martes, 7 de octubre de 2014

SE APAGARON LAS LUCES...



Se apagaron las luces,
se cerraron las puertas,
la quietud y el silencio
se adueñó de la iglesia.

El incienso dormido
resurgió en las tinieblas,
con su olor penetrante,
peculiar y sin mezcla.

En los bancos vacíos
unas sombras se alegran,
de la paz que ha llegado
a dejar sus esencias.

A cubrir los espacios
de la iglesia desierta,
a escalar sus paredes,
sus ventanas y rejas.

Se apagaron las luces
y quedaron las velas,
alumbrando los santos
y figuras de cera.

Porque solo el silencio
era el dueño de veras,
del recinto sagrado
y su magia incompleta.

Hasta el órgano amable
ha dormido sus cuerdas,
y ha extendido sus notas
por los muros y piedras.

En las viejas paredes
hay alegres vidrieras,
que dan luz y dan vida,
con bonitas escenas.

"...Se apagaron las luces
y hasta el sol parpadea,
en la iglesia del pueblo,
donde un niño confiesa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
29/09/14

10 comentarios:

  1. Un niño confiesa ...ese verso deja un final muy subjetivo de interpretar. Una iglesia es el templo del silencio, de eso no hay duda alguna.
    Me gusta el ritmo de tus poemas, tan marcado por tu estilo personal.
    Gracias también por tus comentarios en mi blog, vengo siempre que puedo pues las ocupaciones cada vez son más, pero no falto.

    Abrazos
    Rosa

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    1. Gracias por tu visita y comentarios Rosa B.G y no te preocupes por venir y comentar, eso queda a el tiempo libre que cada uno tiene y las diferentes preferencias que tiene que conceder cada día.
      Siempre serás bienvenida.
      Un abrazo.

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  2. Suenan tristes oscuras tus letras

    Besitos de buenas noches

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    1. Pudo ser el día de otoño que las inspiró Cora.
      Un abrazo.

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  3. Se apagaron las luces, pero reino el silencio donde la fe del niño le hacia confesarse.

    Como siempre es fácil leerte.
    Un saludo.
    efe

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    1. Me alegra de que así sea siempreefe.
      Un saludo en la noche.

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  4. Que belleza de poema además es hermoso has convertido ese rencito oscuro en un dulce refugio de entrega donde sushabitantes el órgano, las perdes, las velas te acompañan allí esa meditación pos a mi me pareció lleno del luz allí , osea tú !!! ademas muy bien hecho jope magistral , un abrazo desde mi brillo del mar

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  5. Tu poema se alza solemne y cadencioso como una oración, que va calmando el alma y llenando sus estancias de paz y serenidad, amigo.
    Mi felicitación y mi abrazo madrileño.
    M.Jesús

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