A pesar de saber que la vida
es un pozo de sal y sin agua,
que contiene los sueños diversos
y reparten el tiempo y la magia.
Es quizás, cuando llega el otoño,
donde pierden su esencia dorada,
los suspiros se quedan temblando
en los pechos que sufren y callan.
Pero aquellos guardados tan dentro,
donde solo los versos alcanzan,
y una mano de nieve los busca
y unos labios los piden sin falta...
¡Cuántos versos se pierden. Dios mío!,
¡cuánta nota se escapa y se marcha!,
porque vuelan castillos al cielo
de este mundo cruel que me abraza.
Hoy no quiero regalos ni letras,
ni siquiera una estrella de plata.
ni deseo las manos tan dulces
con que un día secaste mis lágrimas.
Solo quiero que llegue el silencio
y me diga su voz, sin palabras,
que la vida merece la pena
a pesar de este pozo que amarga.
A pesar de los sueños, que rotos,
hoy producen locuras que matan,
y se ahogan las almas en ellas
y los cuerpos se quedan sin nada.
Una sed agriculce me acecha,
y la lengua se enquista y se traba,
ya no sé lo que veo a lo lejos
y si Dios es cruel con quien ama.
Porque solos se quedan los muertos
y los ciegos de amor que se apartan,
escuchando la voz que se pierde
con la vida que llega y que pasa.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/14
es un pozo de sal y sin agua,
que contiene los sueños diversos
y reparten el tiempo y la magia.
Es quizás, cuando llega el otoño,
donde pierden su esencia dorada,
los suspiros se quedan temblando
en los pechos que sufren y callan.
Pero aquellos guardados tan dentro,
donde solo los versos alcanzan,
y una mano de nieve los busca
y unos labios los piden sin falta...
¡Cuántos versos se pierden. Dios mío!,
¡cuánta nota se escapa y se marcha!,
porque vuelan castillos al cielo
de este mundo cruel que me abraza.
Hoy no quiero regalos ni letras,
ni siquiera una estrella de plata.
ni deseo las manos tan dulces
con que un día secaste mis lágrimas.
Solo quiero que llegue el silencio
y me diga su voz, sin palabras,
que la vida merece la pena
a pesar de este pozo que amarga.
A pesar de los sueños, que rotos,
hoy producen locuras que matan,
y se ahogan las almas en ellas
y los cuerpos se quedan sin nada.
Una sed agriculce me acecha,
y la lengua se enquista y se traba,
ya no sé lo que veo a lo lejos
y si Dios es cruel con quien ama.
Porque solos se quedan los muertos
y los ciegos de amor que se apartan,
escuchando la voz que se pierde
con la vida que llega y que pasa.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/14
Sí,la vida llega y pasa y tantas veces es cruel.
ResponderEliminarConmueven tus versos.
Besos
Es algo inevitable Carmen.
EliminarBesos.
Aprendí a vivir el momento sin esperar un mañana y también aprendí a atesorar los recuerdos pero no con nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Es la lucha por la supervivencia Ame.
EliminarUn abrazo.
Me olvidé, bellísimo sentimiento has expresado
ResponderEliminarGracias Ame.
EliminarUn abrazo.
Ese silencio afortunadamente nos corrobora que la vida es bella.
ResponderEliminarSaludos.
efe
Sí, efe, la vida es bella, no lo dudes.
EliminarUn saludo.
Precioso...
ResponderEliminarGracias gla.
EliminarUn abrazo.
Triste y doloroso es el desamor...a veces es mejor olvidar.
ResponderEliminarSe debería MAO, aunque no siempre es posible.
EliminarUn abrazo.
...Ese libro en ese tronco de arbol eres tu... el mas hermoso libro nunca leido...abrenos sus hojas mientras tu lo sostienes y dejanos disfrutar de tus letras de oro ...
ResponderEliminarGracias querido amigo Rafael por estas hermosas poesias que dia a dia nos llegan al corazón
Un abrazo
Marina
Gracias por tus palabras Marina, eres muy generosa con tu crítica.
EliminarUn abrazo.
A pesar de ese pozo, si merece la pena vivir, y luchar, a pesar de esa sal sin agua....
ResponderEliminarUn placer leerte siempre Rafael.
Un abrazo grande.
Feliz jornada
Si Carmen, sí merece la pena vivir, no lo dudes.
EliminarUn abrazo.
uuffffff me dolió sueños rotos , a veces son un momentos de tristeza que despiertas a una realidad amarga en que ni las letras logras que sueñes y viajes a la magia de tus deseos uufffff, precioso y profundo ehhhh , besos desde mi brillo del mar y feliz día
ResponderEliminarGracias bea.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Que versos maestro! La vida siempre merece la pena el vivirla, a pesar del dolor siempre hay algo que nos llena de amor y este mundo se llena de magia....
ResponderEliminarMe han encantado tus versos Rafael, hoy tienen para mi algo especial.
Un inmenso y calido abrazo
Me alegra de que así los veas Sneyder.
EliminarUn abrazo.
Rafael, nos dejas una bellísima reflexión otoñal, amigo...Esas hojas de otoño nos inpiran nostalgia y soledad, pero el silencio habla y él nos dice, que nada es lo que parece, que todo tiene sentido y el espíritu es fuerte, sabe volar a regiones altas y celestiales, donde recibe siempre el amor que necesita para seguir adelante..Estoy segura, que también tu lo recibes, de ello nos deja constancia tu inspiración y generosidad constante, amigo.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso desde Madrid.
M.Jesús
Gracias por tu comentario M.Jesús.
EliminarUn abrazo.
Así es esa melancolía que a veces nos embarga,son las luces y las sombras del amor y del tiempo.
ResponderEliminarCierto América, es tal y como bien dices.
EliminarUn abrazo.