Descalcé la memoria,
con su eterna sonrisa,
de un pasado remoto
que no quiere mi vida.
Desnudé de vestidos
aquel aura divina
y entendí, como nunca,
el frescor de la brisa.
Eran polvo y recuerdos
con pasado y cenizas,
un jardín arruinado
y sus rosas marchitas.
Y así fue, como entraste,
con tu luz tan sencilla,
y un aroma en la frente
que tus labios musitan.
Y dejaste temblando
en mi pecho una brizna,
del pedazo de cielo
que tus ojos tenían.
Descalcé la memoria
y corrí las cortinas
para ver, a lo lejos,
tu figura divina.
Y sin prisa, ninguna,
te rocé la rodilla,
admirando tus ojos
y las lindas pupilas.
Y bebí de tus labios
lo que en ellos había,
la ilusión y el deseo
con la magia infinita.
Desnudé, sin reparo,
tus caderas divinas,
y me vi, en el silencio,
escalando sus cimas.
Y llegué, hasta tu lado,
sin bastón y sin guía,
con los labios sedientos
a beber en tu orilla.
"...Descalcé la memoria
y quité su plantilla,
para hacer de tu alma
referencia en mi vida..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/07/15
con su eterna sonrisa,
de un pasado remoto
que no quiere mi vida.
Desnudé de vestidos
aquel aura divina
y entendí, como nunca,
el frescor de la brisa.
Eran polvo y recuerdos
con pasado y cenizas,
un jardín arruinado
y sus rosas marchitas.
Y así fue, como entraste,
con tu luz tan sencilla,
y un aroma en la frente
que tus labios musitan.
Y dejaste temblando
en mi pecho una brizna,
del pedazo de cielo
que tus ojos tenían.
Descalcé la memoria
y corrí las cortinas
para ver, a lo lejos,
tu figura divina.
Y sin prisa, ninguna,
te rocé la rodilla,
admirando tus ojos
y las lindas pupilas.
Y bebí de tus labios
lo que en ellos había,
la ilusión y el deseo
con la magia infinita.
Desnudé, sin reparo,
tus caderas divinas,
y me vi, en el silencio,
escalando sus cimas.
Y llegué, hasta tu lado,
sin bastón y sin guía,
con los labios sedientos
a beber en tu orilla.
"...Descalcé la memoria
y quité su plantilla,
para hacer de tu alma
referencia en mi vida..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/07/15
Llegaste, para beber en su orilla...
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra leer tus palabras María.
EliminarUn beso.
Una frase hermosa.
ResponderEliminarDescalcé la memoria.
Después la ame sin cortapisas.
Bonitas letras.
Un abrazo.
Gracias por seleccionar esas frases Efe.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Preciosa imagen poética, Rafael...A veces hay que descalzar la memoria para volver a la sencillez, a la ingenuidad y a la autenticidad del sentimiento, que nos hace más humanos y entrañables.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz por tu buen hacer.
M.Jesús
Gracias por tus palabras y comentario M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Descalzar la memoria....
ResponderEliminarMe he quedado prendada, mis divagares de varias, de este poema... De lo que representa y las sensaciones encontradas que de él emanan.
Mi abraz✴ poeta!
Me alegro de que así sea Athenea.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Seguro que a veces para avanzar, es necesario descalzar los pies o la memoria y descanzar. Entonces como dices, se ve la clarida y se entiende lo inexplicable.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto Beatriz, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Una referencia única, Rafael
ResponderEliminarGracias Alicia.
EliminarUn abrazo.
Qué imagen tan original...descalzar la memoria.
ResponderEliminarHermoso.
Besos y buena noche.
Me alegra de que así la veas Carmen.
EliminarBesos y linda noche también para ti.
hermosa memoria la tuya
ResponderEliminarpor este lado no es tan benevolente
buena jornada Rafael
No digas eso Ely, seguro que también lo es.
EliminarUn abrazo.
en estos días la memoria duele, porque las heridas de la Dictadura siguen horadando
Eliminarabrazos
Entiendo Ely, y eso es lo malo, por desgracia.
EliminarUn abrazo especial.
ains!!!!.............has hecho que descalce mi memoria......
ResponderEliminarBesos.
A veces es conveniente Hada.
EliminarBesos.
Qué bella manera de entrar...
ResponderEliminarBesos
Gracias Misterio.
EliminarUn beso.