Yo no sé si escuchaste
aquel grito y tu nombre,
más si sé que las rosas
escucharon mis voces.
Pero todo fue en vano,
en el día sin nombre,
y quedé solitario
con las olas que rompen.
Yo escuché los susurros
de los bosques sin nombre,
y el lamento sublime
que dejaban los robles.
Los extraños latidos,
del reloj que conoces,
señalaron las horas
omitiendo tu nombre.
Fue quizás un chasquido
del relámpago enorme,
el que abrió las ventanas
pronunciando tu nombre.
Fue tal vez la garúa
con su llanto en la noche,
quien rasgó tus oídos
murmurando mi nombre.
Y también la fortuna,
y con ella el desorden,
avivaron la llama
musitando mi nombre.
"...En un día cualquiera
te llamé, como entonces,
y las rosas lloraron
silenciando tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
Huesca, 26/05/13
aquel grito y tu nombre,
más si sé que las rosas
escucharon mis voces.
Pero todo fue en vano,
en el día sin nombre,
y quedé solitario
con las olas que rompen.
Yo escuché los susurros
de los bosques sin nombre,
y el lamento sublime
que dejaban los robles.
Los extraños latidos,
del reloj que conoces,
señalaron las horas
omitiendo tu nombre.
Fue quizás un chasquido
del relámpago enorme,
el que abrió las ventanas
pronunciando tu nombre.
Fue tal vez la garúa
con su llanto en la noche,
quien rasgó tus oídos
murmurando mi nombre.
Y también la fortuna,
y con ella el desorden,
avivaron la llama
musitando mi nombre.
"...En un día cualquiera
te llamé, como entonces,
y las rosas lloraron
silenciando tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
Huesca, 26/05/13
No sé si fue tu sentido poema o mi inconsciente pero recordé algo que dijo Oscar Wilde:
ResponderEliminar“No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo”.
Particularmente creo que debería, quizás, gritar más fuerte.
Cariños….
Acertada esa frase del gran Oscar Wilde que hago mía.
EliminarUn abrazo en la noche Oriana.
Hay oídos sordos al amor, sin embargo las flores si te escucharon. Bello poema.
ResponderEliminarmariarosa
Gracías María Rosa, pero te aseguro de que es bonito escuchar a las flores.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles.
Hay nombres que no por mucho desearlo se dejan por los labios acariciar.
ResponderEliminarHermoso poema
Abrazos
¡Qué razón tienes TriniReina...!
EliminarUn abrazo y feliz día.
Precioso y delicado, Rafael, besos.
ResponderEliminarGracias Amapola, besos también para ti.
EliminarQué tristeza cuando uno ama y todo es en vano...
ResponderEliminarUn beso.
Cierto Misterio Azul, suele pasar lo que dices.
EliminarUn beso en la tarde.
Y hay nombres impronunciables por la llaga que abren en el corazón. Tal vez sea mejor que no escuche la llamada y dejar que la escuchen las flores.Besicos.
ResponderEliminarSucede muchas veces Ana, por desgracia. "Besicos" en la tarde.
Eliminarfino y sugerente poema Rafael
ResponderEliminarabrazos y feliz jornada
acá amaneció con sol después de 4 días fríos , grises y lluviosos
Gracias Elisa. Aquí seguimos con frío y lluvia en una primavera que no llega.
EliminarUn abrazo y lindo miércoles.
Qué hermoso, pero que triste...
ResponderEliminarUn beso grande.
Como la vida misma Misterio. Un beso grande también para ti.
EliminarDelicado Rafael,oímos pero no escuchamos,o nos escuhan quien menos imaginamos.
ResponderEliminarAbrazo...
Así suele suceder América, por desgracia.
EliminarUn abrazo.