Adiós, otoño,
te vas y aquí nos dejas,
al padre invierno.
Llama a la puerta
la nieve de diciembre
en las montañas.
Su manto blanco
destaca, primoroso,
sobre los riscos.
Y tú te vas,
otoño, tan hermoso,
con tus colores.
Dejaste, en ellos,
caricias y ternura
para las almas.
Ahora te cambias,
le cedes al invierno
ser el pintor.
Porque el artista
que mueve partituras
así lo dicta.
Luego vendrá
la tierna primavera
y otros veranos.
Todos en fila,
y en orden riguroso,
las estaciones.
Luces y sol,
con lluvia intermitente,
desde los cielos.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/12/25

Ahora viene lo peor, no aguanto el invierno.
ResponderEliminarTus versos en cuatro estaciones,hermosos.
🫂♥️👍