Hay un río que sigue su curso
y un camino que no se detiene,
la sonrisa se ahoga en el alma
y la llama se apaga y se duerme.
Hoy quisiera perderme a lo lejos
por senderos cubiertos de nieve,
y volar sin timón y sin norte
sobre el mar tan azul y tan verde.
Un dolor me atenaza y me ahoga
de manera cruel y muy fuerte,
y no sé si llorar mi desdicha
o esperar que me invada la fiebre.
La neblina me cierra los ojos
y no atiende razones mi frente,
la cabeza encendida me estalla
y palpitan sin freno mis sienes.
Hay un río que sigue su curso
y unas aguas que van a su suerte,
sin pensar en sucesos extraños
con las olas un tanto indolentes.
Es posible que yo me confunda
y que vea, sin ver, en los muelles,
esas rosas que van sin espinas,
entre ortigas y negras serpientes.
Es posible que escuche campanas
en la dulce locura solemne,
y que espere que suene el piano
que a Mozart, junto a List, me recuerde.
Pero no, yo sé bien lo que siento,
lo que deja la brisa y nordeste,
lo que aviva la llama en el alma
y no quiero seguir en mis trece.
Hay un río que sigue su curso
y un volcan con su lava latente,
un puñal que se hunde en el pecho
y que traza en la sangre relieves.
Porque el fuego que quema la entraña
va quemando también a las pieles,
y tras ellas cuadernos y libros
y los versos que cubren paredes.
¡Cuánta nota se pierde entre el odio
sin saber la verdad y el presente!,
porque al fin, lo que cuenta, es la envidia
y el placer de vencer, como siempre.
Más no importa que digan y hablen
ni tampoco que rían y cuenten,
yo sé bien lo que el cauce transporta
entre el limo y la oscura corriente.
"...Hay un río que sigue su curso
que en la noche del limbo se pierde,
y me marcho, con él, tras los sueños,
que arrancó de mi alma la muerte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/12
y un camino que no se detiene,
la sonrisa se ahoga en el alma
y la llama se apaga y se duerme.
Hoy quisiera perderme a lo lejos
por senderos cubiertos de nieve,
y volar sin timón y sin norte
sobre el mar tan azul y tan verde.
Un dolor me atenaza y me ahoga
de manera cruel y muy fuerte,
y no sé si llorar mi desdicha
o esperar que me invada la fiebre.
La neblina me cierra los ojos
y no atiende razones mi frente,
la cabeza encendida me estalla
y palpitan sin freno mis sienes.
Hay un río que sigue su curso
y unas aguas que van a su suerte,
sin pensar en sucesos extraños
con las olas un tanto indolentes.
Es posible que yo me confunda
y que vea, sin ver, en los muelles,
esas rosas que van sin espinas,
entre ortigas y negras serpientes.
Es posible que escuche campanas
en la dulce locura solemne,
y que espere que suene el piano
que a Mozart, junto a List, me recuerde.
Pero no, yo sé bien lo que siento,
lo que deja la brisa y nordeste,
lo que aviva la llama en el alma
y no quiero seguir en mis trece.
Hay un río que sigue su curso
y un volcan con su lava latente,
un puñal que se hunde en el pecho
y que traza en la sangre relieves.
Porque el fuego que quema la entraña
va quemando también a las pieles,
y tras ellas cuadernos y libros
y los versos que cubren paredes.
¡Cuánta nota se pierde entre el odio
sin saber la verdad y el presente!,
porque al fin, lo que cuenta, es la envidia
y el placer de vencer, como siempre.
Más no importa que digan y hablen
ni tampoco que rían y cuenten,
yo sé bien lo que el cauce transporta
entre el limo y la oscura corriente.
"...Hay un río que sigue su curso
que en la noche del limbo se pierde,
y me marcho, con él, tras los sueños,
que arrancó de mi alma la muerte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/12
Cada etapa vivida es una experiencia ganada.
ResponderEliminarNo demos nada por perdido,por lo tanto. Hemos ganado si hemos amado alguna vez, aunque ese amor hoy no esté junto a nosotros.
Y así como el río, debemos avanzar, para que el agua siempre permanezca fresca en nuestro espíritu. No queremos aguas detenidas que huelen mal,verdad?
A avanzar entonces.
Y con la mejor disposición de alma y espíritu (tan diferentes ambos, y tan confundiDos que los tienen!).
ABRAZOS MILES,AMIGA QUERIDO!.
Por supuesto Maritza que en esta vida no hay que dar nada por perdido y debemos avanzar siempre, (o al menos intentarlo, como ese río que en el poema se describe).
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo martes.
" que sabe el río de su orilla
ResponderEliminarsi solo es pasar"...esto lo escribí hace tiempo, y tu río me trae emociones dispersas como las aguas que pasan,amores, decepciones, alegrías, ilusiones, tristezas
la vida es todo un río que no cesa su flujo en este planeta
abrazos y feliz semana
Bonita frase Elisa y llena de profundidad. Tras leerla vuelvo a mi poema y a la fuerza y razón que me impulsó a escribir esas letras. Al final sonrío, quizás con la tristeza en los labios y murmuro tu frase: "...Qué sabe el río de su orilla..."
EliminarUn abrazo y que tengas un bonito día.
No llores desdichas, miguiño. "Cuánta nota se pierde en el odio..." Recuerdo aquellos versos de Bécquer, uno de mis poetas preferidos y nunca suficientemente valorado (tomado como poeta para adolescentes, nada más lejos de la profundidad de su pensamiento), que decían "Cuánta nota dormía en sus cuerdas/ como el pájaro duerme en las ramas/ esperando la mano de nieve/ que sepa arrancarlas" Eso creo, arrancar las notas que subyacen en los sueños, en la noche, en el aire, eso es la poesía y, desde luego, miguiño, la tuya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Aurora, yo también recuerdo a Bécquer, ya que por suerte fue el que rozó con sus versos mi alma haciéndola despertar de su letargo infantil. Tras él llegaron otros y un mundo nuevo y extenso de la poesía, pero su huella y sus rimas, siempre las tengo presentes.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles, "miguiña".
Somos río y camino...Rafael.
ResponderEliminar...Todo pasa y todo queda,como dice el poeta.Dejamos atrás muchas vivencias,pero las emociones y sentimientos siguen con nosotros y somos todo eso que ya vivimos y lo que nos queda por vivir...Vamos hacia adelante,hacia nuestro destino final,si no lo hacemos nosotros,la vida nos empujará...amigo.
Mi felicitación por esa consciencia,claridad y sencillez,que nos llega al corazón,Rafael.
Mi abrazo grande,poeta.
M.Jesús
Somos las dos cosas M.Jesús, y como decía Machado, "todo pasa y todo queda", pero así es la vida. Lo importante es conservar esas emociones y esos latidos que representaron en nuestros corazones.
EliminarSigámosles haciendo vivir y más en estas fechas.
Un abrazo en la noche querida amiga.
Así es, todo sigue su curso y lo que realmente quedará en ese fluir, será todo aquello que hicimos de corazón.
ResponderEliminarMuy reflexivo el poema, Eafael, está lleno de verdades y vida.
Abrazos
Hay veces que se escribe por impulsos Verónica, y eso me pasó anoche con este poema. Sucedieron cosas, (como nos pasan diariamente), y sin querer las reflejé en esos versos.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
la pasión es como el fuego... un poco calienta en verano, sirve para cocinar o armar una linda fogata... demasiado y fuera de control quema bosques, mata gente y chamusca corazones...
ResponderEliminarsaludos de un corazon chamuscado!!!!
"chamuscado": quemado, negro, arrugado.
Pues trata de quitar ese "chamuscado", limpia lo que haya que limpiar, renueva todo aquello que sea necesario y planta semilla nueva para que la nueva primavera te lleve una flor y una esperanza, La quiltra.
EliminarUn abrazo y una sonrisa en la noche.
Triste, pero tan hermoso a la vez.
ResponderEliminarNunca se sabe donde lleva el cauce del río...seguirlo o dejarlo marchar
Besos amigo
Gracias Anna. A veces dudamos entre seguir el cauce con nuestra mirada ó seguirlo río abajo para dejarlo marchar y fundirse en el mar.
EliminarBesos en la noche.
La vida es como ese rio que sigue su curso y no se detiene. Siempre avanzamos. Besos Rafael. Bonito poema
ResponderEliminarAsí es la vida Alicia y la has definido perfectamente.
EliminarGracias por tu comentario y besos en la noche
HOLA QUERID0 AMIG0
ResponderEliminarGRACIAS POR VENIR A TOMAR EL TÉ DE LOS MARTES, ME DA FELICIDAD RECIBIRTE COMO A TODOS LOS AMIGOS QUE SON TAN GENEROSOS CONMIGO Y ME DAN MÁS DE LO QUE YO PUEDO BRINDAR.
MILES DE BESOS
La visita ya es casi obligada Luján y un placer además.
EliminarBesos también para ti en esta noche.
Un río sigue su curso y deja atrás cosas que han sido. Otras se acercan a esa corriente, hay que estar atento a verlas... La vida sigue su curso siempre, y siempre trae cosas interesantes a nuestras orillas.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Eso es lo bonito de los ríos y las crecidas, que con ellas siempre hay "esas cosas" que dices, pequeñas ó grandes, que pueden llegar hasta nuestras orillas.
EliminarUn abrazo también para ti, María.
Rafael: que bella poesía. Ese río es la vida que siempre sigue en su cauce, arrastra y nunca se detiene y en el vamos nosotros.
ResponderEliminarmariarosa
Sí, María Rosa, es una perfecta definición del "río de la vida".
EliminarUn abrazo en la noche.
Las aguas siempre siguen su curso, amigo Rafael, y en la barca donde navegamos están los remos dispuestos siempre para nosotros. Todo depende que seamos buenos remadores o que las corrientes no nos deriven hacia lugares no deseados.
ResponderEliminarUn abrazo de anochecer
Fina
La imagen de la barca en el río es interesante y no se me había ocurrido, porque en los ríos que tengo cerca no existen, ya que son de un caudal pequeño, pero efectivamente hay otros ríos con barcas y nosotros deberíamos ser los barqueros, siempre atentos, a llevar la barca en la buena dirección.
EliminarUn abrazo en la noche Fina.
El río siempre seguirá su curso buscando unirse al mar, lo que se ha llevado ya se fué más allá de nuestra orilla.
ResponderEliminarHermoso poema amigo con ese halo de nostálgia que lo hace rico.
Un abrazo
Como dice el poema: "...nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar..."
EliminarGracias Osvaldo, un abrazo en la noche.
que poema amigo, es como un sacudón al alma!!!! y ese final, estremece. Divino!!!!
ResponderEliminarGracias Paty y sí, es como una descarga emocional.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.