En un banco olvidado
encontré una violeta,
que cortaron los dedos
para hacerse con ella.
Fue bonito encontrarla
y mirar su belleza,
esos pétalos suaves
que parecen de seda.
La tomé con mis manos
y sentí que sus venas
contagiaban las mías
trasplantando su esencia.
Me noté acariciado
por la rima serena
que dejó por mi cuerpo
esta flor tan coqueta.
Y soñé como antaño,
cuando iba a la escuela,
musitando canciones
y unos lindos poemas.
Eran tiernas palabras
que soltaba mi lengua,
con mirada de trapo
tartamuda y traviesa.
Esos versos que digo
cobran forma y presencia,
al tener en mis manos
la violeta sin tierra.
Porque todo en la vida
tiene ritmo y conciencia,
y una flor palpitando
se merece una estrella.
"...En un banco olvidado
recobré la inocencia,
regresando a la infancia
y al candor de sus letras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/10/17
Sueño día y noche con un pequeño ramito de violetas que con su olor me perfumen el pelo.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Entonces es tuyo Tecla.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Sencillamente hermoso , esa pequeña flor pero de tan intenso aroma ,que hizo recordar al pequeño yendo hacía la escuela.
ResponderEliminarFeliz noche ..y sueña con un ramito de violetas.
Gracias Campirela, soñaré con ese ramito de violetas.
EliminarUn abrazo en la noche.
Precioso este poema que lleva tu sello, delicadeza y ternura.
ResponderEliminarMe ha encantado Rafael.
Feliz domingo, un abrazo.
Gracias Carmen, me alegro de que te gustara.
EliminarUn abrazo y también feliz domingo.
A veces en la prEsencia de lo olvidado encontramos el significado de aquello que sosTiene y mueve nuestros pasos y manos.
ResponderEliminarSiempre tiene una profunda moraleja lo que escribes Rafael, y además siempre desde la belleza, delicadeza y sutileza.
Mi abraz☆
Me alegro de que así veas mis versos Athenea.
EliminarUn abrazo.
Cuánta ternura, Rafael.
ResponderEliminarSi hay algo que conmueve es un ramito de violetas pues a ami también me lleva a la infancia.
Abrazos.
La ternura está en la propia vida Verónica y de ahí la poesía.
EliminarUn abrazo.
Que dulzura de poema, recuerdos en ese banco olvidado esa violeta entrañable, precioso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarCálido y emotivo poema.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.