Yo quiero reciclar las ilusiones
de niños que soñaron ser poetas,
quizás con esos ojos infantiles
buscando por la noche a las estrellas.
Soñaban con un mundo diferente,
ajenos a las guerras y peleas,
un mundo de escaleras y colores
llamando día a día en cada puerta.
Por eso aquellos sueños fracasaron
y fueron como el lazo de un cometa,
cortados de raíz sus ilusiones
marchando a confundirse con la niebla.
La lluvia en las mejillas fue constante
por culpa de la ausencia del poema,
los versos no salían a los dedos
y el alma se perdía entre teoremas.
Yo quiero reciclar las ilusiones
del hombre soñador, antes que muera,
y quiero que no pierda la esperanza
de amar y de encontrar lo que él anhela.
Quizás ese resquicio del nordeste
que abraza con la brisa las mareas,
quizás el beso eterno de unos labios
que llegan con las olas a la arena.
Es fácil que los sueños sean otros
y escapen a mi mano las recetas,
por eso brindaré, desde mi casa,
el lecho inmaculado y la paciencia.
El techo, sin tejado, que le diga:
"no temas soñador, si acaso sueña,
amaste por amor, y no es pecado,
y el premio lo tendrás siempre que quieras."
"...Yo quiero reciclar las ilusiones
y ser el Peter Pan de las leyendas,
el hombre enamorado de la luna
y el niño que quería ser poeta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/15
de niños que soñaron ser poetas,
quizás con esos ojos infantiles
buscando por la noche a las estrellas.
Soñaban con un mundo diferente,
ajenos a las guerras y peleas,
un mundo de escaleras y colores
llamando día a día en cada puerta.
Por eso aquellos sueños fracasaron
y fueron como el lazo de un cometa,
cortados de raíz sus ilusiones
marchando a confundirse con la niebla.
La lluvia en las mejillas fue constante
por culpa de la ausencia del poema,
los versos no salían a los dedos
y el alma se perdía entre teoremas.
Yo quiero reciclar las ilusiones
del hombre soñador, antes que muera,
y quiero que no pierda la esperanza
de amar y de encontrar lo que él anhela.
Quizás ese resquicio del nordeste
que abraza con la brisa las mareas,
quizás el beso eterno de unos labios
que llegan con las olas a la arena.
Es fácil que los sueños sean otros
y escapen a mi mano las recetas,
por eso brindaré, desde mi casa,
el lecho inmaculado y la paciencia.
El techo, sin tejado, que le diga:
"no temas soñador, si acaso sueña,
amaste por amor, y no es pecado,
y el premio lo tendrás siempre que quieras."
"...Yo quiero reciclar las ilusiones
y ser el Peter Pan de las leyendas,
el hombre enamorado de la luna
y el niño que quería ser poeta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/15
Un poema muy bello, Rafael, las ilusiones son lo único que nos ayuda a vivir... no hay que truncarlas.
ResponderEliminarEl cierre me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario Rafael.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
A veces es complicado mantener la ilusión.
ResponderEliminarPero no por ello hay que dejar de intentarlo,escribirlo es una buena forma.
Buen sábado Rafael,y besos.
Cierto Carmen, así es.
EliminarUn abrazo y lindo sábado también para ti.
Son tan bellos todos tus poemas Rafael que a veces no se que comentarte.
ResponderEliminarSueños respirados, latidos y sentidos, sueños alados.
Un beso.
Con que te gusten mis versos es suficiente María.
EliminarUn beso.
Buenos dias Rafael aqui entre esta hermosa zarza de de bellisimos versos ...son zarzas sin espinos buscando esperanza.
ResponderEliminarun abrazo
Es lo hermoso de las zarzas Marina, que entre ellas puede versos, alguna vez, flores hermosas.
EliminarUn abrazo y feliz sábado.
Caramba Rafael gracias por estos buenos días sabes? me hacía falta leer l has llenado mi espíritu es verdad yo creo en la vida real debemos reciclar nuestras ilusiones uufff volvernos niños y disfrutar de la magia del poeta , porque a veces dejo de creer y me derrumbo , feliz día!! mi querido amigo un abrazo fuerte desde mi brillo del mar
ResponderEliminarPues a sonreir siempre a la vida Bea, porque seguro que hay mil motivos para "vivirla intensamente"
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
en estos tiempos reciclar , reusar, reducir , es absolutamente necesario
ResponderEliminarvivimos tiempos de crisis e histerias varias
abrazos Rafael
gracias por tus huellas, pero no es necesario que dejes comentario en el wordpress, ya que ese blog es copia alternativa y de seguridad del blog donde perderse (por si algún día blogger se le ocurre cambios drásticos como acostumbra de vez en cuando y de cuando en vez jejejej)
Sonrío Ely, pero no te preocupes, soy un tanto "curioso", eso es todo.
EliminarUn abrazo y que pases un lindo fin de semana con tus seres queridos.
"reciclar las ilusiones..." Ahí se condensa el espíritu del poeta, que valora lo vivido y lo renueva continuamente, dándole nuevos matices...Quizá ese sea el verdadero secreto para no perder nunca la frescura y la magia del sentimiento...Retomar aquellos deseos e ilusiones, que nos hicieron gozar de la vida y amarla...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por esta preciosidad.
M.Jesús
Gracias sinceras M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Reciclar no ya las ilusiones, todo lo bello, es imprescindible
ResponderEliminarFeliz finde, Rafael
Fina
Gracias Fina.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Una excelente cosa la de "reciclar ilusiones". ¡Sigamos!
ResponderEliminarMañana tenemos la oportunidad de reciclar sueños con la magia de una palabra escrita en un papelito.
Un abrazo.
Los sueños de mañana ya están escritos en la historia Fanny y dentro de un tiempo, algunos, volverán a la cruda realidad con la decepción en sus labios.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Poeta ya lo eres.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola.
EliminarBesos.
No perder la ilusiones es necesario para ser feliz, y no dejar de ser niño también.
ResponderEliminarmariarosa
Cierto María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Noble proposito el tuyo, Poeta. Tan bellos como esperanzadores versos entre la cruda realidad y la utopia.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Neuriwoman.
EliminarUn abrazo.
El niño que llevamos dentro nos hace revivir la esperanza día a día.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Besos
Gracias por apreciarlo así Luján.
EliminarBesos.
Edad a la que quisiéramos volver: la niñez... Ya están reciclados sueños, ilusiones, amores, tristezas, solo nos falta proyectarlos al presente. Tú lo haces muy bien en este sonoro poema. Abrazos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Ceciely.
EliminarUn abrazo.