En la vieja escalera
se quedaron los sueños,
de la infancia lejana
y agridulces recuerdos,
y también entre el polvo
hay lejanos destellos
que enviaba la luna
a rozar nuestros pelos,
¡cuantas veces miramos
su bendito reflejo,
al cruzar claraboyas
y robarnos los besos!,
porque allí se creaba
esa magia y el verso,
que iniciaban los ojos
y acababa en los dedos...
¡Qué bendita inocencia
la de aquellos momentos,
en que fuimos felices
y vibramos con ellos!
...Pero todo se acaba
con el paso del tiempo,
y la vieja escalera
hoy es solo un lamento,
un espacio de vida
compartido y sincero,
un lugar, en la calle,
a merced de los vientos,
y caminan los niños,
(los que cito y refiero),
sin timón y sin rumbo
por los mares hambrientos,
"es la vida", les dicen,
hoy se vive sin cuentos,
ya no existen poetas
porque todos han muerto...
¡Qué tristeza tan grande
es sentir el silencio,
de los niños que amaron
y perdieron los sueños!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/20
Así es Rafael, todo cambia, y quedan atrás esos lugares que tanto significado tuvieron, lugares que fueron testigos de momentos hermosos.
ResponderEliminarBellos decires, te dejo un besazo al alma, muakkk.
Gracias por tu comentario Paula.
EliminarUn abrazo.
Y seguirán los poetas y los recuerdos de la niñez, porque la poesía subirá en silencio por otras escaleras atravesando esos túneles ingrávidos del tiempo.
ResponderEliminarUn romance muy nostálgico Rafael pero muy acertado. Un abrazo
Gracias Juan por tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Realmente es triste tu poema, muy triste y desolador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así salió, Rafael.
EliminarUn abrazo.
Esos niños que un día fuimos, quienes, sentados en las escaleras, teníamos en nuestras manos el mundo entero por descubrir. Quién pillara la edad y la inocencia de esa etapa.
ResponderEliminarUn abrazo y por una tarde bonita
¡Quién volviera a esa edad, Albada Dos...!
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que cierto hay lugares u objetos que nos traen esos recuerdos de la infancia , tal vez donde nos enamoramos por primera vez , o nos gusto el lugar por su magia ..esa escalera que nos has dejado es como que su magnetismo nos llevara a subirla y ver que hay más allá de ella. Un abrazo en este lunes y feliz tarde.
ResponderEliminar¡Cuántos lugares habrá como esas escaleras a las que te refieres! Hermosísimos versos una vez más.
ResponderEliminarPero quiero pensar que en ese sentido el Covid-19 está logrando que algunos aprendamos a valorar más esa esperanza de los sueños y a dejarse llevar por la inocencia infantil de aquellos niños que tienen a su alrededor.
Un abrazo y cuídate mucho, por favor.
Gracias por tu visita y comentario, Rebeca.
EliminarUn abrazo.
Tan nostálgico que me ha enviado a una escalera de antaño donde así como dices en tus versos... esa inocencia tan linda.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde, amigo Rafael.
Pero también esa escalera es parte de nuestra historia, es parte de nuestro pasado, precioso texto, un abrazo amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarCierto Bea, así es.
EliminarUn abrazo y feliz día.
El paso del tiempo cambia perspectiva y paisaje.
ResponderEliminarTu poema me ha llevado aun recuerdo, reflejo de estos versos.
Abrazo, Rafel.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo.
Perder los sueños o perder la inocencia...
ResponderEliminarNo sé que me entristece más...
Besos.
Las dos cosas dejan tristeza, Laura.
EliminarBesos.