Me gustan las historias de piratas
contadas por ancianos marineros,
tenían esa gracia inconfundible
que dejan en el alma los recuerdos.
Retengo en la memoria varias de ellas,
me siento como el Garfio, entre los versos,
y juro con el ron entre las manos
con ir a navegar por los océanos.
Persigo cormoranes por el aire,
pequeños Peter Pan que van muy lejos,
y canto la canción de los piratas
que gritan y desbarran tan sedientos.
Me siento yo, corsario por un día,
un rudo timonel marcado a fuego,
el ojo que se oculta en la ventana
y el gancho en esa mano sin sus dedos.
Me gustan las historias de piratas
y siento gran placer haciendo el bueno,
en otra concepción de la victoria
cambiando los papeles en el cuento.
Entonces soy audaz con mi fragata,
persigo a los corsarios con denuedo,
y abordo con mi proa en su costado
rompiendo las cadenas del infierno.
Yo tengo un mascarón que me protege,
labrado con fervor y mucho esfuerzo,
él surge en los momentos de peligro
y amaina las galernas y los vientos.
Persigo la cubierta rutilante
a punto de abordaje y cuerpo a cuerpo,
en ese cara o cruz de las batallas
que rompen las victorias o los miedos.
Me gustan las historias de piratas
oídas a marinos en los puertos,
no sabes si las mismas son leyendas
o fruto de locuras de los cuerdos.
La historia permanece inalterable,
susurra lentamente los sucesos,
las naves se convierten en fantasmas,
que engullen los recuerdos con el tiempo.
Y entonces las historias se convierten
en algo que transforma el universo,
en mezcla de ilusión y fantasía
de niños y mayores sin saberlo.
Se olvida la fragata solitaria
que escapa en un suspiro por el cielo,
y marcha hacia la nada con su proa
sin velas, timonel y derrotero.
"...Me gustan las historias de piratas
y siento al escucharlas un mareo,
me vuelvo hacia un pasado ya lejano,
la infancia tan feliz en el colegio..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/13
contadas por ancianos marineros,
tenían esa gracia inconfundible
que dejan en el alma los recuerdos.
Retengo en la memoria varias de ellas,
me siento como el Garfio, entre los versos,
y juro con el ron entre las manos
con ir a navegar por los océanos.
Persigo cormoranes por el aire,
pequeños Peter Pan que van muy lejos,
y canto la canción de los piratas
que gritan y desbarran tan sedientos.
Me siento yo, corsario por un día,
un rudo timonel marcado a fuego,
el ojo que se oculta en la ventana
y el gancho en esa mano sin sus dedos.
Me gustan las historias de piratas
y siento gran placer haciendo el bueno,
en otra concepción de la victoria
cambiando los papeles en el cuento.
Entonces soy audaz con mi fragata,
persigo a los corsarios con denuedo,
y abordo con mi proa en su costado
rompiendo las cadenas del infierno.
Yo tengo un mascarón que me protege,
labrado con fervor y mucho esfuerzo,
él surge en los momentos de peligro
y amaina las galernas y los vientos.
Persigo la cubierta rutilante
a punto de abordaje y cuerpo a cuerpo,
en ese cara o cruz de las batallas
que rompen las victorias o los miedos.
Me gustan las historias de piratas
oídas a marinos en los puertos,
no sabes si las mismas son leyendas
o fruto de locuras de los cuerdos.
La historia permanece inalterable,
susurra lentamente los sucesos,
las naves se convierten en fantasmas,
que engullen los recuerdos con el tiempo.
Y entonces las historias se convierten
en algo que transforma el universo,
en mezcla de ilusión y fantasía
de niños y mayores sin saberlo.
Se olvida la fragata solitaria
que escapa en un suspiro por el cielo,
y marcha hacia la nada con su proa
sin velas, timonel y derrotero.
"...Me gustan las historias de piratas
y siento al escucharlas un mareo,
me vuelvo hacia un pasado ya lejano,
la infancia tan feliz en el colegio..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/13
Mundo de aventuras. Quizás puedas regresar. Esta entrada es un pedido de ello.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael
Sí, Alicia, eso está siempre presente.
EliminarUn abrazo.
Que lindo!!! Muy magnifico poemita, te espera con los brazos abiertos mi blog...
ResponderEliminarBesos
Gracias Evy Lo, pasaré a visitarlo.
EliminarBesos.
Qué frescura de poema, amigo. Son una delicia tus poemas de mar. Deberías recopilarlos y hacer un poemario para leérselos a los niños antes de dormir…como en esa preciosa imagen. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarQue siempre tengas horas de luz.
Un beso y un abrazo.
Pues es posible que tengas razón Ceciely, no había parado en ello. Gracias por tu comentario.
EliminarUn beso y un abrazo también para ti.
Son historias de evasión a un mundo en el que todos coincidimos; en el que diseñamos los hechos como niños dioses que somos en él.
ResponderEliminarUn abrazo agradecido por la suavidad del poema de hoy.
Así es Julito, tal y como bien reseñas.
EliminarUn abrazo.
Es un placer leerte nuevamente, me regresaste a la infancia, los piratas y las aventuras...mmm que lindos recuerdos! Hermoso!
ResponderEliminarun beso, feliz navidad!!
Gracias por tu visita y comentario Patricia.
EliminarUn beso y feliz Navidad también para ti.
Estas letras consiguieron que mi imaginación vuele permitiéndome imaginar a un viejito marinero contando sus hazañas rodeado de niños que escuchan entusiasmados alrededor de un brasero en una casa de pueblo.
ResponderEliminarTierno, amigo poeta.
Un abrazo siempre
Fina
Escena precisa y muy fiel tal y como la cuentas en la que muchas veces hemos sido oyentes, al menos en nuestros sueños.
EliminarUn abrazo Fina.
Rafael !!uufff dices las naves se convierten en fantasmas !!! mmmmm y tú quieres ser siempre bueno?? ajajjajaja pero bueno vale a veces es chevere ser el malo de la historia jajajajajaj es broma vale precioso versos amiguito me encantó!!! sabes ?? a mi también me gustan las historias que cuentan los marineros jope son fantásticas!! me hicisterecordar un muelle de la Vzla. profunda mientras esperaba una barca para dentrame en la aventura loca de urgar playas virgenes uuff casi muero en el intento por favor las locuras que hace uno aaayy señor quiero volver a mis 30 años jajajajaja , he disfrutado leyéndote un abrazo fuerte y feliz viernes
ResponderEliminarPues mira Bea si mis versos han servido para que recordaras esa parte de tu vida en que te sintiste como el niño de mi poema, entonces me doy por satisfecho. Así debe de ser la poesía, algo que nos haga sonreír y disfrutar.
EliminarUn abrazo en la noche querida amiga.
Cuánta ternura¡¡¡, Rafael. Un beso¡¡
ResponderEliminarGracias Amapola.
EliminarUn beso.
De siempre los piratas han sido héroes para los infantes y no tan infantes.Tal vez por esa lucha desigual entre un grupo de aguerridos hombres contra todo un estado o un imperio.
ResponderEliminarSimpático poema Rafael. Me gustó.
Abrazos
Así los vimos en nuestra infancia y así los recordamos algunos Jerónimo.
EliminarUn abrazo.
Es bello recordar a esos filibusteros con el parche en el ojo y la pata de palo. Gracias por adentrarme en esos cuentos que tanto me han aportado a mi infancia.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
Me alegro de que así hay sido Rosa María.
EliminarUn "abraciño" también para ti.
Muy bonita. Eres un pirata poeta :)
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias por esa definición Misterio.
EliminarUn beso.
Fragatas, carabelas, bergantines, galeones... un mundo apasionante, a pesar de los piratas.
ResponderEliminarUn gran abrazo y gracias por tus palabras.
Cierto que lo es Antonio.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael, como se me ha trancado mi otra cuenta, he venido desde mi otro blog para seguirte leyendo jeje, y ya me hice seguidora tuya nuevamente...
ResponderEliminarAl menos esta cuenta funciona bien....
No sé qué fue pero lo importante es que estoy reencontrando a la gente que seguía.
Y esta vez leyendo sobre piratas... nada más ni nada menos.
¨¨Estoy llegando a pensar amigo, que a ti todo te gusta para escribirlo lo cual es muy bueno... es parte esencial de la felicidad.
Bueno vino a mi cabeza eso de los piratas y así salió Paula, pero no hay nada raro en ello.
EliminarSabes bien que aquí seguimos todos los amigos así que estaremos en contacto con nuestras lecturas respectivas.
Un abrazo.