Te mueves por terrenos pantanosos
en medio de la niebla de la vida,
tratanto de encontrar una salida
que lleve a los caminos misteriosos
Es propio de los hombres puntillosos
cumplir con la palabra prometida,
incluso caminando con la herida
causada en los momentos más dichosos.
Recuerda la guitarra que rasguea,
el mito de aquel hombre enfurecido
y el niño tan perdido de la aldea.
Tú estabas, corazón en el latido,
también en la resaca y la marea
del hombre en los marjales tan perdido.
"...Pero ahora tu pupila parpadea
y llora por el verso conseguido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/17
Un bello y tierno verso conseguido. Felicidades Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo de buenas noches.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Siempre la inocencia de un niño entre tus melodías, pero también la resaca uuff me encanta tus sonetos los leo siempre en alto, un abrazo y dulces sueños desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLa vida es sin descanso porque el camino no termina y en la distancia, si pudiésemos ver muy a lo lejos, no existe ningún fin, simplemente el camino de tierra se transforma en nubes. Nuestro testimonio y legado, por lo que nos recordarán cuando el cuerpo se deshaga, es lo que hicimos de corazón y nuestros versos. Herencias del alma... Un abrazo querido amigo!!!
ResponderEliminar¡Qué razón tienen tus palabras Paty...!
EliminarUn abrazo y feliz día querida amiga.
La vida en su incesante abanico de caminos y posibilidades… y nosotros, esos pasos… a veces, diestros y a veces, perdidos…
ResponderEliminarUn placer leerte, amigo…
Bsoss, y feliz día.
Así es, como bien dicen tus letras Ginebra.
EliminarBesos y feliz día también para ti.
Soneto hermoso pleno de verdades.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Aplaudo.
ResponderEliminarDicho todo.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tu aplauso Verónica.
EliminarUn abrazo.