domingo, 21 de abril de 2019

PUDE VERTE...



Pude verte, sin querer,
pero pasó mi silencio,
y me alejó de tu lado
y te dejé con el eco,
fueron instantes precisos
que atrás quedaron sujetos,
con alfileres dorados
en las esquinas del tiempo,
él me llevó a otros lugares
donde la guerra y el miedo
si bien curtieron el alma
envejecieron el pecho,
y así quedó entristecido
aquel juglar con sus versos,
los que cambió por las balas
de algún fusil carroñero...

Y aquel silencio traidor
se me escapó de los dedos,
mientras las manos, curtidas,
tomaban cardos por besos,
que no te ofrezcan palabras
rimbombates, los palmeros,
ni miradas indulgentes
las personas que desprecio,
porque esta vida es cruel
y los mendigos son ciegos
que van pidiendo migajas
para cambiar sentimientos,
y es que el sendero es atroz,
no hay perdón en los recuerdos,
ni fantasías livianas
que no tengan su reflejo...

"...Pude verte y me aparté,
dijo la luna al velero,
y éste siguió su camino
en la leyenda del cuento..."

Rafael Sánchez Ortega ©
31/03/19

6 comentarios:

  1. Es impactante tu poema, amigo Rafael, toda una ristra de sentimientos tendidos en la cuerda del silencio. Pero el silencio también revela.
    Un lujo leerte.

    Mil besitos en la tarde.

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    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras Auroratris.
      Un abrazo en la tarde.

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  2. A los veleros los impulsa el viento.

    Besos.

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