Los años ya no mienten, y me pesan,
como un fardal de carne entumecida,
marcando los guiones de un destino
carente de sonrisas y alegrías.
La vida continúa nuevamente,
no sabe de paradas y de prisas,
y sigue tras las huellas y los pasos
marcados por profetas con su tinta.
Sus manos temblorosas señalaron
la fuente y el origen de la dicha,
y el hombre, que no sabe su destino,
camina sin cesar hacia esa cita.
No sabe de colores y fronteras,
ni sabe su lugar en esta vida,
tan solo la bandera y la esperanza
ondea al golpeteo de la brisa.
La triste realidad es la que impera
y el hombre reconoce su desidia,
su eterno perseguir entre la nada
la antorcha con la luz descolorida.
Retazos de momentos y promesas
vividos anteayer, en lejanías,
bebiendo en las fontanas juveniles
los vinos de la eterna lozanía.
Más todo se estropea y se desluce,
y pasan las edades amarillas,
las rosas del amor y de bonanza
se cambian por las flores ya marchitas.
Y suenan los timbales sin descanso
dejando en los oídos sus caricias,
y vuelan los minutos del otoño
y el hombre se revuelve en sus cenizas.
No sabe si ha perdido la batalla,
si el mundo continúa o se desliza,
al reino extraordinario de las sombras,
abismo de las dudas infinitas.
No sabe dónde va por este invierno
carente de farol y de cerillas,
cubierto con harapos y con frases
de un mundo irreverente que agoniza.
Entonces se revuelve en las entrañas
el niño de la infancia que le grita,
pidiendo que no deje, que los sueños,
se queden sin jugar esta partida.
Y el hombre se convierte en otro hombre,
en sueños de aquel niño que suspira,
y busca entre los brazos de la tierra
el beso y el abrazo que precisa.
"...Los años ya no mienten, y me pesan,
más quiero que prosigan día a día,
los sueños inocentes de la infancia
y el alma enamorada en su vigilia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/01/13
como un fardal de carne entumecida,
marcando los guiones de un destino
carente de sonrisas y alegrías.
La vida continúa nuevamente,
no sabe de paradas y de prisas,
y sigue tras las huellas y los pasos
marcados por profetas con su tinta.
Sus manos temblorosas señalaron
la fuente y el origen de la dicha,
y el hombre, que no sabe su destino,
camina sin cesar hacia esa cita.
No sabe de colores y fronteras,
ni sabe su lugar en esta vida,
tan solo la bandera y la esperanza
ondea al golpeteo de la brisa.
La triste realidad es la que impera
y el hombre reconoce su desidia,
su eterno perseguir entre la nada
la antorcha con la luz descolorida.
Retazos de momentos y promesas
vividos anteayer, en lejanías,
bebiendo en las fontanas juveniles
los vinos de la eterna lozanía.
Más todo se estropea y se desluce,
y pasan las edades amarillas,
las rosas del amor y de bonanza
se cambian por las flores ya marchitas.
Y suenan los timbales sin descanso
dejando en los oídos sus caricias,
y vuelan los minutos del otoño
y el hombre se revuelve en sus cenizas.
No sabe si ha perdido la batalla,
si el mundo continúa o se desliza,
al reino extraordinario de las sombras,
abismo de las dudas infinitas.
No sabe dónde va por este invierno
carente de farol y de cerillas,
cubierto con harapos y con frases
de un mundo irreverente que agoniza.
Entonces se revuelve en las entrañas
el niño de la infancia que le grita,
pidiendo que no deje, que los sueños,
se queden sin jugar esta partida.
Y el hombre se convierte en otro hombre,
en sueños de aquel niño que suspira,
y busca entre los brazos de la tierra
el beso y el abrazo que precisa.
"...Los años ya no mienten, y me pesan,
más quiero que prosigan día a día,
los sueños inocentes de la infancia
y el alma enamorada en su vigilia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/01/13
es hombre se convierte en otro hombre
ResponderEliminarya lo cantaba la Negra
cambia ....todo cambia
y más ahora que se viene el año de la serpiente
muda de piel y de cambios en los paradigmas
quienes enfrenten aquello
resultarán fortalecidos
buena semana
Es inetivable que el paso del tiempo nos vaya cambiando en aquellos aspectos que rozan nuestro entorno, pero los que tienen fuertes raíces en el alma, esos deben seguir su curso y fortalecerse Elisa.
EliminarUn abrazo y que tengas una linda semana.
Hola Rafael! Alimentar al niño que habita dentro nuestro, ese es el secreto.
ResponderEliminarUn beso grande y muchas felicidades!
Pues mientras exista un rayo de esperanza habrá que alimentar a ese niño que todos llevamos dentro, Ana.
EliminarUn abrazo y felicidades también para ti.
La vida no se detiene, la vida sigue a través del tiempo de los segundos, y nosotros viajamos a través de ellos, a través de nuestros sueños, de nuestras metas, fracasos, problemas, sonrisas, lágrimas, todo está envuelto en el transcurrir de nuestro tiempo.
ResponderEliminarPreciosos versos, amigo, te deseo un feliz recién estrenado 2013.
Trece besos.
No, María, la vida no se detiene y sigue constantemente, como bien dices, a través del tiempo.
EliminarGracias por tu comentario y también para ti un feliz año 2013.
Trece besos y una sonrisa desde el norte.
Cierto que los años pasan. Pero no dejemos morir a los sueños que son los que nos dan la vida. Besos Rafael. Ten un hermoso dia.
ResponderEliminarNo, Alicia, eso nunca, ya que si dejáramos morir los sueños, algunos, quizás moriríamos con ellos.
EliminarUn abrazo y feliz día también para ti.
Muy bonita la poesía en un monólogo consigo mismo.
ResponderEliminarNo hay que conformarse ni rebelarse jajaja
mmmmmm dificil eso eh!
En el punto medio está el equilibrio.
El final del poema vibrante como tiene que ser.
Abrazo fuerte cantabruco.
Sí, Ohma, si que es difícil eso, pero...
EliminarUn fuerte abrazo querida galleguiña.
Hola, Rafael. De nuevo regreso a los blogs. Echaba en falta la interrelación virtual que nos une a todos nosotros. Gracias por compartir brindis conmigo, y desde tu blog, en este caso, te deseo feliz año 2013 de nuevo.
ResponderEliminar¿Por qué será que cada año que se inicia estamos de un nostálgico patológico todos los que somos de una cierta edad???, bueno, jóvenes, aún, como no.
Vamos a intentar ignorar las arrugas y alimentar nuestro yo interior que, en definitiva, es el que nos ayuda a seguir viviendo mejor.
Un abrazo fuerte desde el corazón
Fina
Quizás la nostalgia que dices es inherente a esta época del año y todo lo que indicas. Lo mejor es ignorar las arrugas y seguir caminando.
EliminarUn abrazo Fina en esta noche al comienzo de una nueva etapa.
uufffffffffff me llegó alma, si la vida y no nos damos cuenta hay que vivirla y arriesgarse, me encantó, besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Beatriz.
EliminarBesos para ti desde el cantábrico.
Aunque el cuerpo envejezca,nunca debemos permitir que lo haga el espíritu.Tu poema lo expresa muy bien.
ResponderEliminarAbrazos Rafael.
Cierto Jerónimo, eso es lo que debemos y creo, que tenemos la obligación de intentar.
EliminarAbrazos en la noche.
LOS AÑOS PESAN... EL TIEMPO PASA DEMASIADO RÁPIDO. YO ME HE QUEDADO ANCLADA EN LA INFANCIA, NO SÉ... DEBE SER TEMA DE PSICÓLOGO. SERÁ QUE FUI MUY FELIZ Y AHORA NO SIENTO ESA DICHA, NI PARECIDA.
ResponderEliminarUN BESO MAESTRO DE LAS ARTES.
CARIÑOS
Quizás no es que nos "quedemos anclados en la infancia", sino que la misma nos vuelve con retazos y nostalgias que ahora mismo nos gustaría vivir Luján.
EliminarUn abrazo en la noche.
Así es, Rafael, pasan inexorables, nos cambian y también aportan mucho.
ResponderEliminarEste poema es pura reflexión.
Besos
Son los primeros versos del año Verónica, y quizás, sin darnos cuenta, recurrimos un poco a la nostalgia, cuando lo que deberíamos es seguir mirando hacia adelante, ¿verdad?
EliminarBesos en la noche.
Los años pesan para todos
ResponderEliminarmi querido Rafael, cada día
que pasa es un paso más
de aprendizaje que nos
ofrece y tomar de él es
parte de la ley que implica
la Vida "CRECER"
Un beso y feliz Año..
Debemos seguir creciendo y "regando el alma" cada día, porque la ilusión tiene que volver a brotar, ya que cada año hay una nueva primavera que vuelve, a pesar de nosotros.
EliminarUn beso y feliz Año también para ti Claribel.
¡Ay... ay...ay...! Pero hombre, no me empieces así el año, caramba. Menos mal que en los últimos versos recobras la cordura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sonrío Aurora, pero ya sabes cómo escribo. Cuando empiezo no sé que va a salir al cuaderno. Luego, tras los primeros versos, lo incoherente va cobrando forma y trato de reconducirlo. A veces es difícil, pero así es la poesía, (en mi caso), puro instinto y expresión que brota sin buscar.
EliminarUn abrazo en la noche desde mi "locura poética"... (Con una sonrisa)
Rafael, es asombroso, bellísimo, un poemazo entre tus excelentes poemas. Me dejó impactada, por el tema, por su perfección, y como siempre este estilo tuyo de tanta calidad. Felicidades amigo!!!!
ResponderEliminarEl estilo es el ritmo del "endecasílabo melódico" que produce ese efecto, quizás como el de un baile perfectamente sincronizado. Yo no le busco, pero así sale, aunque a veces me rebelo y trato de cambiarle el paso.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario Paty.