Tengo miedo de la vida
y por ende, del silencio,
y eso ocurre en tantas horas
compañeras del invierno,
hay consejos que nos dicen
los eternos compañeros,
que busquemos diversiones
y que nunca nos paremos,
que pensemos en los otros
en los niños y en sus juegos
y veamos sus sonrisas
y seamos como ellos,
porque el miedo se combate,
día a día, sin saberlo,
si te entregas a este mundo
y no piensas en tus miedos...
Tengo miedo de mis pasos,
dice el hombre que está ciego,
cuando vaga por el parque
con bastón y bajo el cielo,
sentimientos instintivos
con un algo de reflejo,
los que dictan las palabras
a la punta de sus dedos,
y es que el miedo en las personas
se germina muy adentro,
y se extiende en sus cabezas
y apodera de sus nervios,
es así como vacila
el poeta ante el cuaderno,
y sus versos dejan dudas
con mil sombras y recelos...
"...Tengo miedo de la vida
y no sé cómo vencerlo,
aunque sé que estás conmigo
y me apoyas con tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/02/19
Sí, a veces y según lo que estamos viviendo, es para tener algo de miedo. Pero si se tiene buena compañía es más llevadero ese bastón.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Un sentimiento que, a veces, y como humanos que somos, se apodera de nosotros, pero, hemos de luchar contra él, pues éste, coarta nuestros pasos y enjaula nuestra alma…
ResponderEliminarBello e intenso, querido amigo.
Un abrazo, y feliz tarde.
Tienes razón Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Es cierto, ¿quién no teme a la vida?
ResponderEliminarUn beso en la tarde.
Supongo que todos, María.
EliminarUn beso y linda noche.
Más que miedo es conciencia, de que estamos, de que nos iremos, pero tus versos mantiene el frescor del impulso de ia vida
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Gracias Albada Dos, me alegro de que encuentrtes ese "frescor" en mis versos.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
🙂 no tengas miedo, tienes compañía. Besos
ResponderEliminarEl miedo es un sentimiento que nos acompaña a lo largo de nuestra vida y con él debemos vivir ..pero como bien dices si es acompañado de besos es mucho más llevadero..
ResponderEliminarUn abrazo sin miedo .
Gracias por verlo así, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Si estás acompañado, el silencio no hace daño, un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
A veces es conveniente, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
El miedo nos paraliza. La mayoría de las veces son infundados. Buen consejo dan esos amigos del poema, aunque nos atrape. A veces cuesta dejarlos a un lado.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
Es que, como dices, a veces cuesta dejarlos a un lado.
EliminarAbrazos Verónica.
Inmenso, no temas!!
ResponderEliminarGracias Maricel.
EliminarA veces me ha ganado el miedo creo que ultimamente lo hace todo el tiempo eso me desgasta y la tristeza se apodera profundas letras un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarSuele suceder, Bea.
EliminarUn abrazo.
Con ese apoyo final se obtiene mucha fuerza para plantar cara al miedo,tan acechante...
ResponderEliminarSin duda que sí, Carmen.
EliminarAbrazo.