Volverán a caer las cenizas
por tus ojos cubiertos de perlas,
y a la vez las estrellas fugaces
pasarán con sus colas traviesas.
Otra vez abrirás tus pupilas,
y verás a lejanos cometas,
como pasan y estiran sus colas
para luego dormir en tus cejas.
Volverás a escuchar a las ranas
que, de noche, se muestran coquetas,
en lagunas muy llenas de juncos
mientras yaces, tumbado, en la yerba.
Es posible que sea muy tarde,
que el rocío tal vez ni aparezca,
que la luna menguante de agosto
hoy no tenga a su lado una estrella.
Volverán a sentir tus ojitos
esa lágrima fácil y extensa,
como lluvia, quizás olvidada,
que recorre senderos y estepas.
Pero sé que serán sentimientos,
tus deseos plasmados en ella,
y ese roce, invisible que el alma
que en tu beso me mandas y dejas.
Volverás a buscar a mis manos
con las tuyas, un tanto, ya inquietas,
para así comprobar, que mis dedos,
se deslizan y siguen tus huellas.
Esos pasos que guían mis pasos,
ese mar con resaca y mareas,
esa dulce extensión de tus besos
que mis labios recogen y sellan.
"...Volverán a caer las cenizas
por los cielos cubiertos de niebla,
y otra vez te dirán que "te quiero",
corazón, mis latidos, con fuerza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/08/15
por tus ojos cubiertos de perlas,
y a la vez las estrellas fugaces
pasarán con sus colas traviesas.
Otra vez abrirás tus pupilas,
y verás a lejanos cometas,
como pasan y estiran sus colas
para luego dormir en tus cejas.
Volverás a escuchar a las ranas
que, de noche, se muestran coquetas,
en lagunas muy llenas de juncos
mientras yaces, tumbado, en la yerba.
Es posible que sea muy tarde,
que el rocío tal vez ni aparezca,
que la luna menguante de agosto
hoy no tenga a su lado una estrella.
Volverán a sentir tus ojitos
esa lágrima fácil y extensa,
como lluvia, quizás olvidada,
que recorre senderos y estepas.
Pero sé que serán sentimientos,
tus deseos plasmados en ella,
y ese roce, invisible que el alma
que en tu beso me mandas y dejas.
Volverás a buscar a mis manos
con las tuyas, un tanto, ya inquietas,
para así comprobar, que mis dedos,
se deslizan y siguen tus huellas.
Esos pasos que guían mis pasos,
ese mar con resaca y mareas,
esa dulce extensión de tus besos
que mis labios recogen y sellan.
"...Volverán a caer las cenizas
por los cielos cubiertos de niebla,
y otra vez te dirán que "te quiero",
corazón, mis latidos, con fuerza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/08/15
Despues de un dia de trabajo agotador, tus versos me refrescaron la vista y el alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro de que así sea, Natalia.
EliminarUn abrazo.
volverán a caer las cenizas
ResponderEliminartodo es cíclico
abrazos
Sin duda que sí, Ely.
EliminarAbrazos.
Simplemente bonitos los versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Efe.
EliminarUn abrazo.
Hola amigo ...hermosos ,tiernos y añorados versos
ResponderEliminarbesos hoy para ti ...estoy ya mejor
Marina
Gracias por tus palabras Marina, y me alegro de que estés mejor.
EliminarUn abrazo.
Una linda manera de volver a decir 'te quiero'.
ResponderEliminarBesos y buen sábado.
Cierto Carmen.
EliminarBesos y feliz fin de semana.
Cenizas impregnadas de sentimiento y letras.
ResponderEliminarPalabras a modo de huella.
Mi abraz✴
Me alegro de que así las veas Athenea.
EliminarUn abrazo.
El amor nunca abandona, siempre vuelve.
ResponderEliminarMuchos besos.
Así debería de ser, Misterio.
EliminarUn beso.
yo lo que creo que que esas ceniza estan llenas de magia porque logra conrveirtirlas en bellos poemas que desnudan el alma precioso querido amigo un abrazo fuerte desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por esa visión de mis versos, Bea.
EliminarUn abrazo.