Con mi velero de juncos
voy por mares sin fronteras,
en un débil cascarón,
con dos remos y una vela.
Voy por costas tenebrosas,
ensenadas muy estrechas,
esquivando las restingas
y las playas traicioneras.
Voy remando lentamente
mientras busco las estrellas,
en el cielo azul profundo
donde viven y pasean.
En el mar saltan los peces
y se intuyen las sirenas,
y el sonido de las olas
es el canto que ellas dejan.
Con mi velero de juncos
voy en busca de las perlas,
en un sueño de piratas,
de arrecifes y leyendas.
Voy silbando con mis labios,
mientras bogo en la trainera,
porque el aire del nordeste
es muy flojo y no me llega.
Voy absorto en el salitre
que me abraza y me marea,
mientras rompen mis remadas
el cristal de la inocencia.
En el mar añil celeste
hay un tono que verdea,
un azul, verde esperanza,
que estremece a los poetas.
Con mi velero de juncos
voy a ti, si tú me encuentras,
a pesar de mi cansancio
y a pesar de tanta niebla.
Voy remando, entre la bruma,
y buscando la ribera,
de ese puerto, que sin duda,
tiene abierta su taberna.
Voy a él con mis saudades
a fundirme entre sus mesas,
tras un vaso de buen vino
y canciones de las juergas.
En el mar atrás, ya dejo,
el sabor y cantinela,
de las algas y los remos
con las voces marineras.
"...Con mi velero de juncos
he llegado hasta tu puerta,
y ahora busco tu mirada
dulce niña y tabernera..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/12/12
voy por mares sin fronteras,
en un débil cascarón,
con dos remos y una vela.
Voy por costas tenebrosas,
ensenadas muy estrechas,
esquivando las restingas
y las playas traicioneras.
Voy remando lentamente
mientras busco las estrellas,
en el cielo azul profundo
donde viven y pasean.
En el mar saltan los peces
y se intuyen las sirenas,
y el sonido de las olas
es el canto que ellas dejan.
Con mi velero de juncos
voy en busca de las perlas,
en un sueño de piratas,
de arrecifes y leyendas.
Voy silbando con mis labios,
mientras bogo en la trainera,
porque el aire del nordeste
es muy flojo y no me llega.
Voy absorto en el salitre
que me abraza y me marea,
mientras rompen mis remadas
el cristal de la inocencia.
En el mar añil celeste
hay un tono que verdea,
un azul, verde esperanza,
que estremece a los poetas.
Con mi velero de juncos
voy a ti, si tú me encuentras,
a pesar de mi cansancio
y a pesar de tanta niebla.
Voy remando, entre la bruma,
y buscando la ribera,
de ese puerto, que sin duda,
tiene abierta su taberna.
Voy a él con mis saudades
a fundirme entre sus mesas,
tras un vaso de buen vino
y canciones de las juergas.
En el mar atrás, ya dejo,
el sabor y cantinela,
de las algas y los remos
con las voces marineras.
"...Con mi velero de juncos
he llegado hasta tu puerta,
y ahora busco tu mirada
dulce niña y tabernera..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/12/12
Rafael
ResponderEliminarMe encanta la imagen serena de un velero de junco, dos remos y una vela. Hasta pude escuchar el sonido de los remos rompiendo el agua en este bello paseo en barco.
Muy bello, como siempre...
Feliz fin de semana
Me alegra de que mis versos puedan hacer todo eso en tus sueños Natalia.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
En velero de junco o en hoja que el agua lleva. Naveguemos aunque sea imaginando.
ResponderEliminarSaludos
Así es TriniReina, naveguemos con nuestra imaginación y nuestros sueños y no importa en qué medio.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Espero que ese marinero tenga buenos vientos y arribe al puerto seguro de esa mirada hacia la cual rema.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un abrazo.
Esperemos que así sea, María, (al menos en el poema).
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Dulce como un un sueño adolescente, maravilloso como un puñado de niños sonrientes y mágico como una lluvia de estrellas...Serpentinas de ilusión diría yo. Gracias, Rafael, ha sido una verdadera delicia leerlos en esta mañana. Un beso.
ResponderEliminarGracias a ti Elisa, por pasear por mis letras en la mañana.
EliminarUn beso y feliz fin de semana querida amiga.
Que bonito tu junco y que bella la lozana
ResponderEliminartabernera.
todo un lujo de paseo el que nos has ofrecido
en ese tu junco.
Un fuerte abrazo.
Gracias Paco, me alegra saber de que has disfrutado con este paseo en barca.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
El corazón es la brújula que guía la navegante en su vida.
ResponderEliminarSiguiendo su voz no hay travesía que no nos lleve a buen puerto.
Precioso poema lleno de esperanza y confianza.
Besos
Los corazones deben ser la brújula y el timón de todos los hombre para seguir buscando sus sueños Verónica y seguro, que en algún momento los consiguen.
EliminarUn beso y feliz fin de semana querida amiga.
Un velero cargado de amor.
ResponderEliminarhermosos versos amigo
Besos
Gracias Anna, por ver así los versos de ese velero de juncos.
EliminarBesos en la noche.
Es precioso Rafael. Viví cada línea, sentí hasta el olor de ese exitoso viaje. Mándame una estrellita a mi ventana cuando logres alcanzarlas. Mejor un lucero jajaja.... Me encantó porque es realmente un viaje que estremece a los poetas... y ese color esperanza del amar, mmmm... Bellísimo amigo. Escribes maravilloso. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado con estos versos Paty, y sí, no te preocupes, que cuando alcance esas estrellas me acordaré de ti y te mandaré un lucero a tu ventana para que cierres los ojos y te embriagues de su luz.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana querida amiga.
y tan maravilloso ese navegar
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Arena, un abrazo también para ti.
EliminarVoy remando entre tus letras en este barco velero de versos que nos llevas con tu poema.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un beso.
Entonces alcanzarás también el puerto deseado María, ó las estrellitas de la noche, ó simplemente que se hagan realidad tus sueños...
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
Una arriesgada travesía en busca de unbos ojos,pero ha merecido la pena.
ResponderEliminarBellas imágenes nos dejas en este bogar,Rafael.
Un abrazo.
Casi todas las travesía por la mar y en barca de remos, tienen su riesgo, porque puedes salir con mal en calma y en un abrir y cerrar de ojos, cambiar el tiempo y encontrarte en medio de una auténtica galerna. Pero así es la vida del mar y del marinero. Al menos de los que yo conocí y tuve en mi familia.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana Jerónimo.
un viajero en busca del amor!!! esperemos lo encuentre en una buena orilla!!!!
ResponderEliminarEsperemos La quiltra y que algún día se cumplan sus sueños.
EliminarUn abrazo y feliz lunes.
Ese velero de juncos es consciente de la hermosa aventura de la vida,que disfruta inmensamente y nos lo comunica de maravilla.
ResponderEliminarUna gozada leerte y palpar el sentimiento,que dá sentido a la vida,Rafael.
Mi gratitud y un beso,poeta y amigo.
M.Jesús
Sí, M.Jesús, este velero y su viaje es como la "aventura de la vida" que citas. Me alegro de que te gustara este poema.
EliminarUn beso también para ti querida amiga.