Por lo que sé no estabas ni vestida
y dormitabas sola en la pradera,
allí te acompañaba el fiel rocío
con esa escarcha blanca de sus cejas.
Habías vomitado en esa noche,
palabras con rescoldos de blasfemias,
en un intento gris, por serenarte,
y hasta de ver el fondo del problema.
Pero la extraña bilis de tu alma
tenía componentes y conciencia,
luchando cada uno, por su lado,
por controlar la sangre de tus venas.
Y así te emborrachaste, dulce niña,
sacando el corazón de su despensa,
dejando que el deshielo propiciara,
brotar el manantial que tanto anhelas.
De pronto recordaste las caricias,
la brisa juguetona de la iglesia,
el viento sonrosado de colores,
jazmines, por el cielo, con sus fresas.
Quisiste conseguir un imposible,
volar tras los rosales y violetas,
sentir la picardía de las hadas,
hermosas, soñolientas y coquetas.
Pero era tu verdad, precisamente,
el caldo de cultivo de ese néctar,
la rosa inmaculada que, en tu pecho,
prendió, con entusiasmo, su belleza.
No sé si las palabras son palabras
y meros espejismos son sus letras,
si acaso te recuerdo en esa imagen,
desnuda y dormitando en un poema.
"...Por lo que sé tu amor era posible,
no fruto del capricho y la quimera,
temblaban los resquicios de tu alma
al roce de aquel labio que la besa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/01/16
y dormitabas sola en la pradera,
allí te acompañaba el fiel rocío
con esa escarcha blanca de sus cejas.
Habías vomitado en esa noche,
palabras con rescoldos de blasfemias,
en un intento gris, por serenarte,
y hasta de ver el fondo del problema.
Pero la extraña bilis de tu alma
tenía componentes y conciencia,
luchando cada uno, por su lado,
por controlar la sangre de tus venas.
Y así te emborrachaste, dulce niña,
sacando el corazón de su despensa,
dejando que el deshielo propiciara,
brotar el manantial que tanto anhelas.
De pronto recordaste las caricias,
la brisa juguetona de la iglesia,
el viento sonrosado de colores,
jazmines, por el cielo, con sus fresas.
Quisiste conseguir un imposible,
volar tras los rosales y violetas,
sentir la picardía de las hadas,
hermosas, soñolientas y coquetas.
Pero era tu verdad, precisamente,
el caldo de cultivo de ese néctar,
la rosa inmaculada que, en tu pecho,
prendió, con entusiasmo, su belleza.
No sé si las palabras son palabras
y meros espejismos son sus letras,
si acaso te recuerdo en esa imagen,
desnuda y dormitando en un poema.
"...Por lo que sé tu amor era posible,
no fruto del capricho y la quimera,
temblaban los resquicios de tu alma
al roce de aquel labio que la besa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/01/16
Gracias por estos bellos versos
ResponderEliminarUn abrazo Rafael y feliz dia
Gracias a ti por tu visita y comentario, Marina.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Precioso, amigo mío, todo el es una exaltación dela belleza que debería ser ejemplar para quien escribe poesía. Una estrofa me encanta entre todas las bellas.la cuarta. Porque si el manantial lleva la pura esencia siempre será un éxito contar en verso lo que sientes y extraes de los adentros.
ResponderEliminarUn abrazo querido poeta.
Gracias por tus palabras, Elisa, y por fijarte bien en esos versos de la cuarta estrofa. (Me hiciste volver a leerlos).
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo día, querida amiga.
Como siempre, impecable, Rafael
ResponderEliminarUn abrazo
Fina
Gracias Fina.
EliminarUn abrazo.
He leído varias veces el poema, Rafael.
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Con elegancia y buen hacer nos muestras la sombra que somos. Unas veces más oscura, otras, luminosa.
Lo que me queda claro es que la protagonista tiene un fondo noble. De ahí la rosa inmaculada.
Grande.
Abrazos
Gracias por tu visita y comentario Verónica.
EliminarUn abrazo en la noche.
No siempre lo que parece ser, es. A veces nos topamos con situaciones que retan nuestra lógica y sentido común. Hay momentos en que ilusionarnos se nos escapa de las manos... ¿Pero qué pasa cuando la realidad y la ilusión parecen ser amigas?
ResponderEliminarEl hecho de que decidamos estar solos, no significa que cerramos las puertas del corazón, significa esperar el tiempo necesario hasta estar preparados para volver a amar.
¿Será como dice tu hermoso poema que la protagonista tras volar los rosales persigue en sus sueños un imposible?
El tema me ha rozado Rafa, tanto, tanto...
¡Que grande eres Poeta!
Un beso.
Gracias por seguir mis versos Daphnelaluna y si ellos te aportan un poco de alegría me sentiré satisfecho.
EliminarUn beso en la noche, querida amiga.
Rafael, me alegro volver de nuevo a tu blog y sentir la magia y la cadencia de tus versos, que se graban en el alma como una caricia, amigo...Te dejo mi abrazo y mi cariño.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias por tu visita y comentario después de ese largo viaje, María Jesús.
EliminarUn abrazo desde Cantabria.
A mi también me gustaría en estos momentos volar con los rosales y las violetas.
ResponderEliminarHermosas tus palabras.
Seguro que eso nos gustaría a todos, Tecla.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Menos mal, Rafael, hay un dicho que dice que mal de muchos....
EliminarSí, Tecla, conozco bien ese dicho.
EliminarAbrazos.
De amores imposibles surgen bellos poemas, para deleite de quienes te leemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Rafael, normalmente así suele ocurrir.
EliminarUn abrazo.
Creia que te habia comentado, como tengo la cabeza Rafael
ResponderEliminarel amor cuando es amor
nunca es fruto de capricho, cuando todo tiembla el corazon delata ...
Feliz finde , un abrazo Rafael
Es que el corazón es el mejor indicador, Slave.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
uuff Rafael a veces esa lucha interior que hace que escribamos y vomitemos para vaciar ese dolor es una lucha interior aunque tu poema tiene esperanza la verdad es profundo hermoso feliz día y feliz fin de semana un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias sinceras por tus palabras, Bea.
EliminarUn abrazo.
Es muy bonito saber lo que dicen estas letras.
ResponderEliminarFeliz Viernes.
Me alegro de ello, Efe.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Por lo que sé… era solo un imposible.
ResponderEliminarCariños…
Sí, así era, Oriana.
EliminarUn abrazo.
Entonces? para que regalarle tantos versos...porque no cambiar la musa? te lo has preguntado?
EliminarLos versos nacen, igual que los sueños, y muchas veces son una válvula de escape para el alma, Oriana. ¿No crees?
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
La vida, con sus momentos de ira, de nostalgia y de florecimiento de ese ser puro que en todos queda arrinconado, desde que fuimos niños. La inocencia del alma, en su estado natural. Bello amigo.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Paty. Me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo.