Necesito tus alas
para subir al cielo,
y también un suspiro
que me sirva de aliento,
como el ave sin rumbo
volaré, con aprecio,
sin volver la mirada
al pasado y recuerdos,
volaré, como digo,
por los cielos, sereno,
más allá de las nubes
y rincones inciertos,
y hasta puede, que un día,
se detenga mi vuelo,
proclamando tu nombre
y buscándote inquieto...
Necesito la vida
y vivirla sin miedo,
continuando la senda
tras tus pasos ligeros,
marcharé por la orilla,
tras las huellas del suelo,
bordeando el camino
para ir a tu encuentro,
es posible la lluvia,
la tormenta y el viento,
y hasta puede la nieve,
tan fugaz, sorprendernos,
porque sigue adelante
el lector de los sueños,
aquel niño incipiente
como actor de sus cuentos...
"...Necesito el cariño
y calor de tus besos,
para hacer que mis labios
te susurren un verso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/19
Preciosos susurros en forma de verso, Rafael. Da gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rebeca.
EliminarUn abrazo.
Necesitarnos unos a otros es necesario para amar y ser amados.
ResponderEliminarBellos versos.
Un abrazo
Gracias Julia.
EliminarUn abrazo.
Con el susurro de estos versos seguro que te lleva en sus alas.
ResponderEliminarFeliz día Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Las alas que uno sigue buscando para volar, un poco más allá de los propios anhelos, de las propias trampas de los espejos.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Un bonito y tierno clamor. Esas alas necesarias que nos impulsan en su dulce revoloteo de caricias, besos y versos…
ResponderEliminarUn placer, querido amigo.
Abrazo grande, y feliz tarde.
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Que bonito Rafael. Me ha gustado mucho. besos.
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarBesos.
La segunda estrofa me ha gustado mucho, Rafael.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Gracias Agnes.
ResponderEliminarSaludos.