Espero la canción de los piratas
que dejen en la playa las sirenas,
igual, en esos cantos singulares,
encuentro inspiración para un poema.
Viajeros incansables, en su vida,
eternos traficantes de leyendas,
ladrones insaciables, de escritores,
que dieron su figura a tantas letras.
Quizás en el recuerdo y el pasado
esté la quintaesencia de sus gestas,
y tantas libertades conquistadas
plasmada, como nunca, en sus banderas.
Negrura, como fondo, en ese trapo,
alzado sobre el mástil de cubierta,
la muerte se ensañaba en su figura
con tibias y una horrenda calavera.
Espero la canción de los corales
que dejan las resacas y mareas,
quizás en esas olas sinuosas,
esté la poesía de la arena.
Aquella que me hable de las playas,
de amantes que, desnudos, ahí se besan,
y luego se pasean en la noche
en busca de una cala ya desierta.
Yo quiero esa canción para mi alma,
y quiero esas figuras tan diversas,
que vengan y susurren, en silencio,
y cuenten sus preciosas peripecias.
Yo quiero, corazón, que en esta noche,
la luna se despierte muy coqueta,
me bañe con aromas de corales
y corra su perfume por mis venas.
"...Espero la canción de las pupilas,
y el arco, sin igual, de unas caderas,
el lazo que me acerque hasta esos labios,
que beso y acaricio con mi lengua..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/07/15
que dejen en la playa las sirenas,
igual, en esos cantos singulares,
encuentro inspiración para un poema.
Viajeros incansables, en su vida,
eternos traficantes de leyendas,
ladrones insaciables, de escritores,
que dieron su figura a tantas letras.
Quizás en el recuerdo y el pasado
esté la quintaesencia de sus gestas,
y tantas libertades conquistadas
plasmada, como nunca, en sus banderas.
Negrura, como fondo, en ese trapo,
alzado sobre el mástil de cubierta,
la muerte se ensañaba en su figura
con tibias y una horrenda calavera.
Espero la canción de los corales
que dejan las resacas y mareas,
quizás en esas olas sinuosas,
esté la poesía de la arena.
Aquella que me hable de las playas,
de amantes que, desnudos, ahí se besan,
y luego se pasean en la noche
en busca de una cala ya desierta.
Yo quiero esa canción para mi alma,
y quiero esas figuras tan diversas,
que vengan y susurren, en silencio,
y cuenten sus preciosas peripecias.
Yo quiero, corazón, que en esta noche,
la luna se despierte muy coqueta,
me bañe con aromas de corales
y corra su perfume por mis venas.
"...Espero la canción de las pupilas,
y el arco, sin igual, de unas caderas,
el lazo que me acerque hasta esos labios,
que beso y acaricio con mi lengua..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/07/15
Como dicen: en cada puerto un amor, Hermosos versos estimado Rafael. Frescos, libres al viento como los piratas.
ResponderEliminarAbrazos.
Eso dice el refrán José Mauricio.
EliminarAbrazos.
Como para no esperar una canción así...
ResponderEliminarPreciosa.
Besos
Gracias Carmen.
EliminarBesos.
Tristes versos Rafael...esperemos que tus hermosas rimas mañana sean mas alegres y brillen como un sol radiante ...feliz martes
ResponderEliminarbesos
Ya sabes como es la poesía Marina.
EliminarBesos.
Una canción envuelta en sentimientos.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María.
EliminarUn beso.
Precioso, como siempre.
ResponderEliminarBs.
Gracias Amapola.
EliminarBs.
Veo con satisfacción que tu siempre estás inspirado. Acariciar unos labios con la lengua es el no va más.
ResponderEliminarHay que buscar la inspiración siempre, Tecla.
EliminarUn abrazo.
Me gustan los piratas :) Para eso yo era Bucanera.
ResponderEliminarMil besos
Interesante esa faceta Carmen.
EliminarUn abrazo.
Siempre tenemos la mente y el corazón alerta para encontrar esa canción de magia y misterio, que nos inspire y nos transporte a otros mundos de ilusión y fantasía...Tu lo consigues con tus letras, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo madrileño y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Gracias por tus palabras de aliento M. Jesús.
EliminarUn abrazo.