de nervios y pasiones

que vino a ti.


Fueron los años

de eterna primavera

que atrás quedaron.


Hoy, el otoño,

te lleva hasta ese tiempo

y sus rescoldos.


Tiembla tu cuerpo,

y el alma, se estremece

con gran candor.


Suspira el labio

y hay lágrimas rebeldes

en tus pupilas.


Pero al invierno,

le ves, como se acerca,

con su silencio.


Y no haces nada,

si acaso, en un susurro,

dices un nombre.


Cierras los ojos,

te abrazas a la noche

y duerme el alma.


Rafael Sánchez Ortega ©

18/11/24

martes, 19 de noviembre de 2024

6.023 - EL DÍA GRIS...



El día, gris,

anuncia una mañana

muy perezosa.


Se oculta el sol

tras nubes que le impiden

ver a la tierra.


Y así no llegan

los rayos y caricias

del astro rey.


Triste mañana,

de un día de noviembre,

en pleno otoño.


Pero busquemos

la paz y la ternura

en nuestro lado.


La poesía

que brota, cual sonrisa,

desde la vida.


Y la utopía

en almas soñadoras

y silenciosas.


Cuando encontremos

la magia que buscamos

seremos niños.


Y en ese encuentro

de niño y poesía

tendremos vida.


Será el latido

y el faro de las almas

en las pupilas.


Rafael Sánchez Ortega ©

17/11/24

lunes, 18 de noviembre de 2024

6.022 - LE CUESTA DAR...



Le cuesta, dar,
al sol, en la mañana,
los buenos días.

Muy perezoso.
sus rayos, con legañas,
al cielo envía.

Son los jirones
de nieblas y rocío
de larga noche.

Y así, temblando,
extiende sus caricias
sobre la tierra.

Poquito a poco,,
sus rayos dan al suelo
su desayuno.

Es el calor,
sin duda, que precisan,
con la alegría.

Es el susurro
y el néctar de los cielos
para su alma.

Y es el latido
de amor y poesía
del nuevo día.

Por eso nace
y renace, la vida,
con su calor.

Rafael Sánchez Ortega ©
16/11/24

domingo, 17 de noviembre de 2024

6.021 - DE NUEVO EL SOL...



De nuevo el sol

me ofrece, con sus rayos,

un dulce beso.


Es la mañana

que anuncia el nuevo día

del fiel otoño.


Tus ojos miran

y buscan en la playa

algunas huellas.


Quizás los pasos

de algunos caminantes,

madrugadores.


Quizás las algas

llegando hasta la orilla

con las resacas.


O las gaviotas,

que esperan, vigilantes,

alguna presa.


Pero es el sol,

bendito, en este otoño,

el que aquí llega.


Viene hasta ti

con yodo y con salitre

y con sus versos.


Son esas rimas,

sin nombre y como ochotes

de las resacas.


Es poesía,

del mar, junto a las olas,

y tus recuerdos.


Rafael Sánchez Ortega ©

15/11/24

sábado, 16 de noviembre de 2024

6.020 - SE ANIMA EL SOL...



Se anima el sol

y asoma, en la mañana,

con su alegría.


Tú le saludas,

recoges sus legañas

y hasta suspiras.


Un día bueno

despierta y se levanta

en tus pupilas.


Surge la chispa.

Los sueños y la magia

vienen a ti.


Y es que la vida

te ofrece y te regala,

esta hermosura.


El colorido

de otoño y de las ramas

de los hayedos.


El mar tranquilo,

cubierto con su manta

verdeazulada.


Y tú, poeta,

sintiendo en la distancia

esa llamada.


Es el latido

de amor, el que te manda,

a ti, estos versos.


Rafael Sánchez Ortega ©

14/11/24

viernes, 15 de noviembre de 2024

6.019 - ACÉRCATE, SIN MIEDO...



Acércate sin miedo,

verás el cielo cerca,

asómate a mi lado,

veremos las estrellas.


Será solo un instante,

o grande, como quieras,

y luego marcharemos

a andar sobre la arena.


Las olas y las algas

despacio nos esperan,

mostrando los encantos

que guardan tras sus cejas.


Anímate, si quieres,

veamos las sirenas,

que juegan con las olas

y brincan tras de ellas.


Los sueños de los niños

se animan y despiertan,

y van con nuestras almas

latiendo por las venas.


Soñemos, pues, sin miedo,

con nuevas primaveras,

después de estos otoños

e inviernos de tormentas.


Seremos esos niños

y amantes que se besan

y haremos que las horas

y el tiempo se detengan.


Rafael Sánchez Ortega ©

13/11/24

jueves, 14 de noviembre de 2024

6.018 - YO TE BUSCO, POESÍA...



Yo te busco, poesía,

aunque sé que estás muy lejos,

te has marchado de mi lado

y has dejado tus recuerdos.


Es la bruma de un poema

quien aviva sentimientos,

y me dice que te busque

por callejas y senderos.


Que no tema las borrascas

de la vida, ni los miedos,

que producen los relatos

de los seres que se fueron.


Tú marchaste en primavera

y olvidaste que tus sueños,

se quedaban a mi lado

en el fondo de mi pecho.


Y volaste, mariposa,

con tus alas por los cielos,

a ese mundo de utopías

de promesas y de premios.


Yo quedé con la cuartilla

que me diste en el paseo,

con tu letra tan nerviosa

y el aroma de tus besos.


Y volvieron tus latidos

a mezclarse con mis versos,

y nacieron mariposas,

nuevamente, de mis dedos.


Y surgieron, para ti,

mil susurros y un "te quiero"

que la brisa se llevó,

a tu lado, con el viento.


"...Yo te busco, poesía,

a las puertas del invierno,

con mis ojos, temblorosos,

que hoy ansían tu recuerdo..."


Rafael Sánchez Ortega ©

12/11/24

miércoles, 13 de noviembre de 2024

6.017 - HAY GOTAS DE LLUVIA...



Hay gotas de lluvia

que besan tu frente

y bajan al labio

con trazo muy breve.


La lluvia de otoño

que llega y que viene

en este preludio 

de invierno ya en ciernes.


Sus besos sencillos

son agua de nieve,

regalo de nubes

que juegan al siete.


La tierra se moja

y otoño agradece

el néctar divino

que el cielo les cede.


Se animan los ríos

y cantan las fuentes,

con voces profundas

de muchos niveles.


La lluvia sonríe

al otoño que, es breve,

y moja las ramas

del bosque de siempre.


Hay gotas de lluvia

que laten y sienten

y bajan del cielo,

con besos latentes.


Rafael Sánchez Ortega ©

11/11/24.

martes, 12 de noviembre de 2024

6.016 - BUSCA LA VIDA...



Busca la vida

y todo lo que el día

te va ofreciendo.


Hoy, amanece,

con lluvia, de los cielos,

para la tierra.


Es el regalo

que llega en este otoño,

un poco tarde.


Ya falta poco,

apenas casi un mes,

para el invierno.


El tiempo corre

y pasa, ante nosotros,

espectadores.


El padre invierno,

despacio, va llegando,

con barbas blancas.


Eso decían,

antaño los ancestros,

en nuestras casas.


Aquellos ratos,

de charlas por las noches

con los abuelos.


Junto a la lumbre

nacían los relatos

y cuchicheos.


¡Cuánto se añoran

sus ratos y momentos,

inolvidables!


Pero la vida,

del hoy, con este otoño,

hay que vivirla.


Sentirla cerca,

saciarse en sus latidos

y amar en ellos.


Rafael Sánchez Ortega ©

10/11/24

lunes, 11 de noviembre de 2024

6.015 - LA VIDA ES COMO UN SUEÑO...



La vida es como un sueño

que pasa en un instante,

te embriaga y te enamora

se cuela entre tu sangre.


Y marchas por la vida

y vuelas por el aire

suspiras con la brisa

al paso de las aves.


Y todo es un momento,

un sueño con un traje

que tú le vas vistiendo

en medio der sus calles.


Se mezcla la utopía

con sueños e ideales,

y todo cobra forma

que invita a que la dances.


Susurran las cigarras

y dejan sus cantares,

y asoma tu sonrisa

buscando el labio amable.


El labio con el beso

soñado y que te calme

los fuegos y pasiones

del alma y de la carne.


¡Bendita la inocencia

y el sueño ingobernable

del hombre enamorado

que es niño y no lo sabe!


Rafael Sánchez Ortega ©

09/11/24

domingo, 10 de noviembre de 2024

6.014 - VOLVÍ A SENTIR...



Volví a sentir

tu voz y tu palabra

en la distancia.


Y es que tu amor

estaba en mis latidos

con tu recuerdo.


Necesitaba

tus besos y caricias

y tu mirada.


El paso firme,

conmigo, caminando,

por los senderos.


La mano tierna

con dedos delicados

entre los míos.


Y la sonrisa,

perenne, de tus labios

que me hechizaba.


Pero era un sueño,

hermoso, como siempre,

en unos versos.


Sueños de niño

en alma de un adulto

enamorado.


¡Cuánta utopía

encierran los suspiros

y los recuerdos!


Pero la vida

es sueño y poesía,

como en la infancia.


Rafael Sánchez Ortega ©

08/11/24

sábado, 9 de noviembre de 2024

6.013 - TIEMBLAN LOS RAYOS...



Tiemblan los rayos

del sol que va naciendo

sobre la mar.


Tiembla tu cuerpo

sintiendo ese suspiro

que va a tu piel.


Tiemblan tus labios

diciendo en un susurro

el "buenos días".


...El sol despierta

y aviva los latidos

de las ciudades.


En las aldeas

los gallos cacarean

al nuevo día.


Así saluda

la vida, al sol que vuelve,

con sus caricias.


Vibra la sangre,

se alteran los sentidos

con su candor.


Con todo esto

los versos se amontonan;

nace un poema.


Y es para ti,

mi linda mariposa,

que tanto quiero.


Rafael Sánchez Ortega ©

07/11/24