Seguiré tus pasos
aunque no me veas,
y seré tu sombra
en la tarde fresca.
Al llegar la noche
dormiré a tu vera,
y será en silencio
en la cama estrecha.
Soñaré a tu lado
con la luna tierna,
y tendré tus besos
de cariño y seda.
Y estaremos juntos
recogiendo fresas,
en el campo viejo
y en alguna huerta.
Pero no me olvido
de "robar" cerezas
y de hacer pendientes
para tus orejas.
Seguiré pensando
y alejando penas,
para así sentirte
en mi pecho y cerca.
Y si tú te cansas
volveré de vuelta
con recuerdos dulces
de tu santo y seña.
Para así dormirme
y ser esa niebla,
la bruma y el sueño
que crea el poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/24
Rafael, tu poema está lleno de ritmo y bella nostalgia otoñal...Seguiré tus pasos con fe y esperanza, porque el amor es el camino que nos lleva a la eternidad...Una preciosidad para leer y releer...Mi felicitación por tus soñadoras letras, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana de octubre.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
La bruma y el sueño nutren poemas, sí.
ResponderEliminarSoñar. Qué realidad.
Abrazo, Rafael.
Siempre creando versos preciosos ❤
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