Gotas de lluvia
se ven tras los cristales
mojar el suelo.
Poquito a poco
se forman grandes charcos,
que se desbordan.
Agua de otoño
y lluvia de noviembre
para los campos.
Los hombres miran,
buscando algún refugio
bajo balcones.
Hay canalones
que manan del tejado
con el regalo.
Hoy falta el viento,
quizás está dormido
o rezagado.
Pero el poeta
despierta sus recuerdos
y sentimientos.
Lanza un suspiro,
pensando en otras cosas,
y se levanta.
Estaba en una silla,
tratando de escribir
unas palabras.
Y eran para ti,
preciada mariposa
que estás ausente.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/25

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