Busqué al amor
por campos y senderos
y no le vi.
Vi muchas flores,
senderos tortuosos,
y hasta poblados.
Busqué el amor
por bosques y ciudades
y algunos ríos.
Y vi a los niños,
personas ya mayores
y muchos jóvenes.
Vi gentes serias
y pocas sonrientes,
como lejanas.
Busqué al amor
gritando bien su nombre,
con insistencia.
Estaba sordo
y no llegó mi voz
hasta su oído.
Y se perdió
mi grito entre las nubes
con un suspiro.
Y me quedé,
temblando, en el silencio,
sin poder verte.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/25
Un poema que nos hace pensar a todos...Rafael. El amor lo llevamos dentro y lo reflejamos en todo lo que hacemos, miramos y decimos...También tu lo reflejas en tus bellos e inspiradores poemas...A veces más tristes, más perdidos y alegres, pero el amor nos habita y nos espera en todas partes, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz primavera.
Gracias por tus palabras y comentarios de hoy, María Jesús, siempre tan sinceros y acertados.
EliminarUn abrazo en la tarde.
La vida es una constante lucha y búsqueda, de emociones y sentimientos. Y si nos damos cuenta , todo eso llega cuando tiene que llegar. Sintamos todo eso en nosotros mismos, sin ser necesario la presencia de otro/a. Un besote, muy bello poema.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazp.