Me encuentro, como tú,
buscando en la distancia,
la dulce melodía
que venga con su calma.
Que aplaque los sentidos,
que duerma la añoranza,
que aquiete corazones
con sangre enamorada.
Quizás, en esas olas,
esté lo que me falta,
el golpe impetuoso
del mar y las resacas.
La línea que se estira
sin miedo, por la playa,
llevando su blancura
a pechos y miradas.
Dejando sensaciones
y esquirlas en el alma,
eternas fantasías
que surgen de las aguas.
Me encuentro silencioso
buscando tu mirada,
el cuento en tus pupilas
y el habla de las hadas.
Espero que tus manos
me llenen con su magia,
me acerquen a la aldea
de casas encantadas.
Y allí saldrá un suspiro
del pecho que te ama,
y un grito tembloroso
que guardo en las entrañas.
Serás la caracola
que guarde mi llamada,
el labio que me besa
y el fuego que me abrasa.
Serás la campanilla
que veo tan descalza,
la tierna mariposa
prestándome sus alas.
"...Me encuentro, entre tus brazos,
Amor, por la mañana,
y siento, como tú,
que es algo sin palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/07/15
buscando en la distancia,
la dulce melodía
que venga con su calma.
Que aplaque los sentidos,
que duerma la añoranza,
que aquiete corazones
con sangre enamorada.
Quizás, en esas olas,
esté lo que me falta,
el golpe impetuoso
del mar y las resacas.
La línea que se estira
sin miedo, por la playa,
llevando su blancura
a pechos y miradas.
Dejando sensaciones
y esquirlas en el alma,
eternas fantasías
que surgen de las aguas.
Me encuentro silencioso
buscando tu mirada,
el cuento en tus pupilas
y el habla de las hadas.
Espero que tus manos
me llenen con su magia,
me acerquen a la aldea
de casas encantadas.
Y allí saldrá un suspiro
del pecho que te ama,
y un grito tembloroso
que guardo en las entrañas.
Serás la caracola
que guarde mi llamada,
el labio que me besa
y el fuego que me abrasa.
Serás la campanilla
que veo tan descalza,
la tierna mariposa
prestándome sus alas.
"...Me encuentro, entre tus brazos,
Amor, por la mañana,
y siento, como tú,
que es algo sin palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/07/15
Muchas veces tambien me he sentido asi. Muy lindos tus versos. Saludos
ResponderEliminarGracias por tus palabras Jackie.
EliminarSaludos.
Hola Rafael: Bellísima poesía con una brisa de mar, alimentando así todas las emociones. Un abrazo!!!
ResponderEliminarEsa brisa es constante, Mercedes.
EliminarUn abrazo.
Claro...sin palabras...
ResponderEliminarBesos
Así es Carmen.
EliminarBesos.
Gracias Rafael bellisimo...gracias tambien por tu visita y tu comentario ...la poesia es la vida ...se puede escribir muy hermosa aunque veamos nubarrones
ResponderEliminarabrazos
Siempre vendrán días mejores Marina.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Otro bello canto de amor a tu musa,Rafael.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias por verlo de esa manera Joaquín.
EliminarAbrazos.
La constante búsqueda que nos mueve e intriga. Felicidades.
ResponderEliminarCierto Pepe, gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Esa búsqueda es esperanza...La esperanza nos mantiene vivos y nos hace de seguir creando y recreando la vida, Rafael, como tú haces en tus letras...Vives y nos das vida a todos.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi cariño, poeta.
M.Jesús
Gracias por tu visita y comentario, M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla. Es una poesía preciosa, me ha gustado especialmente.
ResponderEliminarMuchos besos
Me alegro de que te gustara Carmen.
EliminarUn abrazo.
Sus manos te llenarán con su magia y tu la llenarás con la magia de tus palabras.
ResponderEliminarBesos
Gracias por tus deseos Misterio.
EliminarUn beso.
Ser caracola, campanilla, mariposa... Ser esencia, aroma, vida, sentimientos y sentidos...
ResponderEliminarCierto Athenea, ¿para qué aspirar a más?
EliminarUn abrazo.