Se llega a Dios por múltiples caminos,
a pesar de creyentes y de ateos,
es algo personal y sin mareos
que eleva el corazón sin torbellinos.
Caminan sin cesar los peregrinos
con paso singular, sin titubeos,
y van a revolver los cosquilleos
de muchos sentimientos bizantinos.
Se llega a Dios, y digo nuevamente,
de la manera audaz y sin fisuras
sintiendo que el Amor es su presente.
Pero también se ve en las singladuras
el fruto del amor, tan febrilmente,
y en esa concepción sin ataduras.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/08/17
Un poema reflexivo y muy bonito, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la noche.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Hermoso soneto Rafael, todos queremos alcanzar esa huella, ese camino que nos lleva a Dios.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Ojala podamos llegar a Dios así con la fe, y su amor, bellísimo Rafael.
ResponderEliminarAbrazo
Si fuera tan fácil...
EliminarUn abrazo María del Rosario.
Vuelvo a leer este soneto, ahora desde el pc, y aquí te resalto que "es algo personal".
ResponderEliminarLo es. Incluso hay quienes tienen dioses o diosas diferentes.
Lo demás, ya te lo dije :)
Abrazo, Rafael.
Pensamos iguala Verónica.
EliminarUn abrazo en la tarde.