No quiero más dolor en mi existencia,
que altere la razón y lleve al duelo,
haciéndome olvidar los pies del suelo,
razón de mi vivir y mi impaciencia.
No quiero que se nuble tu presencia,
pudiendo yo gozar del lindo vuelo,
figura con candor, que corta el cielo,
dejando con tus alas tanta esencia.
No quiero ser juguete y marioneta
ni estar en otros brazos prisionero.
Te quiero a ti, paloma del poeta.
Y si es así, te quiero cual gaviero,
en el baúl del mástil bien sujeta,
porque mi pecho gime y yo te quiero.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/13
Sin duda le quedó claro que tu amor es incondicional.
ResponderEliminarSiempre es un placer encontrarse con un soneto de amor.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario y apreciación Jerónimo.
EliminarUn abrazo.
Ayyyy que el amor lo mismo trae dolor que placer, porque es un sentimiento que todo lo altera.
ResponderEliminarBesucos,Rafael.
Cierto gallelguiña, así es el amor.
Eliminar"Besucos" en la noche y feliz semana.
Me encanta como escribes
ResponderEliminarno me canso de leerte
la rima te sale perfecta como en los buenos poemas que disfrutábamos de chicos
Gracias por esa apreciación que comentas Recomenzar.
EliminarUn abrazo.
Hermosísima declaración!!! Es una caricia al alma cuando dejas fluir tu sentir.
ResponderEliminarCariños…
Me alegra de que lo veas de esa forma Oriana.
EliminarUn abrazo.
no hay amor sin dolor Rafael
ResponderEliminares una espina que no se sale del corazón una vez que entra, con ella nos vamos aún pasen los años y nuevas bocas besemos
abrazos
Entonces mal vamos Ely y peor, en nuestro caso, por esta condición de poetas.
EliminarUn abrazo en la noche querida amiga.
no hay que llorar en la leche derramada, sino aprender a llevar las fortunas y los infortunios de la mejor manera
ResponderEliminarabrazos
Coincido con tu comentario Ely.
EliminarUn abrazo.