Me detuve un momento en tus pupilas
para ver el candor de sus palabras,
había tantas letras en tus ojos
que los míos saciaron su esperanza.
Era un lindo cuaderno, secuestrado,
bajo el lindo crisol de tu mirada,
brotando de sus hojas campanillas
en un mundo cercano y sin distancias.
Me sentí en la tierra de los cuentos
con leyendas de Elfos y de Hadas,
donde tú me enseñabas sus figuras
al pasar lentamente cada página.
Era un tiempo bendito del recuerdo,
una etapa importante de la infancia,
que mantengo latente en mi retina
con el fondo sublime de tu nana.
Me detuve un momento en tu cabello
y sequé de tus ojos una lágrima;
bajaba lentamente por tu rostro
a buscar mariposas en tu alma.
Porque tú, soñadora empedernida,
tenías la virtud de andar descalza,
a pesar del rocío del camino
para no molestar a las cigarras.
Trasmitías la fuerza de tu empeño
y también el salero con su gracia,
que venía a tu pecho en cada instante
y que tú, candorosa, me dejabas.
Recuerdo tu cabello alborotado,
las trenzas cuidadosas enlazadas,
mirando más allá del horizonte
en busca del marino con su barca.
Me detuve un momento, y lo recuerdo,
a besar a tus manos tan amadas,
las mismas que calmaron mis angustias
y cubrieron, sin duda, mis espaldas.
Porque tú, generosa y elegante,
renunciaste a la vida por mi causa,
por el niño que tanto tú querías
como un sueño obtenido en tus entrañas.
Y soñé con tus sueños, tantas noches!
que ahora mismo la vista se me empaña,
y lloré al contarte mis secretos
y reí con las lágrimas amargas.
Para ti la tristeza no existía
y no vi las arrugas en tu cara,
tenías la palabra seductora
y la esencia y el néctar con su calma.
"...Me detuve sin prisa en tus pupilas
candorosas, eternas y cerradas,
que no pude evitar, que la llovizna
acudiera a las mías, al besarlas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/12/12
para ver el candor de sus palabras,
había tantas letras en tus ojos
que los míos saciaron su esperanza.
Era un lindo cuaderno, secuestrado,
bajo el lindo crisol de tu mirada,
brotando de sus hojas campanillas
en un mundo cercano y sin distancias.
Me sentí en la tierra de los cuentos
con leyendas de Elfos y de Hadas,
donde tú me enseñabas sus figuras
al pasar lentamente cada página.
Era un tiempo bendito del recuerdo,
una etapa importante de la infancia,
que mantengo latente en mi retina
con el fondo sublime de tu nana.
Me detuve un momento en tu cabello
y sequé de tus ojos una lágrima;
bajaba lentamente por tu rostro
a buscar mariposas en tu alma.
Porque tú, soñadora empedernida,
tenías la virtud de andar descalza,
a pesar del rocío del camino
para no molestar a las cigarras.
Trasmitías la fuerza de tu empeño
y también el salero con su gracia,
que venía a tu pecho en cada instante
y que tú, candorosa, me dejabas.
Recuerdo tu cabello alborotado,
las trenzas cuidadosas enlazadas,
mirando más allá del horizonte
en busca del marino con su barca.
Me detuve un momento, y lo recuerdo,
a besar a tus manos tan amadas,
las mismas que calmaron mis angustias
y cubrieron, sin duda, mis espaldas.
Porque tú, generosa y elegante,
renunciaste a la vida por mi causa,
por el niño que tanto tú querías
como un sueño obtenido en tus entrañas.
Y soñé con tus sueños, tantas noches!
que ahora mismo la vista se me empaña,
y lloré al contarte mis secretos
y reí con las lágrimas amargas.
Para ti la tristeza no existía
y no vi las arrugas en tu cara,
tenías la palabra seductora
y la esencia y el néctar con su calma.
"...Me detuve sin prisa en tus pupilas
candorosas, eternas y cerradas,
que no pude evitar, que la llovizna
acudiera a las mías, al besarlas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/12/12
detenerse un instante en la pupila del otro más si ese otro es lo amado, el infinito simplemente se hace palpable y el "para siempre" toda realidad
ResponderEliminarabrazos y buen viernes
¡Cuanta razón tienes Elisa!, porque en definitiva así es.
EliminarAbrazos también para ti y un lindo viernes.
Por mi playa azul, sin límites,
ResponderEliminarjugando con la espuma, descalza,
mis pies se mojaron de versos,
como mis mejillas, de lágrimas...
Adoro sus letras,
me llegan al alma...
Gracias Algamarina por tu comentario y por saber que mis versos llevan una sonrisa a tu lado.
EliminarUn abrazo y que tengas un feliz viernes.
Uno de mis pequenos placeres del dia es leer tus versos cada dia, es un instante que se detiene en mis pupilas.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche
Me alegra de que mis versos produzca ese pequeño placer a tus pupilas, tal y como detallas, Natalia.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
O lei mal, que puede ser, o me parece este poema un homenaje a tu madre.
ResponderEliminarDe cualquiera manera me has emocionado.
Es dulce a más no poder y melancólico. Vi mucho de ti en él.
Un fuerte abrazo, Rafael.
No, Ohma, no has leído mal, ya que tienes la virtud de entender perfectamente mis versos. En realidad he intentado hacer un homenaje a todas las madres, y para eso me he tenido que salir un poco del recuerdo personal y usar la metáfora.
EliminarUn fuerte abrazo también para ti, querida amiga.
Qué bella remembranza haces, Rafael, me encanta ese retrato de mujer, sobre todo la estrofa sexta:
ResponderEliminar"Porque tú, soñadora empedernida..."
Preciosa.
Un abrazo, amigo.
Sí, María, quizás es el mejor recuerdo en esa idealización del verso que citas de la sexta estrofa, porque todos amamos esa figura que tanto hizo por nosotros.
EliminarUn abrazo inmenso.
Aun que ultimamente no comento mucho entro por leer su bellissima poesia ...
ResponderEliminar¯`v´¯)
`·.¸.·´
¸.·´¸.·´¨) ¸.·¨)
♥.•♥ •.♥ .•♥.•
(¸.·´ (¸.·´ .·´¸¸.·´¯`·-♥.•*♥*•.♥.•*♥*•.Besitos
♥Gracias por estar me haces feliz!!!!♥
Gracias a ti, Luna, por pasar a leer mis versos.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Amigo querido, sin duda la clave en un amor real y verdadero,la pone el :"me detuve", de tus versos. LA DEDICACIÓN al ser amado es el arma del corazón para sostener el amor...
ResponderEliminar(la indiferencia, por otro lado, lo mata).
Quiero decirte que es un precioso escrito, y que, particularmente, me fascinó la estrofa sexta de tus versos con alma.
Pero la número 10, simplemente me hizo desfallecer...Un amor de ese tamaño,amigo,es imperdible.
Mi abrazo y mi beso contigo, mi querido Rafael!
Y un feliz fin de semana.
Gracias querida Maritza por tus palabras y comentario, pero estoy seguro de que todos tenemos unas palabras y un recuerdo parecido guardado de nuestros seres queridos.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas un lindo viernes.
Este poema es todo un homenaje al amor más auténtico y generoso que podemos recibir.
ResponderEliminarBesos
Eso he tratado de hacer con mis versos Verónica y como un homenaje a todos los seres queridos que tanto han dado por nosotros.
EliminarBesos en la tarde.
Esa madre,que llevamos en la piel y en el alma,Rafael...Ahora,cuando me miro al espejo la veo a ella,que sigue cerca,muy cerca...¡¡Es increíble cómo nos parecemos a nuestros padres...!!
ResponderEliminarMe hiciste recordar muchas cosas...la imaginación la he heredado de mi padre y la fé de mi madre...Mi casa estaba llena de cuentos y oraciones y ahora mi literatura,como ves, está llena de espiritualidad...
Mi gratitud por la belleza y riqueza de tus poemas...y por supuesto mi abrazo inmenso,Rafael.
M.Jesús
PD:mi padre aún vive y lo visito los fines de semana en el pueblo.
Somos un reflejo de ellos M.Jesús y no podemos negarlo. Me alegra leer lo que me cuentas de tu padre y esas visitas. A mi me ocurre lo mismo con mi madre y trato de hacer lo mismo.
EliminarUn abrazo inmenso y gracias por tu comentario.
ojala algun dia pueda escribir como tu escribes
ResponderEliminarEs muy sencillo Soy, simplemente escribe y abre tu alma y corazón. Lo demás irá saliendo poco a poco al cuaderno.
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita a mi Blog.
LA MIRADA ES EL REFLEJO DEL ALMA, SU ESPEJO.
ResponderEliminarUNA PRECIOSIDAD!!!
EXCELENTE POEMA COMO TODO LO QUE ESCRIBES. TE FELICITO.
BESOS
Es cierto que en la mirada encontramos el espejo del alma y quizás lo más hermoso y sencillo de las personas.
EliminarGracias Luján, un abrazo en la tarde.
Mientras llueve afuera te miro mientras mis lagrimas mojan la vereda
ResponderEliminarBonitas letras Mucha. Gracias por tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo.
Soñadora y andar descalza, dos virtudes que compartimos con la dueña de tu poesía.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael
Quizás así vimos todos a esas personas Alicia, ¿no te parece?
EliminarUn abrazo en la noche.
La llevamos en los ojos del alma, por ello asoma siempre a la mirada, nuestra madre que hasta el final nos ama.
ResponderEliminarBello homenaje Rafael,
buen fin de semana.
Cierto Beatriz y es innegable que ese recuerdo está siempre latente en nosotros.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Una vida por otra vida, un amor por otro amor.
ResponderEliminarTodos tus versos una gran metáfora Rafael.
Bárbaro.
Un abrazo
Gracias Osvaldo, quizás trato de corresponder a esa otra "gran metáfora" legada por nuestros mayores.
EliminarUn abrazo.
Toda una poesía de nostalgia al verdadero amor. Rafael te deseo un excelente fin de semana.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tu visita y comentario, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
Un grandisimo homenaje donde en una pupila de puede ver tanto. Toda una vida se ve a traves de los ojos. Bellisimo Rafael. Besos
ResponderEliminarGracias Alicia, simplemente he tratado de recoger lo que tantos y tantos de nosotros sentimos y pensamos de esos seres queridos.
EliminarBesos en la noche querida amiga.
Aquellas ojos cándidos llenos de ternura y amor desmedido, que nos muestra el mundo tan pausado, y nos guía pasito a paso.
ResponderEliminarQue dulzura de poema!
Abrazos alados, Rafael.
Sí, Diana y cada día nos los muestra, no lo dudes.
EliminarUn abrazo en la noche.