Sopla el viento con fuerza en esta noche
y se avivan las llamas del recuerdo,
hay también un amago de tormenta
que alimenta pasiones y deseos.
Ya se ven esas luces sorprendentes
de los rayos seguidos de los truenos,
mientras silba el oeste con gran fuerza
y se encogen los pechos por el miedo.
Es la nieve que llega con las nubes
a cubrir los tejados y los suelos,
y a sembrar de blancura los caminos
con el manto preciado del invierno.
Es invierno, me digo en un susurro,
con la cuesta tan dura de su enero,
y aquí llega la fuerza incontrolada
de este clima que baja de los cielos.
Sopla el viento con fuerza en esta noche
mientras buscan rescoldos en el fuego,
unas manos quizás estremecidas,
temblorosas, sin pulso entre sus dedos.
Yo quisiera llenarlas de energía,
renovar aquel dulce movimiento,
que vivió primaveras juveniles
y gozó en los otoños con denuedo.
Pero sé que los años no perdonan
y que deben buscar en el silencio,
los retazos, dorados de un rosario,
en los labios saciados por los besos.
Porque fueron abrazos numerosos
y caricias cumpliendo los anhelos,
compartidos tan solo con miradas,
sin palabras de niños soñolientos.
"...Sopla el viento con fuerza en esta noche
y se agitan las almas de los cuerdos,
los que intentan vivir sus ilusiones
en un mundo de ilusos, quizás muerto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/01/13
y se avivan las llamas del recuerdo,
hay también un amago de tormenta
que alimenta pasiones y deseos.
Ya se ven esas luces sorprendentes
de los rayos seguidos de los truenos,
mientras silba el oeste con gran fuerza
y se encogen los pechos por el miedo.
Es la nieve que llega con las nubes
a cubrir los tejados y los suelos,
y a sembrar de blancura los caminos
con el manto preciado del invierno.
Es invierno, me digo en un susurro,
con la cuesta tan dura de su enero,
y aquí llega la fuerza incontrolada
de este clima que baja de los cielos.
Sopla el viento con fuerza en esta noche
mientras buscan rescoldos en el fuego,
unas manos quizás estremecidas,
temblorosas, sin pulso entre sus dedos.
Yo quisiera llenarlas de energía,
renovar aquel dulce movimiento,
que vivió primaveras juveniles
y gozó en los otoños con denuedo.
Pero sé que los años no perdonan
y que deben buscar en el silencio,
los retazos, dorados de un rosario,
en los labios saciados por los besos.
Porque fueron abrazos numerosos
y caricias cumpliendo los anhelos,
compartidos tan solo con miradas,
sin palabras de niños soñolientos.
"...Sopla el viento con fuerza en esta noche
y se agitan las almas de los cuerdos,
los que intentan vivir sus ilusiones
en un mundo de ilusos, quizás muerto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/01/13
Une noche con viento es mejor que un dia sin viento, creo... me voy a dormir con sus versos flotando en mi cabeza. Un bonito tonico para sonar.
ResponderEliminarBesote
Es posible que así sea Natalia, pero aquí el viento de noche, "grita, aulla", clama..." es como un gemido incesante y contínuo y personalmente, sin tenerle miedo, prefiero sentirle de día. o enfrentarme a su furia en la montaña.
EliminarUn besote y feliz miércoles.
Aunque se hayan quedado en el camino recuerdos inolvidables y el dolor dulce regrese a veces, no hagamos caso a esa tristeza, porque, de un modo u otro, los recuerdos que no queremos olvidar perviven dentro de nosotros. Son las huellas hermosas del corazón.
ResponderEliminarQuerido amigo de dulces nostalgias, un abrazo de buenos días.
Fina
Y esas huellas nadie las podrá borrar, Fina, ni siquiera el tiempo y el paso de los años, porque pervivirán con nosotros.
EliminarUn abrazo también de buenos días, querida amiga.
Una bonita mezcla de las estaciones del año y de la propia vida humana y sus sentimientos.
ResponderEliminarSiempre con la misma cadencia. Con ese estilo en el que dices una canción sin escuchar arpas, ni piano, ni siquera acordeón.
Un abrazo
Es como la vida misma Celia, ya que ésta es una canción constante y melodiosa, sin orquesta ni director y donde solamente nosotros manejamos los instrumentos invisibles y somos a la vez su director.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles con la nieve a la puerta de casa.
Amigo jamás habrá en ti un invierno un hombre como plasmas tú serás eterna primavera, me encantó , para el amor no hay edad ni fecha en el almanaque, bellísimo!!!!!, me encantó, feliz dia, un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEsa condición se lleva en el alma, Beatriz, y por mi me gustaría seguir conservándola mucho tiempo más, pero el hombre es un ser muy impredecible, aunque te puedo asegurar que haré lo imposible porque esa parte permanezca aún mucho tiempo.
EliminarUn abrazo desde esta costa cantábrica, hoy cubierta de blanco.
Y bien que sopló el jodido viento,dímelo a mi que estoy en la esquina.
ResponderEliminarNi ganas tenía de salir del nido que me hice en la cama, jajajja, ayyyyyyy que pereza!
El poema este tuyo es el fruto de una noche invernal que evoca a tantas y tantas anteriores y trae a la memoria y evoca lo que fuiste con cierta nostalgia pero aún te reconoces con la suficiente fuerza como para soportar a éste y a muchos más inviernos que vendrán.
Un abrazuco,querido cantabruco.
¡Y tanto que costaba salir del nido en la mañana!, ha sido una noche de las que hacía tiempo no recordaba, quizás por eso iban saliendo esos versos en la madrugada.
EliminarUn abrazote con la nieve al lado, en medio de un "resol" y viento que tratan de hacer de las suyas.
Cuídate galleguiña.
ese vielto que sopla
ResponderEliminarseguro que nos trae lo mejor
como tus bellas palabras
feliz dia, saludos
Después de la tempestad siempre vuelve la calma, dice el dicho popular y así será, seguro.
EliminarUn abrazo y feliz día Cora.
Pero es bonito vivir con ilusiones, ¿no? Un abrazo grande rafael
ResponderEliminarSeguro que sí Alicia.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles, a pesar del frío.
Hay siempre ante la tormenta una impresión de inmensidad que arrebata la tranquilidad humana.
ResponderEliminarLuego viene la paz.
Saludos Rafael,
Completamente de acuerdo Beatriz, así mismo lo siento.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema, como siempre. Chico, nos tienes tan acostumbrados que, la verdad, ya no sé qué poner.
ResponderEliminar¿También hubo ahí rayos y truenos? ¡Y aquí! Mi pobre gato andaba loco, no sabía dónde meterse, les tiene pavor.
Un abrazo.
Pues si, Aurora, amanecimos con la nieve a la puerta de casa y las marismas, en la bajamar, estaban blancas, ya que granizó muy fuerte sobre las seis de la mañana. Ahora mismo, que está atardeciendo, aún quedan restos blancos por las esquinas y los tejados, y eso que estamos en la costa.
EliminarUn abrazo hoy más bien frío, (por el tiempo), así que cuídate.
Deja que siga soplando, que con él traerá la ilusión hecha realidad.
ResponderEliminarSeguro que sí, Nerea, al menos eso es lo que todo el mundo espera.
EliminarUn abrazo en la noche.
Las primaveras, las juveniles, de las que hablas, siempre pueden ser renovadas, no desmayes.
ResponderEliminarSonrío por lo de "las primaveras juveniles", Alicia, pero no, no desmayo a pesar de todo.
EliminarUn abrazo en la noche.
EXCELENTE POEMA RAFAEL. ESTOY COMO AURORA QUE YA NO SÉ QUE DECIR PORQUE CADA DIA NOS ENSEÑAS UNA CLASE DE LIRICA.
ResponderEliminarUN MAESTRO, SIEMPRE LO DIGO.
UN BESO GRANDE.
No enseño nada Luján, simplemente me pongo a escribir y esto es lo que sale. A veces me digo que no soy yo quien dicta a mis dedos, pero bueno...
EliminarUn beso en la noche.
A veces los recuerdos se avivan según lo vivido en las estaciones, pero no hay que abandonarse a ellos, porque mientras respiremos podemos volver a sentir el calor de otras manos.
ResponderEliminarBesicos.
Hay un refrán que dice: "mientras hay vida hay esperanza", y debe ser cierto, porque algunos seguimos sin perder la esperanza, a pesar de todo.
Eliminar"Besicos" Ana.
Como siempre tras la tormeta siempre llega la calma y aunque aqui no nieva si tuvimos viento para dar y regalar,frio,sol un tiempo del carajo para quedarte en casita leyendo versos tan bellos como los que tu nos regala amigo.
ResponderEliminarBesitos calidos para hacer llevadero esta estacion
Aquí también fue un día extraño, con mucho frío y el hielo y la nieve resistiéndose a quitarse. Ahora ha vuelto de nuevo el viento y la lluvia muy fuerte. Veremos a ver cómo transcurre la noche.
EliminarUn abrazo querida amiga.
Rafael,vivo en una zona de Madrid,que se llama:Cuatro vientos...Ese nombre tiene sentido y quien se lo puso sabía lo que decía.Casi siempre tenemos viento y arremolinado,por tanto puedes imaginar,que entiendo tu poema...Y como tú,prefiero que sea de día,porque la luz contraresta su voz,en la noche es tremenda...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por esos versos,que se alzan por encima del viento creando y recreando la vida con su luz y sentimiento...
M.Jesús
Entonces con más motivo entiendes la profundidad de este poema, (si es que la tiene), porque el viento llega a ser empalagoso y fiero, quizás las dos cosas, y escucharle de noche, cuando uno está en casa y más aún, de madrugada, cuando te puede despertar en el lecho, es como volver a vivir aquellas escenas de la infancia que tanto nos aterraban.
ResponderEliminarGracias como siempre por tu comentario M.Jesús.
Un abrazo.
PRECIOSO! ME ENCANTÓ TODO Y SOBRE TODO, ESE GRAN FINAL!
ResponderEliminarGracias Eileen, esta noche también sopla fuerte el viento y parece que va a ser una constante en este invierno.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.