En la tarde oscura
sonaba la gaita,
en manos de un niño
de cara rosada,
sus notas benditas
cual brisa llegaban
con besos del cielo
muy llenos de magia,
tenían encanto
sonrisas y lágrimas,
y estaban cubiertas
de sal y resacas,
y yo las oía
y allí me atrapaban,
¡bendita inocencia
del sueño y su estampa!...
La verde campiña
paciente escuchaba,
las notas silentes,
altivas y bajas,
las fuentes envidian
las voces tan claras,
los ríos se suman
y cantan sus aguas,
se acercan los ciervos,
las sombras avanzan,
la luna se asoma
y ofrece una nana,
y el niño que sigue
pulsando, con calma,
la línea difusa
sin voz ni palabras...
"...En la tarde oscura
un hombre escuchaba,
los copos de nieve
llegando a su alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/20
Hay tardes oscuras que nos llegan al alma, pero no olvidemos que detrás de ellas hay un día soleado ..Un poema muy profundo, al menos así lo he sentido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
La vida tiene sus tarde oscuras, tenemos por obligación buscar la luz.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un abrazo
Así es Luján. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hoy sólo te digo que este poema me ha llegado muy adentro.Es precioso y profundo
ResponderEliminarBesucos
Gó
Me alegro entonces, Gó.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana. "Besucos"
Es un poema que cala los huesos, como reflexión entre la gaita infantil y el hombre que sobrevivió.
ResponderEliminarPrecioso. Un abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz inicio de semana.
Tus versos son como música que invita a meditar y sentirse unificado con la naturaleza, no solo en lo físico sino también en lo emocional.
ResponderEliminarBuena y bella semana amigo!
Paty
Gracias por ver así mis versos, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Cuánto bien nos puede hacer la música, en este caso la gaita de un niño...Y es que sus notas nos traen voces del universo, que nuestro corazón intuye, Rafael. Muy bello.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana.
La música es un sedante para el alma, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
En el medio del encierro ese oscuro eterno brilla la naturaleza, precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.