Siento una pena muy honda
en lo profundo del alma,
por esa rosa que he visto
y de textura tan blanca.
Rosa silvestre, sin duda,
en un rosal solitaria,
y en un invierno muy duro
de temporal y nevadas.
Dicen que lloran las rosas
y que nos dejan sus lágrimas,
cuando sus pétalos tiernos
sueltan las gotas amargas.
Hay sensación y vacío,
algo que inunda la entraña,
porque los cielos son grises
y no se ve la esperanza.
Siento una pena muy grande
por esa rosa temprana,
rosa sencilla y preciosa
que me cautiva y desarma.
Sé que los niños las miran,
que los mayores las hablan,
que los amantes las buscan
y a los difuntos dan calma.
Pero la rosa que digo,
esa que pende en la rama,
es una rosa sencilla,
blanca y carente de falta.
Quiero mirar esa rosa,
quiero escuchar sus palabras,
quiero en sus pétalos blancos
dejar mi beso y mi infancia.
"...Siento una pena profunda
por esa rosa citada,
ya que nació en el invierno
para alegrar mis pestañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/02/15
en lo profundo del alma,
por esa rosa que he visto
y de textura tan blanca.
Rosa silvestre, sin duda,
en un rosal solitaria,
y en un invierno muy duro
de temporal y nevadas.
Dicen que lloran las rosas
y que nos dejan sus lágrimas,
cuando sus pétalos tiernos
sueltan las gotas amargas.
Hay sensación y vacío,
algo que inunda la entraña,
porque los cielos son grises
y no se ve la esperanza.
Siento una pena muy grande
por esa rosa temprana,
rosa sencilla y preciosa
que me cautiva y desarma.
Sé que los niños las miran,
que los mayores las hablan,
que los amantes las buscan
y a los difuntos dan calma.
Pero la rosa que digo,
esa que pende en la rama,
es una rosa sencilla,
blanca y carente de falta.
Quiero mirar esa rosa,
quiero escuchar sus palabras,
quiero en sus pétalos blancos
dejar mi beso y mi infancia.
"...Siento una pena profunda
por esa rosa citada,
ya que nació en el invierno
para alegrar mis pestañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/02/15
Qué profundo dolor el del poeta... Se siente potente el dolor de la futura mancilla sobre ese blanco de pureza y sensibilidad...
ResponderEliminarBellísimo, mi querido amigo!
Disfruté leerte, en este estilo y profundidad tan particular que tienes.
Abrazo grande!
Me alegran tus palabras querida Maritza.
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo día.
Precioso homenaje a esa hermosa rosa ...la flor del amor
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por tus palabras Marina.
EliminarUn abrazo.
Precioso homenaje a esa rosa blanca, que ha cumplido su misión, amigo...Ella te ha inspirado un bello poema, donde has dejado tu admiración y tu pena...Los sentimientos ascienden al cielo y vuelven bendecidos, Rafael...Mi felicitación por esta preciosidad espiritual, que acompaña a la rosa blanca en su corta vida. Mi abrazo grande, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
Sí, es una rosa blanca muy preciosa M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Hermosa loa sobre la Natural vida de las Delicadas rosas.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un abrazo
Gracias por tu comentario Efe.
EliminarUn abrazo.
Sensibilidad exquisita.
ResponderEliminarGracias.
Gracias Olga i Carles.
EliminarUn abrazo.
Preciosa poesía…rosas silvestres, rosas y espinas, un tema tan hermoso y tan bellamente escrito, con esa sensibilidad con la que escribes que leyéndote me ha venido a la mente una canción, tal vez no la más espectacular, pero es una preciosidad… “La pequeña rosa silvestre” de Franz Schubert, con letra de Goethe y traducido dice así…
ResponderEliminarUn niño vio una pequeña rosa silvestre
Una pequeña rosa en un erial
Era joven y hermosa como la mañana
Y corrió para verla de cerca
Y la miró con gran alegría
Pequeña rosa, rosilla, roja rosa
Pequeña rosa en un erial.
Dijo el niño: ¡te cogeré,
Pequeña rosa en un erial!
Dijo la rosa: te pincharé
Para que siempre te acuerdes de mi
Pues no quiero padecer.
Pequeña rosa, rosilla, roja rosa,
Pequeña rosa en un erial.
Pero el revoltoso niño cogió
La pequeña rosa del erial
La pequeña rosa se defendió y le pinchó
De nada le sirvieron loa ayes y gemidos
y se vio obligada a padecer
Pequeña rosa, rosilla, roja rosa,
Pequeña rosa en un erial
Besos y un gran abrazo Rafa.
Gracias por tu comentario y por incluir en el mismo esos versos de Goethe.
EliminarUn abrazo inmenso querida Lore.
Las rosas blancas tienen una suavidad y preciosidad..... como tus versos.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por tus palabras Maduixeta.
EliminarUn abrazo.
Preciosa...
ResponderEliminarSí, es un invierno duro...
Muchos besos
Gracias Carmen.
EliminarUn beso.
wwauuuuu !! este poema me trajo dulces recuerdos de vivencias amores verdaderos ,uuff añoranzas perdida sesa rosa blanca signo también de inocencia amigo me encantó!!! y tu melodía tan tuya tan dulce , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegro de que así sea Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico, hoy nevado.
Permiteme decirte que para mi es un lujo poder leerte, admiro mucho tu capacidad para dar forma a las palabras hasta convertirlas día tras día en las sensaciones que aquí se respiran. Hoy huelo esa rosa desde mi hogar, cerrando los ojos y escuchando la lluvia tras el cristal.
ResponderEliminarGracias
Gracias por tus palabras tan generosas, Athenea.
EliminarUn abrazo.
El frío no acabará con esa rosa,ya vive en este poema...
ResponderEliminarBesos
Me alegro de que así lo veas Carmen.
EliminarBesos.
quien piense que las rosas son débiles no sabe lo lejos que está de entender la magia de la poesía que en ellas habita
ResponderEliminarlas rosas brotan y florecen cuando ellas quieren no cuando el tiempo diga
;)
buena semana Rafael
Totamente de acuerdo Ely, ya que así son las rosas.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Creí que sólo Borges le sabia escribir poemas a las rosas; me equivoque. Tú lo haces con la altura de los mejores maestros. Felicitaciones.
ResponderEliminarmariarosa
Borges era un maestro María Rosa, yo simplemente un aprendiz.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.