Una vez tuve quince años
y no los puedo olvidar,
porque fueron diferentes
entre el principio y final;
acabados los estudios
me dediqué a trabajar
en fachadas y tejados
con mis manos de cristal,
pero fue por poco tiempo
y cambiaron de lugar
al mostrador y oficina
de una empresa sin maldad.
Era un banco solidario
donde pude comprobar
las miserias de los hombres
por cambiar su capital,
allí se compra y se vende
lo que existe y es audaz,
hasta la vida, en momentos,
por ambición y maldad...
Pero pasaron los años,
esos quince del refrán,
y ahora llegan los recuerdos
de aquel tiempo tan atrás,
porque además del trabajo
hubo bailes y champán,
con sentimientos diversos
y princesas para amar.
Pero los sueños son sueños
y son parte del ritual,
de enamorar a los niños
y encandilarles sin más;
así se pasan las horas
elevando hasta su altar,
a la musa de unos versos
que se esfumó en el marjal
y allí se queda el muchacho,
con sus quince en el sofá,
no entendiendo ya a la vida,
ni del amor, su puñal...
"...Una vez tuve quince años
y ahora miro y ya no están,
los dejé lejos, muy lejos,
atrapados por la edad,
y con ellos se quedaron
mil recuerdos de ultramar,
hoy cenizas y rescoldos
con la espina de un zarzal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/03/19
Unnnnn!!! esos quince años han quedado grabados en nuestro corazón.Hoy es otra cosa, pero podemos ser flor en ese zarzal.
ResponderEliminarFeliz principio de primavera.
Un abrazo Rafael.
Esos quince años, que en Palabras de amo, cantara Serrat. No sólo el corazón bría, qué lejos queda, sino la mente, en un esfuerzo por comprender
ResponderEliminarPrecioso poema de una edad de despertar linda y angustiosa a la vez. Un abrazo
Sí, Albada Dos, un poco de todo en esa edad.
EliminarUn abrazo.
Gran poema, ideal para empezar el cambio de estación.
ResponderEliminarte invito a mi nuevo blog
https://guillermosotgar.blogspot.com/
un gran abrazo
Gracias Guillermo.
EliminarUn abrazo.
Con el paso del tiempo los quince quedan más lejos, a veces, viento y otras maleza... a veces risa y otras sonrisa.
ResponderEliminarUn placer leerte, amigo Rafael.
Mil besitos en la tarde y feliz abril.
Pues sí, Auroratris, es ley de vida.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Bellos los quince años , donde empezamos a descubrir tantas cosas buenas y no tan buenas ..la vida es un paseo que pronto antes de lo esperado casi termina ..
ResponderEliminarUn feliz lunes vivamos con alegría cada día .
Es tal y como dices, Campirela.
EliminarUn abrazo en este lunes.
quince años, tiene mi amor....:) besos
ResponderEliminarAsí la canción Laura, ¿no?...
EliminarBesos.
Los 15... A veces difíciles. Demasiados cambios y muy deprisa. Inseguridades... miedos. Otras veces... divinos 15 que no se olvidan y que nunca vuelven.
ResponderEliminarMuy bueno tu poema, Rafael.
Cierto, Galilea, tuvieron esos momentos que dices.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
En este poema, el muchacho de quince años, ha vuelto intacto, para inmortalizarse en un poema.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafael.
Abrazos.
Aún tiene quince años, ese muchacho que despierta todavía, en sus poemas, vivencias guardadas...
ResponderEliminarRafael abrazos.
Gracias Julieta.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que lindos 15 años, bello poema.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Hace tanto tiempo ya...verdad?
ResponderEliminarTú no mereces un zarzal,eso seguro.
Sí, Carmen, hace mucho ya.
EliminarUn abrazo y gracias.