Ha venido la lluvia a la puerta
y mojó el rodapié y la ventana,
pero el campo que estaba sediento
recibió la caricia del agua,
eran gotas que dejan las nubes
desprendidas de un cielo con lágrimas,
que lloraba, en silencio, la tarde
por los hombres y niños que amaba,
¡cuántas aves nublaron su vista
y trazaron piruetas extrañas,
intentando llevar a sus ojos,
la sonrisa perdida y la calma!,
pero el vuelo sutil de la alondra
perseguía la senda dorada,
y el gorrión de las rimas sin nombre
en el parque su jerga dejaba...
Ha venido una carta a la puerta
y el remite atrapó mi mirada,
al leer ese nombre lejano
y evocar la figura gitana,
¡cuántas veces miré tus pupilas,
escuchando tu voz y palabras
recrearse con versos y rimas,
para ir al jardín de las hadas...!
Es por eso que vea esas letras
como un algo especial que me llama,
que me invita seguir a tus pasos
y a los sueños cargados de magia.
Hoy la lluvia y la carta se mezclan
en un baile de miel y nostalgia
y mis ojos te buscan en vano
mariposa con alas de plata...
"...Ha llegado un susurro a mis labios
de los tuyos que piden y claman,
la caricia que estaba pendiente
con el verso sutil de mi alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/01/20