Tienes tatuada la piel,
viejo roble del paseo,
con nuestro nombre en tu alma
y un corazón como sello,
en ti quedaron grabados
las palabras y los sueños
de la infancia de dos niños
que por tu lado corrieron,
y sintieron las caricias
de la brisa y de los cielos
y cambiaron las palabras
de sus labios por dos besos...
Fue otra tarde, en primavera,
el sol iba ya a lo lejos
descendiendo en el ocaso
con sus rayos en silencio,
y los niños, sorprendidos,
ya de jóvenes se vieron,
y sintieron la impaciencia
y el latido de sus pechos,
y se amaron, sin palabras,
como antaño en el recuerdo,
a la sombra de aquel roble
tan anciano y tan señero,
y sintieron el murmullo
y el suspiro de sus cuerpos
reclamando las caricias
y la sangre de sus versos...
¡Qué poema extraordinario
da la vida en poco tiempo,
el de un roble y su tatuaje
con los niños en crescendo!,
y esa música de altura
llega al alma de los cuerdos
arrancando mil latidos
de un violín en movimiento...
"...Y se amaron, sin palabras,
y sus dedos se fundieron,
escribiendo letra a letra,
unos versos para ellos,
porque amar es algo hermoso,
si es sencillo y verdadero,
y hay entrega, sin preguntas,
de quien quieres y a quien quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/20
Escribes letra a letra
ResponderEliminarbellos versos, poeta.
Un abrazo.
Gracias Laura.
EliminarUn abrazo.
Las huellas del amor grabadas en los árboles, son recuerdos vivos que permanecen siempre en los corazones. Completo y bello romance Rafael.
ResponderEliminarTe envío un abrazo poeta.
Gracias por tus palabras tan certeras, Juan.
EliminarUn abrazo.
Bellos versos tatuados.
ResponderEliminarAbrazos cariñosos Rafael.
Gracias Ani.
EliminarUn abrazo.
Ese ´árbol, cómo no, embellecido por tu mirada y tus palabras que los cubren
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Pero que preciosidad, siempre me quedo asombrada de tu manera de donar versos al universo feliz tarde besitoss
ResponderEliminarGracias Embrujo, me alegro de que te gusten.
EliminarUn abrazo.
Que bonito es el amor... y qué bien lo versificas todo...
ResponderEliminarUn beso confinado.
Gracias Eva.
EliminarUn beso en la tarde.
Que bonito poema, me encanta la metáfora que has empleado para ese tatuaje en tu piel.
ResponderEliminarEL amor tatuado en el árbol es algo que todos en algún momento hemos dejado grabado ..Un fuerte abrazo .
Gracias por fijarte en ella, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Esas cosas están tatuadas a fuego en el alma...
ResponderEliminarBellos decires Rafael.
Besazos al alma...
Gracias Paula.
EliminarBesos.
Ese árbol es como el corazón, que queda tatuado con nuestros mejores recuerdos, y qué mejor que ese primer amor, ese primer beso, ese primer contacto de cuerpos!
ResponderEliminarExcelente obra amigo.
Un abrazo... buena semana Rafael!
Paty
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Rafael, la tercera estrofa me ha encantado.
ResponderEliminarEl poema es magnífico :)
Abrazos
Gracias por fijarte en esos Versos, Verónica.
EliminarAbrazo.