viernes, 26 de julio de 2024

5.907 - PENSÉ QUE TÚ ME AMABAS...



Pensé que tú me amabas

llorando en el silencio,

y así se sostenía

mi alma de recuerdos.


Pero eran fantasías,

nostalgias de otros tiempos,

instantes muy preciosos

de amor y de deseos.


Recuerdos que vivimos

soñando muy despiertos,

mandando a las palomas

volar a nuestro encuentro.


Llevarnos los mensajes,

los malos y los buenos,

y siempre las sonrisas

de labios con sus besos.


Bendigo las mañanas

sintiendo todo aquello,

tu voz y tu sonrisa,

y el néctar de tus versos.


Porque eras poesía

y amor, siempre latiendo,

vibrando en mi costado,

llegando de muy lejos.


Suplimos la distancia

con versos de los ciegos,

saciando con suspiros

la Rosa de los Vientos.


"Amor, si yo te amaba

y tú también, sin miedo,

¿qué hilo misterioso

rompió con nuestro acuerdo?"


Perdóname, te pido,

si yo te amé en mis sueños,

y puede que, en los mismos,

dañara tus anhelos,


de ser la mariposa,

volando sin "te quieros",

por sendas y campiñas

debajo de los cielos.


Rechazas ser princesa

y musa de mis versos,

y aunque ello me entristece

lo acepto y te comprendo.


Prosigue, pues, tu marcha

y surca el universo,

te amé con todo el alma

y hoy sigo ya, sin sueños.


Rafael Sánchez Ortega ©

24/07/24

jueves, 25 de julio de 2024

5.906 - QUE VUELVA LA RISA...



Que vuelva la risa

feliz, de la infancia,

y vengan con ella

la luz de tu alma.


Yo espero y deseo

sentir esa magia

y oír, en tus labios

las dulces palabras.


Aquellas que, antaño,

dejaban las nanas,

también en mi oído

al ir a la cama.


Canciones de niños,

relatos de hadas,

con sueños en ellas

y un halo de calma.


Que vuelva la brisa

de olas tan blancas

con bellas canciones

del mar a la playa.


Que sigan los ojos

el baile sin pausa,

de grises gaviotas

en medio de algas.


Y nazcan sonrisas

en labios y caras,

de hombres y niños

jugando a las palas.


"...Que vuelva la risa,

que el miedo se vaya,

que vuelen los besos

de labios al agua..."


Rafael Sánchez Ortega ©

23/07/24

miércoles, 24 de julio de 2024

5.905 - UN DÍA RESCATASTE...



Un día rescataste
las ondas y el silencio,
que había en los rincones
del alma y los recuerdos.

Y fueron, con tu mano
a letras, y a los versos,
que tú, celosamente,
llevabas al cuaderno.

Tomabas las migajas
vividas en un tiempo,
aquel que, en un verano,
unieron nuestros sueños.

Soñamos y vivimos
el verso más completo,
llenando de ilusiones
y haciendo mil proyectos.

La vida transcurría
despacio bajo el cielo,
sintiendo la inocencia
brotar de nuestros cuerpos.

Hoy vuelvo la mirada
y es triste lo que veo,
el tiempo ha transcurrido
igual que pasa el viento.

No hay brisa que acaricie,
tampoco hay marineros,
ni playas ni resacas
que vengan a mi encuentro.

Me queda tu figura
borrosa, como el beso,
que un día compartimos
furtivos y en secreto.

Aumentan los latidos
y suben hasta el pecho,
susurros del pasado
que surgen de muy adentro.

La sangre se acelera
y sé que no estoy muerto,
que vivo todavía
y ansío aquellos versos.

Rafael  Sánchez Ortega ©
22/07/24

martes, 23 de julio de 2024

5.904 - PENSÉ QUE VOLVERÍAS...



Pensé que volverías 

después de aquel verano,

vivido intensamente

y puede que soñando.


Nacieron mariposas

y unimos nuestras manos,

igual que nuestros ojos,

vivaces, se buscaron.


Y fuimos a la playa,

a fiestas en los campos,

en pueblos y en aldeas

y en ellas disfrutamos.


Volamos en un tiempo

de sueños y regalos,

con bellas utopías

rozando nuestros labios.


Pues ellos, una tarde,

temblando se buscaron

y unieron sentimientos

en acto tan sagrado.


Bebimos en la fuente

el cáliz deseado

saciando las pasiones

y el fuego de los años.


Dejamos a la brisa

llegar a nuestro lado,

con roces sinuosos

que allí nos despertaron.


"...Y fuimos como niños

viviendo aquel verano,

regalo de los dioses

y un verso de sus labios..."


Rafael Sánchez Ortega ©

21/07/24

lunes, 22 de julio de 2024

5.903 - BUSCO EN LA NOCHE...



Busco, en la noche, a la luna

y también a las estrellas,

para dormir en sus brazos

y saber lo que se cuentan.


Y es que, en la noche, la luna,

con las estrellas traviesas,

hablan y charlan sin miedo

y pasan horas enteras.


No les alteran los llantos

ni tampoco las tormentas,

de los hombres y los niños

que suplican y que rezan.


Porque los hombres maduros

buscan rostros y poemas,

donde juntar a sus labios

con mil besos y promesas.


Pero los niños que piden

y proclaman la inocencia,

esos, si acaso conmueven,

a la luna y las estrellas.


Surgen así discusiones

que no llegan a peleas,

sobre si dar a los niños

esas risas que desean.


Y es que la luna se mira

en los ojos que la observan

y, sin querer, una nana

va naciendo por su lengua.


Surgen los nuevos compases,

y una nana cobra fuerza,

y va llenando el oído 

de esos niños y sus venas.


"...Busco en la noche a la luna

y le dedico unas letras,

con las rimas y los versos

que las estrellas me dejan..."


Rafael Sánchez Ortega ©

20/07/24

domingo, 21 de julio de 2024

5.902 - FUERON AÑOS...



Fueron años muy felices

los vividos en la infancia

que ahora llegan a la mente

y reviven la nostalgia.


Pero el tiempo no perdona

ni repara en tus legañas,

ni en los llantos ni en las risas

y tampoco en las etapas.


Esos años se quedaron,,

como aquellas telarañas,

suspendidas, y en recuerdos,

de las brumas y ventanas,


Y en el pecho se alojaron

con suspiros que dejaban,

al marchar por las estepas

de la vida y la distancia.


Los revives si detienes,

a tus pasos, y te paras

mientras vuelves la cabeza

y te encuentras a la nada.


Y es que el tiempo continúa

y los años nos rebasan,

aceleran los latidos

en los pechos y las almas.


Pasan risas y susurros

con las olas y resacas,

y el nordeste de la vida

con su brisa nos abraza.


"...Fueron años muy felices,

que hoy los veo y que me agradan,

se miraban nuestros ojos

y sabían que se amaban..."


Rafael Sánchez Ortega ©

19/07/24

sábado, 20 de julio de 2024

5.901 - ABRÁZAME FUERTE...



Abrázame fuerte

y busca mi mano

que lleva caricias

y magia a tu lado.


Hay versos nacidos

que van en mis labios

y quieren decirte

sus letras temblando.


Son rimas pequeñas,

suspiros ahogados,

gotitas de lluvia

de un cielo en lo alto.


Quizás las gaviotas

se queden mirando,

y no me comprendan

ni sientan el acto.


Es fácil que aceptes,

quisiera soñarlo,

sentirte muy cerca,

tenerte en mis brazos.


Un beso de seda

oculta mi llanto,

tus dedos de plata

mil gotas bordaron.


Abrázame fuerte, 

amor, sin descanso,

yo ansío tus ojos

y el labio que amo.


Rafael Sánchez Ortega ©

18/07/24

viernes, 19 de julio de 2024

5.900 - CÓMO CUESTA...



Cómo cuesta aceptar la realidad

y admitir que el presente es evidente

y que el agua que corre por la fuente

es un néctar que ofrece la verdad.


Añorar, de la nieve, en Navidad,

ese manto que deja, dulcemente

y que agrada las almas de la gente,

recordando que existe la bondad.


Surgen rosas en medio de bardales,

y las olas se estiran en la arena

intentando ofrecernos su hermosura.


Y es, entonces, que suenan los timbales,

separando la copa que envenena

de los labios sedientos de ternura.


Rafael Sánchez Ortega ©

17/07/24


jueves, 18 de julio de 2024

5.899 - HAY DE AQUELLOS...



Hay de aquellos que buscan la sonrisa

entre cardos y espinos de la tierra

sin saber que la misma no se encierra

y que aflora en los labios muy precisa.


Así nacen  suspiros de la brisa

y hasta el alma, amanece y desentierra,

ese cáliz que, oculto por la guerra,

se olvidó del amor, por tanta prisa.


Yo te busco, mi amor, por los caminos,

y te busco de forma entusiasmada

porque quiero y preciso tus caricias.


No me niegues los besos repentinos

que ahora afloran y buscan tu mirada

para luego robarla sus delicias.


Rafael Sánchez Ortega ©

16/07/24


miércoles, 17 de julio de 2024

5.898 - QUISIERA PARAR EL TIEMPO...



Quisiera parar el tiempo

y volver a otros veranos,

y a las playas y a las olas

con los juegos y los baños.


Compartir con la familia,

con amigos y hasta extraños,

esos ratos tan bonitos

que en el alma se han guardado.


Y sacar las caracolas

que, con algas, han llegado,

a la orilla de la playa

a dejarnos su regalo.


Disfrutar de las gaviotas

y sus vuelos tras los barcos,

persiguiendo la carnada

que les dejan unas manos.


Contemplar el horizonte

con veleros muy extraños,

que la vista nos ofrece

como puntos muy lejanos.


Escuchar a las resacas

como embriagan con su manto,

y el color de sus melenas

y una música de adagio.


Elevar a los cometas

en un vuelo de regalo

por encima de sombrillas

y de gente paseando.


Rescatar a los suspiros

de ese tiempo, ya pasado,

regresando hasta el presente

con el beso entre los labios...


"...Quisiera parar el tiempo

y volver a esos veranos,

con los sueños infantiles,

que un buen día se esfumaron..."


Rafael Sánchez Ortega ©

15/07/24

martes, 16 de julio de 2024

5.897 - ERA UN CIELO...



Era un cielo azul celeste

con sus nubes de papel,

y era un niño que miraba

a ese cielo del revés.


Y juntaron su inocencia

en el tiempo y en su piel,

ese niño que recuerda

a otros cielos del ayer.


Y los sueños se fundieron

con caricias y con miel,

y mezclaron en las rimas

un poema por hacer.


Carantoñas y susurros,

garabatos a su vez,

de sus labios se escaparon

y subieron a ese tren.


Era el tren de la inocencia,

de la búsqueda a la vez,

de otro mundo y de la vida

que se ansía por tener.


Busca el niño la frescura

de ese cielo que ahora ve,

con añil en los vestidos

y que luce sobre él.


Pasa el cielo en la mañana

con el sol para ofrecer,

y con nubes agridulces

que encanecen su jersey.


"...Era un cielo azul celeste

y era un niño que, a sus pies,

aguardaba las respuestas

que quería conocer..."


Rafael Sánchez Ortega ©

13/07/24

lunes, 15 de julio de 2024

5.896 - TÚ VOLABAS...



Tú volabas por los campos

con tus alas tan bonitas,

y animabas corazones

de una forma muy sencilla.


Eras libre, mariposa, 

y tu vuelo daba vida

y mezclabas sentimientos

de latidos y sonrisas.


Era un sueño, ver el vuelo,

y trazar mil fantasías,

al amparo de tus alas

y del viento con la brisa.


Garabatos, en el aire,

nos dejabas con tu firma,

de esa tinta, que invisible,

nos cubría de caricias.


Regresabas del invierno

con tus versos y tus rimas,

y atrapabas a mis sueños

con sus odas que dormían.


Y, de nuevo, me invitabas.

a volar por las marismas

y por bosques  y montañas

para ver la poesía.


Y la vida nos mostraba

lo que guarda en su buhardilla,

los latidos de la tierra

y el amor que allí surgía.


"...Tú, volabas, mariposa,

por los campos y sin prisa,

y llegaste hasta mi lado

para darme tu sonrisa..."


Rafael Sánchez Ortega ©

13/07/24

domingo, 14 de julio de 2024

5.895 - INSTANTES DEL PASADO...



Instantes del pasado

hoy veo entre tus letras,

aquellas que me diste

llamándome poeta.


Relatos de la infancia

con nuevas primaveras,

veranos divertidos

y escenas de la aldea.


Momentos revividos

que vuelven a las fiestas

y aquellas romerías

del campo en las boleras.


La gracia de esa infancia

comparte la inocencia,

vivida en la familia

y unidos en sus trenzas.


Tus letras nos devuelven

a un mundo y a otras tierras,

en años ya pasados

muy duros con la gleba.


Faltaban alimentos

y había gran pobreza,

más nunca nos faltaron

jarrepas en la mesa.


La leche y los boronos,

alubias y lentejas,

algunos huevos fritos

y poco más de cena.


¡Qué tiempos nos devuelven

tus letras sin receta,

y son como susurros

de instantes y de anécdotas.


Suspiros de un pasado

que bullen en cadena,

y surgen poco a poco

del pecho y la cabeza.


Por eso te agradezco

las letras que me entregas.

regalo de un amigo

que aprecio sin reservas.


Rafael Sánchez Ortega ©

12/07/24

sábado, 13 de julio de 2024

5.894 - EN LA CASA DEL PUEBLO...



En la casa del pueblo

los recuerdos quedaron

entre nubes de polvo

y en un cuarto olvidados.


Con juguetes y libros

en silencio aguardaron, 

a que el tiempo y la brisa

los llevara a tu lado.


Y ocurrió que una tarde,

de calor y verano,

tú volviste a la aldea

y subiste a ese cuarto.


Allí  estaban los sueños,

los juguetes usados,

con los libros leídos

y cuadernos en blanco.


Porque algunas libretas

no tenían tus rasgos,

de escritura tan linda

que dejaba tu mano.


Y es que algunos suspiros,

con razón se callaron,

por temor a la vida

y a otros ojos temblando.


Y durmieron el sueño

de la culpa de antaño,

con perjuicios y miedo

por amar demasiado.


Fueron días oscuros,

de tormentas y barro,

avanzando en las horas

y viviendo y luchando.


Y aquel niño de entonces

hoy recuerda el abrazo,

y aquel beso tan tierno

que posó entre tus labios.


Te quería y te quiere

como el sueño añorado,

y susurra tu nombre

con pasión y temblando.


Rafael Sánchez Ortega ©

11/07/24.

viernes, 12 de julio de 2024

5.893 - LOS NIÑOS SONRÍEN...



Los niños sonríen

y van a la playa,

sus ojos azules

ansían el agua.


El sol en el cielo

derrama su gracia

y seca en la arena

las conchas doradas.


Aquellas que el niño

persigue y atrapa,

llenando calderos

sus manos de plata.


Pequeños tesoros

que muestra con ganas

a amigos y padres

que allí le acompañan.


Hay niños y niñas

jugando con algas,

y olitas pequeñas

de algunas resacas.


Hay otros que buscan

gaviotas, que espantan,

y siguen su vuelo

y oscura mirada.


Los niños sonríen,

no temen a nada,

y el mar les responde

y bendice su infancia.


¡Qué escena tan linda

de playa y de calma,

con niños jugando

y ajenos al drama!


La vida prosigue,

la gracia se acaba,

y el sueño del niño

regresa a su casa.


Malditas las guerras

que rompen y rasgan,

los sueños del joven

que crece y que ama.


Rafael Sánchez Ortega ©

10/07/24

jueves, 11 de julio de 2024

5.892 - CANTAN LOS RÍOS...



Cantan los ríos

su dulce melodía

en los deshielos.


Bajan con fuerza

las aguas, hoy muy bravas,

de las montañas.


Restos de nieve,

gotitas transformadas

en agua dulce.


Y yo las veo.

Las miro y me estremezco.

Siento la vida.


Son sus latidos

el canto, silencioso,

que me rodea.


Es un susurro

que llega hasta mi alma

y me enamora.


Quiero ser río,,

corriente embravecida

y agua de nieve.


Quiero ser tuyo,

poema interminable,

lleno de vida.


Y es que te amo.

Te amo y necesito,

mi poesía.


Nunca me niegues

sentirte como ahora,

en mis latidos.


Y dame el verso,

oculto de tus rimas,

porque es un beso.


Beso que quiero,

que ansío y que deseo...

¡Sueño con él!


Rafael Sánchez Ortega ©

09/07/24

miércoles, 10 de julio de 2024

5.891 - HAY UNA MARGARITA...



Hay una margarita

que espera tu llegada,

la mueve, temblorosa,

la brisa en la mañana.


Se escuchan, a su lado,

canciones de cigarras,

con dulces melodías

que llegan hasta el alma.


Con ellas, los recuerdos,

se incendian y desgranan,

escenas del pasado

repletas de nostalgia.


Hay playas y horizontes

en tardes soleadas,

auroras y colores

que tiñen las ventanas.


Hay ratos y momentos

de campo y de montañas,

con sendas sinuosas

y fondos de hondonadas.


Hay besos que retornan

y abrazos que rescatan,

los ratos y minutos

de antiguas temporadas.


Y al verte, margarita,

el alma se engalana,

y siento mariposas

volando en mis entrañas.


...Sonrío en este instante

y sigo en la otoñada,

los sueños y recuerdos

se quedan en mi espalda..."


Rafael Sánchez Ortega ©

08/07/24

martes, 9 de julio de 2024

5.890 - REGRESAN LAS MARIPOSAS...



Regresan las mariposas

y vuelan por los caminos,

ya vienen y van y vuelven,

conmigo y con tus suspiros.


Y aquellas que no regresen

es fácil que se han perdido,

en viajes y por lugares

remotos y con espinos.


Ya van corriendo las nubes

en busca de sus vestidos,

para volver a las fiestas

y las playas, con los niños.


Retornan los corazones

y sueños con mil latidos,

de tiempos y de veranos

vividos, siempre, contigo.


Y aquellos que no retornen

es fácil que estén dormidos,

en lechos y con nostalgias

de cielos, de azul, sencillos.


Es fácil que muchos sueños

estén, por miedo, escondidos

y que vibren las pasiones

en tus labios y en los míos.


Rafael Sánchez Ortega ©

06/07/24

lunes, 8 de julio de 2024

5.889 - ERAN LIBROS...



Eran libros apilados

en las baldas de un desván

con relatos y poemas

descansando de bregar.


Y esa vida de lecturas

de una vida sin igual,

reposaba en otro cuarto

recostada en un sofá.


Era el cuerpo de una niña,

con un rostro angelical,

que heredó de sus mayores

esos libros del hogar.


Un tesoro entre sus manos

y a sus ojos la señal,

de una vida tras los muros

de la casa donde está.


Y la vida, con la brisa,

cada día llegará,

de horizontes muy lejanos

con las olas de la mar.


Son un beso susurrante,

y un rumor que llegará,

hasta el alma de la joven

con mil sueños de cristal.


Eran libros apilados

y eran versos sin firmar,

aunque en ellos, tus latidos,

la sonrisa dejarán.


Rafael Sánchez Ortega ©

05/07/24

domingo, 7 de julio de 2024

5.888 - CAMINA EL HOMBRE...



Camina el hombre, y su sombra

va caminando con él

mientras las nubes se apartan

y se acrecienta su sed.


Lleva una cruz en los hombros,

sangre en las manos y piel,

una corona de espinas

rasga su frente y la sien.


Y mientras tanto, la gente,

brama y protesta tras él,

quien con la cruz en su espalda

busca el calvario a su vez.


Bajo el silencio del cielo,

hay un martillo cruel,

clavos perforan las manos,

luego lo hacen en pies.


Y así termina la historia

y da comienzo la fe,

por esta entrega y la vida

de quien nació en un Belén.


Rasgan los cielos los rayos,

tiemblan las almas sin ver,

ese mensaje sublime

sin preguntarnos por qué.


¡Adiós!, suspiran los niños,

¡adiós!, los hombres de bien,

a Dios, la tierra y la sangre

de los que lloran sin ver.


Rafael Sánchez Ortega ©

04/07/24


sábado, 6 de julio de 2024

5.887 - YA DUERME LA LUNA...



Ya duerme la luna

y un niño a  su lado,

¡qué escena tan bella

me deja este cuadro!


La luna de plata

sonríe soñando

y el niño suspira,

tranquilo, en sus brazos.


Abajo, en la tierra,

la noche, despacio,

extiende las sombras

por casas y campos.


Ya cantan las ranas

y animan el lago,

con aguas tranquilas

que guardan descanso.


Tú buscas la rima

y el verso olvidado,

aquel que una noche

trazara una mano.


La mano divina,

con ojos tan claros,

de aquella muchacha

que hirió tu costado.


La amaste y sentiste,

contando sus pasos,

en cortas jornadas

de un tierno verano.


Y así, de esta forma,

tus sueños cruzaron

con otros latidos

de ojitos castaños.


Hoy ves a la luna,

sonríes llorando,

y cierras los ojos

también suspirando.


Rafael Sánchez Ortega ©

03/07/24