Hay galernas que nacen sin pensarlo,
como aquella del sábado de gloria,
que Gerardo cantara con sus versos
acallando la voz de las alondras.
Porque surge, de pronto y de repente,
ese viento de oeste, que resopla,
y que rompe ventanas y tejados
y se extiende furioso por la costa.
No se salvan chalupas y traineras
del vaivén tan furioso de las olas,
que reclaman su precio en este juego
tan macabro y sutil que las deshonra.
Se aceleran las manos a los remos
y se reza a los cielos sin demora,
porque solo será, con un milagro,
que la barca soporte su derrota.
Se entremezclan las algas con la arena
en un beso fugaz entre las sombras,
y aparece el infierno, tan temido,
con las fauces hambrientas de su boca.
Es el miedo perenne de los hombres
el que acerca su vida hasta las rocas,
a rozar los cantiles con el hielo
de esa amarga galerna peligrosa.
Porque el hielo acrecienta los cristales
de ese miedo a la parca tan ladrona,
y nos deja las playas muy sembradas
de figuras ausentes y remotas.
Allí están los marinos tan valientes,
los amantes del vino y de las bromas,
extendidos sus cuerpos, ya sin vida,
y sin ver la galerna asoladora.
Porque todo sucede en un momento
y los cielos se cubren , no de rosas,
pues lo hacen con furia contenida
con el viento que llega y les asola.
"...Hay galernas que nacen sin pensarlo
y yo sé, de las mismas, por sus obras,
y también de escuchar a mis abuelos
todo el mal que causaron las traidoras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/14
como aquella del sábado de gloria,
que Gerardo cantara con sus versos
acallando la voz de las alondras.
Porque surge, de pronto y de repente,
ese viento de oeste, que resopla,
y que rompe ventanas y tejados
y se extiende furioso por la costa.
No se salvan chalupas y traineras
del vaivén tan furioso de las olas,
que reclaman su precio en este juego
tan macabro y sutil que las deshonra.
Se aceleran las manos a los remos
y se reza a los cielos sin demora,
porque solo será, con un milagro,
que la barca soporte su derrota.
Se entremezclan las algas con la arena
en un beso fugaz entre las sombras,
y aparece el infierno, tan temido,
con las fauces hambrientas de su boca.
Es el miedo perenne de los hombres
el que acerca su vida hasta las rocas,
a rozar los cantiles con el hielo
de esa amarga galerna peligrosa.
Porque el hielo acrecienta los cristales
de ese miedo a la parca tan ladrona,
y nos deja las playas muy sembradas
de figuras ausentes y remotas.
Allí están los marinos tan valientes,
los amantes del vino y de las bromas,
extendidos sus cuerpos, ya sin vida,
y sin ver la galerna asoladora.
Porque todo sucede en un momento
y los cielos se cubren , no de rosas,
pues lo hacen con furia contenida
con el viento que llega y les asola.
"...Hay galernas que nacen sin pensarlo
y yo sé, de las mismas, por sus obras,
y también de escuchar a mis abuelos
todo el mal que causaron las traidoras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/14
Hay poetas con luz en la mirada
ResponderEliminarque reparten luceros en trapecios
de la vida atestada de necios
y nos dejan el alma reencantada.
Son poetas que dibujan en la mente
la memoria perdida en defunciones
que nos dejan perdidas reacciones
cuando el dolor nos marca de repente,....
Bellos versos Ross, un placer leerles y leerte querida amiga.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Dónde queda la bruma que te envuelve ...
ResponderEliminarBesitos Rafael.
Quizás cerca, quizás lejos Vany To.
EliminarBesitos.
Un poema estremecedor, Rafael. La poesía es capaz de poner sobre el tapete, de manera contundente, la crudeza de la realidad.
ResponderEliminarEn estos días hemos sufrido (desgraciadamente) la pérdida de marineros, pero siempre acechan las galernas a la gente de la mar.
Un beso!
Totalmente de acuerdo en lo que dices y es una pena estas tragedias que citas María.
EliminarUn beso y feliz día.
Las peores las interiores galernas emociones.
ResponderEliminarBuena semana.
Pienso como tú Julito, las otras son más duras físicamente, pero también se esperan, (creo)
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Los cielos en un momento, se cubres algodones y de cirros sin bellos sones.
ResponderEliminarUn placer leer tus letras.
Feliz lunes colmado de rosas.
Así es Carmen y ¡qué bonitos son los cielos cuando así se visten de gala...!
EliminarUn abrazo y lindo lunes.
...hoy el mar esta muy movido ...miedo me da hasta mi nombre.
ResponderEliminartu pluma magnifica para saber por donde guiarla en tus poemas .un gran abrazo querido amigo
Marina
Gracias como siempre Marina por tu comentario siempre tan cordial.
EliminarUn abrazo.
uufffffff profundo Rafael asi me siento entre tormentas y vientos huracanados que envejecen la piel y el alma ojala sea solo noche oscuro y sin cielo que solo dure momentos y dejen de ser eternos gracias precioso poema un abrazote feliz dia desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias a ti por tu paciencia para pasar y leer mis versos Bea.
EliminarUn abrazo desde el Cantábrico.
me suena triste tu poema de hoy, espero vuelva ese romanticismo que tanto me gusta
ResponderEliminarmuchos besitos Rafael, feliz dia
Seguro que volverá Cora, además la primavera está cercana.
EliminarBesitos y feliz lunes.
si, en la primavera nacen las flores y tambien los mas bellos sentimientos ...
Eliminartodo se ve de otro color..
muacksss
No lo dudemos nunca Cora, porque es tal y como bien señalas.
EliminarBesitos.
Precioso ese relato de las galernas, Rafael...Nos sobrecoge el alma su intensidad, su fuerza y su ceguera...Tú lo has expresado de maravilla, se nota que vives cerca del mar, amigo...Aquí en el centro a veces tenemos tormentas parecidas con mucho viento y agua..Pero, las galernas del mar deben ser impresionantes, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo grande y mi cariño, amigo.
M.Jesús
´Sí, María Jesús, si que lo son y para muestra las ocurridas a primeros de febrero y marzo de este año.
EliminarUn abrazo en la tarde querida amiga.
face to face Rafael
ResponderEliminarhasta de nosotros mismos
las peores traiciones no son las de otros hacia nosotros
sino las que nosotros nos propinamos hacia nosotros mismos
buena semana
Sin duda que esas son las peores puñaladas Ely.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Precioso tu mar y tus escritos sobre el...
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias Misterio y espero que alguna vez lo conozcas.
EliminarUn beso.
Así es, Rafael, los marineros saben mucho de esos vendavales, pero es que encima son "contagiosos" porque afloran a la superficie, a la tierra firme, el día a día de las noticias nos lo demuestra.
ResponderEliminarUn beso
Fina
Totalmente de acuerdo con tu apreciación en el comentario Fina.
EliminarUn beso.
Muy bonita poesia amigo.
ResponderEliminarSiento estar tan ausente, pero causas ajenas me mantienen alejada de todo un poco.
Sigue escribiendo cosas tan hermosas.
Un abrazo
Gracias Anna y no te preocupes. Tú sigue con tus cosas que los amigos estaremos siempre cerca de ti.
EliminarUn abrazo.
...tu mar de palabras nos acerca tormentas que arrasan y otras... nos hacen formular nuevas preguntas.
ResponderEliminarUn abrazo,Rafael.
-agradezco que me acompañes en mis blogs
Es lo que tiene el mar con sus resacas Elsa.
EliminarUn abrazo y es un placer acompañarte en tus letras.
Por que surge espontáneamente a veces la fuerza de la naturaleza,un estallido que se lleva vidas asi como las da.
ResponderEliminarSentido poema ,un homenaje a los llamados por la mar.
Un abrazo poeta.
Es como una chispa en forma de viento y lluvia que salvajemente altera un panorama de tranquilidad y bonanza.
EliminarUn abrazo en la noche América.
He sentido el furioso viento del oeste, sacudiendo la embarcación. Tu poema tiene fuerza, Rafael, y, por supuesto, belleza también.
ResponderEliminarLa vida de marineros y pescadores siempre pendiente de la tempestad.En tu tierra conocéis bien esos momentos y días de luto.
Un abrazo.
Cierto Fanny y para muestra esa "sábado de gloria" que cito, y que ya está con letras trágicas en la historia de la marinería.
EliminarUn abrazo en la noche.
Rafael, has escrito tu poema con mucho sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por ver así mis letras Rosario.
EliminarUn abrazo.
Que haya luz, las sombras nunca son buenas.
ResponderEliminarAbrazos.
Es cierto Alicia, las sombras nunca son buenas.
EliminarUn abrazo.
Pero, felizmente, después de la tempestad viene la calma.
ResponderEliminarAbrazos.
Cierto Rafael y afortunadamente.
EliminarUn abrazo.