No existe un alma dormida
que no disfrute del sueño,
de un suspiro de la luna
y el encanto de los cielos.
Porque las almas benditas
son el cáliz de los ciegos,
las fontanas de los labios
y los pechos tan sedientos.
En la noche, las cigarras,
canturrean con denuedo,
las extrañas partituras
con que rompen el silencio.
Al final otro suspiro
se desprende de unos versos,
un poema inacabado,
que yo escribo y que te ofrezco.
No existe un alma dormida
en el pecho del despierto,
ya que busca, en las estrellas,
algo más que sus recuerdos.
Porque las almas sencillas
quieren paz y ese sosiego,
que rezuman las resacas,
por la playa en su jadeo.
En la noche las sirenas
hacen guardia a los luceros,
y les cantan las canciones,
donde dejan sus deseos.
Al final, el que te busca,
(el que clama en el desierto),
es el niño enamorado
de unos ojos soñolientos.
"...No existe amor sin batalla,
ni cariño sin esfuerzo,
porque si busco tus labios
quiero robarte sus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/08/15
que no disfrute del sueño,
de un suspiro de la luna
y el encanto de los cielos.
Porque las almas benditas
son el cáliz de los ciegos,
las fontanas de los labios
y los pechos tan sedientos.
En la noche, las cigarras,
canturrean con denuedo,
las extrañas partituras
con que rompen el silencio.
Al final otro suspiro
se desprende de unos versos,
un poema inacabado,
que yo escribo y que te ofrezco.
No existe un alma dormida
en el pecho del despierto,
ya que busca, en las estrellas,
algo más que sus recuerdos.
Porque las almas sencillas
quieren paz y ese sosiego,
que rezuman las resacas,
por la playa en su jadeo.
En la noche las sirenas
hacen guardia a los luceros,
y les cantan las canciones,
donde dejan sus deseos.
Al final, el que te busca,
(el que clama en el desierto),
es el niño enamorado
de unos ojos soñolientos.
"...No existe amor sin batalla,
ni cariño sin esfuerzo,
porque si busco tus labios
quiero robarte sus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/08/15
Es verdad Rafael, que el amor no existe sin batalla y sin luchar día a día por él, pero ¡qué hermosas batallas!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es cierto, Manuela, así se agradece más la dureza de ese esfuerzo.
EliminarUn abrazo.
Todo es una lucha constante.
ResponderEliminarQue tengas un buen día
Fina
Cierto Fina.
EliminarUn abrazo en la noche.
No existe el bien sin el mal, dicen que se debe sufrir para apreciar lo bueno de la vida... eso dicen...
ResponderEliminarBesines...
Coincido contigo, Perla.
EliminarBesines.
Es muy profunda y hermosa tu poesía...
ResponderEliminarBesos, Rafael.
Gracias por verla así, Misterio.
EliminarUn beso.
TUS VERSOS SON PAZ Y ENTREGA AL AMOR.
ResponderEliminarABRAZOS
FELIZ JUEVES
Gracias por tus palabras, Marina.
EliminarUn abrazo en este jueves que termina.
Sigue robando besos Rafael y escribiendo tan buena poesía. La noche siempre es inspiradora de poemas.
ResponderEliminarmariarosa
Pues sí, María Rosa, la noche tiene ese encanto especial, (al menos para mí)
EliminarUn abrazo.
Es la vida misma,
ResponderEliminarSon letras y momentos en consigna.
Mi abraz✴
Es la misma vida, Athenea, tú lo has dicho.
EliminarUn abrazo.
Así es!
ResponderEliminarInquietante la ilustración...
Besos
Un poco sí, Carmen.
EliminarBesos.
uuuff es profundo cuando dices es aquel niño que clama en el desierto dice verdades siempre es una lucha y un esfuezo , precioso un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo.
Ese niño, honesto, transparente, cándido y fuerte.... nunca es vencido!!!!
ResponderEliminarUn abrazote amigo
En el fondo así es, Paty.
EliminarUn abrazote en la noche.