Avanza corazón, y no te duermas,
encuentra los carriles de la vida,
prosigue con tu voz y tus latidos,
siguiendo los senderos día a día.
Espera a que se duerman las palomas
que buscan su rincón en la buhardilla,
igual que en los castaños de los parques
ya sueñan las coquetas golondrinas.
Resuenan los cantiles, en la costa,
por culpa de la ola enfurecida,
y luego permanecen los suspiros
que dejan las sirenas con su lira.
Es fácil sonreír con esta estampa
que llena al corazón de poesía,
llevando los dictados y los sueños
al mundo de ilusión con las ardillas.
Avanza y no te duermas, te repito,
pues debes de mostrar tu fiel sonrisa,
aquella que robaste a las estrellas
la noche de pasión, estremecida.
Volvías de escribir tu gran novela,
en medio de la bruma y la neblina,
vivías un momento tan dorado
que el mundo caminaba y tú aplaudías.
Seguías esa luz de los poetas
que solo se alimentan con la brisa,
y miran, con sus ojos infantiles,
un tiempo de ilusión y fantasía.
El tiempo del Amor y la esperanza,
el mismo de la "Tierra prometida",
aquel, donde tus manos me encontraron,
uniendo su candor, junto a las mías.
"...Avanza Corazón, y no te duermas,
te espera, en el jardín, la flor querida,
la rosa con un beso de mis labios,
y el verso del Amor, que tú pedías..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/15
encuentra los carriles de la vida,
prosigue con tu voz y tus latidos,
siguiendo los senderos día a día.
Espera a que se duerman las palomas
que buscan su rincón en la buhardilla,
igual que en los castaños de los parques
ya sueñan las coquetas golondrinas.
Resuenan los cantiles, en la costa,
por culpa de la ola enfurecida,
y luego permanecen los suspiros
que dejan las sirenas con su lira.
Es fácil sonreír con esta estampa
que llena al corazón de poesía,
llevando los dictados y los sueños
al mundo de ilusión con las ardillas.
Avanza y no te duermas, te repito,
pues debes de mostrar tu fiel sonrisa,
aquella que robaste a las estrellas
la noche de pasión, estremecida.
Volvías de escribir tu gran novela,
en medio de la bruma y la neblina,
vivías un momento tan dorado
que el mundo caminaba y tú aplaudías.
Seguías esa luz de los poetas
que solo se alimentan con la brisa,
y miran, con sus ojos infantiles,
un tiempo de ilusión y fantasía.
El tiempo del Amor y la esperanza,
el mismo de la "Tierra prometida",
aquel, donde tus manos me encontraron,
uniendo su candor, junto a las mías.
"...Avanza Corazón, y no te duermas,
te espera, en el jardín, la flor querida,
la rosa con un beso de mis labios,
y el verso del Amor, que tú pedías..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/15
Hola Rafael : Una belleza!! Realmente nos llenas el corazón de poesía!!! Una más bella y sentida que otra. Gracias amigo. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Mercedes.
EliminarUn abrazo.
Avanza corazon, porque si los latidos se quedan parados , con ellos se nos va la vida .. siempre adelante
ResponderEliminarUn Abrazo Rafael , feliz dia
Así es, Slave, gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo en la noche.
Buenos dias Rafael...tus versos nos dan vida y esperanza
ResponderEliminarfeliz jueves
.un abrazo
Gracias, Marina, me alegro de que así sea.
EliminarUn abrazo.
Me encantan esos versos...El poeta impulsa al corazón a seguir recordando, sintiendo y caminando. Y es que el corazón dibuja la intensidad de la vida, como tú bien nos muestras en tus letras, Rafael.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz.
M.Jesús
Gracias por tus palabras de aliento, M. Jesús.
EliminarUn abrazo.
Siempre hacia adelante :)
ResponderEliminarMuchos besos.
Sí, Misterio, así debe de ser.
EliminarUn beso.
Avanza poeta y sigue escribiendo tan buena poesía.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo
Seguro que en vez de avanzar...vuela como en la imagen!
ResponderEliminarBesos
Gracias Carmen, sonrío con tu comentario.
EliminarBesos.
Si el corazón se duerme estaremos perdidos, sin escuchar sus latidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Rafael.
EliminarUn abrazo.
Sí....
ResponderEliminarLlenas el coraz♥n de poesía
Me alegro de que así sea, Athenea.
EliminarUn abrazo.