Cerrar los ojos y volver atrás,
al tiempo indefinido del pasado,
al pozo del amor y los recuerdos
que traigan la alegría a nuestros labios.
Porque el Amor, en sí, es todo esto,
un trozo de latidos rescatados,
vividos en la paz de la campiña
llevando, en el remite, nuestro abrazo.
Abrazos compartidos y queridos,
que fueron silenciosos, suspirados,
al fondo de otro pecho suplicante
temblando de emoción en esos ratos.
Sobraron, nuevamente, las palabras,
las ropas se quedaron por el cuarto,
haciendo de pinceles nuestros dedos
que pronto comenzaron su trabajo.
Trazaron mil perfiles sinuosos
por senos, por caderas y barrancos,
rozaron el botón de la azucena
y luego en sus pestañas se quedaron.
Bajaron a las fuentes tan sedientas,
ocultas, como siempre, en su recato,
abrieron esos grifos con cariño
y luego, con agrado, los probaron.
Sintieron esa lava incandescente
que brota del volcán, como un rosario,
temblaron al captar las sensaciones
del néctar y el licor tan embrujado.
Subieron, poco a poco, a las colinas,
a ver a todo el mundo más abajo,
ajenos a la vida y a las gentes
absortos al momento de sus actos.
Es fácil que se olvide, en estos versos,
mezclando realidad con lo soñado,
el brindis por beber la manzanilla
y el vino del recuerdo en otro vaso.
Más quiero, corazón, dejar constancia,
que fuiste la ilusión de mi costado,
la tierna realidad de tantas horas
vividas con amor, en tu regazo.
Mezclamos los colores de las almas,
trenzamos los añiles y los blancos,
subieron a los cielos nuestros ojos,
y allí se detuvieron, palpitando.
Ajenos a batallas y conflictos
pudimos ver el mundo mientras tanto,
y no le concedimos importancia
porque era irreverente y secundario.
Dormimos, como duermen, los amantes,
en lechos de cristal y, con un lazo,
unidos los dos cuerpos, sin lujuria,
buscando en el amor ese descanso.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/06/15
al tiempo indefinido del pasado,
al pozo del amor y los recuerdos
que traigan la alegría a nuestros labios.
Porque el Amor, en sí, es todo esto,
un trozo de latidos rescatados,
vividos en la paz de la campiña
llevando, en el remite, nuestro abrazo.
Abrazos compartidos y queridos,
que fueron silenciosos, suspirados,
al fondo de otro pecho suplicante
temblando de emoción en esos ratos.
Sobraron, nuevamente, las palabras,
las ropas se quedaron por el cuarto,
haciendo de pinceles nuestros dedos
que pronto comenzaron su trabajo.
Trazaron mil perfiles sinuosos
por senos, por caderas y barrancos,
rozaron el botón de la azucena
y luego en sus pestañas se quedaron.
Bajaron a las fuentes tan sedientas,
ocultas, como siempre, en su recato,
abrieron esos grifos con cariño
y luego, con agrado, los probaron.
Sintieron esa lava incandescente
que brota del volcán, como un rosario,
temblaron al captar las sensaciones
del néctar y el licor tan embrujado.
Subieron, poco a poco, a las colinas,
a ver a todo el mundo más abajo,
ajenos a la vida y a las gentes
absortos al momento de sus actos.
Es fácil que se olvide, en estos versos,
mezclando realidad con lo soñado,
el brindis por beber la manzanilla
y el vino del recuerdo en otro vaso.
Más quiero, corazón, dejar constancia,
que fuiste la ilusión de mi costado,
la tierna realidad de tantas horas
vividas con amor, en tu regazo.
Mezclamos los colores de las almas,
trenzamos los añiles y los blancos,
subieron a los cielos nuestros ojos,
y allí se detuvieron, palpitando.
Ajenos a batallas y conflictos
pudimos ver el mundo mientras tanto,
y no le concedimos importancia
porque era irreverente y secundario.
Dormimos, como duermen, los amantes,
en lechos de cristal y, con un lazo,
unidos los dos cuerpos, sin lujuria,
buscando en el amor ese descanso.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/06/15
el amor solo o en compañía
ResponderEliminarsiempre es sinfonía que retrata emociones
buena semana Rafael
abrazos
Gracias Ely.
EliminarUn abrazo y linda semana también para ti.
Que hermoso si al final estamos siempre en esa búsqueda y el verdadero siempre nos da cobijo nos da descanso y podemos cerrar los ojos que bello !!!! me encantó un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Qué hermoso canto al amor, lleno de sensualidad.
ResponderEliminarUn placer pasar por esta hora bruja.
Gracias por tu visita y comentario Yashira.
EliminarUn saludo en la noche.
Sensualidad y ternura. Una mezcla irresistible.
ResponderEliminarUn abrazote
Gracias por tus palabras Natalia.
EliminarUn abrazo.
Recuerdos de amor hermosos...
ResponderEliminarMe gustó el cierre.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Se me ha cortado el comentario!
ResponderEliminarDejo aquí mis deseos de buen jueves y besos.
Un abrazo y que pases un lindo día Carmen.
Eliminarasí, mecidos entre abrazos
ResponderEliminary si un amor prospera,
mejor vivir los sueños!!!!!
abrazo
Comparto lo que dices P MPilaR.
EliminarUn abrazo.
Hay belleza en tus palabras, delicadeza con la que se perfila cada palabra, cada esencia.
ResponderEliminarLa esencia que encierran todas esas sensaciones que se experimentan cuando el alma y el corazón.. Los sentidos y hasta la voz... Se dejan llevar.
Un abraz✴
Gracias por tu comentario Athenea.
EliminarUn abrazo.
Que preciosos versos, que bella dedicatoria al amor siempre tan buscado, a veces tan difícil de encontrar y tan grande cuando se encuentra y te abraza en un descanso... atados con ese lazo de cariño, de calor bajo el abrigo de su piel...
ResponderEliminarBesinos grandes Rafael...
Agradezco tus palabras Hada, (Perla).
Eliminar"Besinos", también para ti.
Cerrados los ojos besando al amor.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María.
EliminarUn beso.
Son puro elixir estos versos. El amor desde la ternura pero nunca olvidando la pasión. Escritos con una delicadeza maravillosa. Precioso
ResponderEliminarQue tengas una linda tarde, Rafael
Fina
Gracias por tus palabras y comentario fina.
EliminarUn abrazo y feliz día.
yO TE DEJÉ COMENTARIO ESTA MAÑANA Y NO DEBIO ENTRAR ´´´PRECIOSOS VERSOS.ABRAZOS
ResponderEliminarPues no Marina, por desgracia no debió de entrar, pero sí este que te agradezco.
EliminarUn abrazo y que pases una linda tarde.
Divino... Recordar es volver a vivir.
ResponderEliminarMuchos besos
Sí, Carmen, cada recuerdo es volver a "revivir".
EliminarUn beso.
Estoy de acuerdo, todo lo que queramos evocar porque nos hace bien, es volver a vivir.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Así es Carmen.
EliminarUn abrazo.
Es cierto lo que dices, Rafael, es en el Amor donde encontramos el descanso.
ResponderEliminarY nos sentiremos más vivos que nunca.
Gracias por tus palabras Tecla.
EliminarUn abrazo.