Estoy triste y mis labios susurran
esas letras que forman tu nombre,
unas letras tal vez enlazadas
que al decirlas un eco responde.
Son las olas que llegan furiosas
a la playa en eterno desorden,
son cometas que van por los cielos
con estelas de lindos colores.
Sin embargo mis labios no gritan,
sólo hablan a ti y a las flores,
recordando a los niños que juegan
y pegasos pasando al galope.
Son los sueños que vuelven deprisa,
la nostalgia con besos que esconde,
esa estrella que luce en lo alto
y ese beso que al pecho lo rompe.
Un lucero se queda prendido
de ese lindo canal de tu escote,
una luz ilumina tu cara
alegrando también tus facciones.
Estoy triste y me tiemblan los labios
balbucean palabras sin orden,
son retazos de lindos romances,
sorprendidos sin puerto y sin norte.
Ahora salen ya mal hilvanados,
van así al espacio y la noche,
a dormir con las sombras oscuras
y a dejar de escuchar los relojes.
Panderetas que suenan al aire
entre risas, suspiros y olores,
es tu cuerpo que grita despierto
el que manda perfumes y sones.
Simplemente recojo tu aroma
ese algo sutil que me encoge,
ese aura que emana tu cuerpo
y que sacia mi hambre de hombre.
Sólo suena el tic tac de las almas
ese vuelo fugaz siempre joven,
ese dulce susurro del viento
que tus labios tan lindos recogen.
"...Estoy triste y mis labios pronuncian,
esas letras que forman tu nombre,
y te digo que si, sin palabras,
que he perdido los sueños y el norte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/05/10
esas letras que forman tu nombre,
unas letras tal vez enlazadas
que al decirlas un eco responde.
Son las olas que llegan furiosas
a la playa en eterno desorden,
son cometas que van por los cielos
con estelas de lindos colores.
Sin embargo mis labios no gritan,
sólo hablan a ti y a las flores,
recordando a los niños que juegan
y pegasos pasando al galope.
Son los sueños que vuelven deprisa,
la nostalgia con besos que esconde,
esa estrella que luce en lo alto
y ese beso que al pecho lo rompe.
Un lucero se queda prendido
de ese lindo canal de tu escote,
una luz ilumina tu cara
alegrando también tus facciones.
Estoy triste y me tiemblan los labios
balbucean palabras sin orden,
son retazos de lindos romances,
sorprendidos sin puerto y sin norte.
Ahora salen ya mal hilvanados,
van así al espacio y la noche,
a dormir con las sombras oscuras
y a dejar de escuchar los relojes.
Panderetas que suenan al aire
entre risas, suspiros y olores,
es tu cuerpo que grita despierto
el que manda perfumes y sones.
Simplemente recojo tu aroma
ese algo sutil que me encoge,
ese aura que emana tu cuerpo
y que sacia mi hambre de hombre.
Sólo suena el tic tac de las almas
ese vuelo fugaz siempre joven,
ese dulce susurro del viento
que tus labios tan lindos recogen.
"...Estoy triste y mis labios pronuncian,
esas letras que forman tu nombre,
y te digo que si, sin palabras,
que he perdido los sueños y el norte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/05/10