Tengo un cansancio muy fuerte
que me doblega la espalda,
es un cansancio del cuerpo
y otro cansancio del alma.
Pero la edad no perdona
y es como brisa mal sana,
que en primavera refresca
aunque en invierno te mata.
Pero volviendo al cansancio
y a mi inicial perorata,
pienso que es bueno pararse
y contemplar lo que pasa.
Ver a la vida sin prisas,
ver a las nubes tan blancas,
ver las ciudades tan grises
con sus pasiones lejanas.
Siento el abrazo que llega
de ese cansancio sin pausa,
que ahora te da sus favores
aunque te clave una daga.
Son los misterios del hombre
por esta tierra quemada,
entre zarzales y espinos
por conseguir su esperanza.
Sueños de libros de niños
donde se juntan las hadas,
donde florecen las rosas
y margaritas tempranas.
Hay telarañas sin nombre
donde los pechos se empapan,
y mil susurros que salen
de las lejanas guitarras.
"...Tengo un cansancio muy fuerte
y espero ya la mañana,
para encontrar ese beso
del nuevo sol con el alba..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/15
que me doblega la espalda,
es un cansancio del cuerpo
y otro cansancio del alma.
Pero la edad no perdona
y es como brisa mal sana,
que en primavera refresca
aunque en invierno te mata.
Pero volviendo al cansancio
y a mi inicial perorata,
pienso que es bueno pararse
y contemplar lo que pasa.
Ver a la vida sin prisas,
ver a las nubes tan blancas,
ver las ciudades tan grises
con sus pasiones lejanas.
Siento el abrazo que llega
de ese cansancio sin pausa,
que ahora te da sus favores
aunque te clave una daga.
Son los misterios del hombre
por esta tierra quemada,
entre zarzales y espinos
por conseguir su esperanza.
Sueños de libros de niños
donde se juntan las hadas,
donde florecen las rosas
y margaritas tempranas.
Hay telarañas sin nombre
donde los pechos se empapan,
y mil susurros que salen
de las lejanas guitarras.
"...Tengo un cansancio muy fuerte
y espero ya la mañana,
para encontrar ese beso
del nuevo sol con el alba..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/15
Me quedo con los dos últimos versos,para encontrar ese beso,del nuevo sol con el alba.primera vez en tu casa y si me permites volveré.Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Sol y claro que puedes volver cuando quieras.
EliminarUn saludo en la noche.
Seguro que encontrarás su beso :)
ResponderEliminarYo también me siento cansada, en eso coincidimos.
Muchos besos
Entonces nada más que decir Carmen.
EliminarUn beso.
de algún modo este poema me recordó a mi padre, él a sus 84 años, vive cansado, duerme cansado, respira cansado
ResponderEliminarlos años le pesan demasiado
abrazos
Cierto Ely, es natural.
EliminarUn abrazo.
Si, el cansancio físico y espiritual es inevitable en la lucha con la vida...Cada día la luz nos invita a empezar de nuevo, con esperanza e ilusión...No obstante somos humanos y tenemos límites...Mi felicitación por tus bellos y reflexivos poemas, que nos alientan, Rafael. Mi abrazo y mi cariño, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias una vez más por tus palabras M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Dicen que al alba se recuperan fuerzas y surge la magia ...
ResponderEliminarUn abrazo de luz !
Sí, eso dicen Athenea.
EliminarUn abrazo.
Magistral este poema Rafael, lo viví como propio, este andar por la vida esperando el amanecer del nuevo día para alimentarnos de fuerzas y esperanzas... Un abrazo amigo!!
ResponderEliminarGracias por verlo de esa manera tan particular Mercedes.
EliminarUn abrazo.
Debe ser que estoy cansada y en mi propio cuerpo el cansancio descrito en tu poema.
ResponderEliminarun abrazo
En un momento dado todos llegamos a situaciones parecidas Maduixeta.
EliminarUn abrazo.