Me ha rozado la luna,
sin querer, con su beso
y a la vez he sentido
el temblor del sediento.
Yo buscaba respuestas
a los largos silencios,
a preguntas ancladas
en la noche del tiempo.
Y he buscado en los campos
y también en los pueblos,
los senderos perdidos
de la vida y el tiempo.
Pero siempre llegaba
el sopor con el sueño,
y en la eterna vigilia
contemplaba los cielos.
Y a la luna miraba
y también los luceros,
que en su jerga nocturna
susurraban sin miedo.
Más pesaban los ojos
en la noche de enero,
y entre el frío y la helada
escuchaba sus cuentos.
Eran tiernas canciones
de color y recuerdos,
reclamando la vida
por parientes y ancestros.
Las estrellas hablaban
entre si, con su aliento,
relataban historias,
comentaban sucesos.
Pero ajeno dormía,
derrotado mi cuerpo,
bajo el manto de nieve
de leyendas y versos.
Yo quería palabras
con la brisa y el viento,
y quería gorriones
con su canto de invierno.
Pero todo callaba
y el silencio era eterno,
la bombilla dormía
en lo alto del techo.
En la tapia, la hiedra,
se estiraba al alero,
y sus hojas tan verdes
suspiraban a lecho.
Donde yo muy rendido
navegaba sin remos,
por el mar de ilusiones,
que forjaron mis sueños.
"...Me ha rozado la luna
sin querer, y muy dentro,
y ha dejado en mis labios
ese beso que anhelo..."
Rafael Sánchez Ortega
08/01/13
sin querer, con su beso
y a la vez he sentido
el temblor del sediento.
Yo buscaba respuestas
a los largos silencios,
a preguntas ancladas
en la noche del tiempo.
Y he buscado en los campos
y también en los pueblos,
los senderos perdidos
de la vida y el tiempo.
Pero siempre llegaba
el sopor con el sueño,
y en la eterna vigilia
contemplaba los cielos.
Y a la luna miraba
y también los luceros,
que en su jerga nocturna
susurraban sin miedo.
Más pesaban los ojos
en la noche de enero,
y entre el frío y la helada
escuchaba sus cuentos.
Eran tiernas canciones
de color y recuerdos,
reclamando la vida
por parientes y ancestros.
Las estrellas hablaban
entre si, con su aliento,
relataban historias,
comentaban sucesos.
Pero ajeno dormía,
derrotado mi cuerpo,
bajo el manto de nieve
de leyendas y versos.
Yo quería palabras
con la brisa y el viento,
y quería gorriones
con su canto de invierno.
Pero todo callaba
y el silencio era eterno,
la bombilla dormía
en lo alto del techo.
En la tapia, la hiedra,
se estiraba al alero,
y sus hojas tan verdes
suspiraban a lecho.
Donde yo muy rendido
navegaba sin remos,
por el mar de ilusiones,
que forjaron mis sueños.
"...Me ha rozado la luna
sin querer, y muy dentro,
y ha dejado en mis labios
ese beso que anhelo..."
Rafael Sánchez Ortega
08/01/13
Que la lunas nos bese el alma. Nos bese el alma a través de la mirada que en ella colgamos cuando la desesperanza nos pisa o la tristeza o el dolor o...
ResponderEliminarMuy hermoso
Abrazos
Es cierto TriniReina, me pregunto ¿cuántas veces no hemos dicho eso que insinúas de que: "la luna nos bese el alma y nos robe el corazón..."
EliminarUn abrazo y feliz día querida amiga.
que duros los silencios...Un beso
ResponderEliminarSí, Alicia, los silencios siempre son duros y más si se busca una respuesta.
ResponderEliminarUn beso y feliz día.
Precioso y rítmico.
ResponderEliminarLa música interior te va llevando suavemente de estrofa a estrofa.
Un abrazo y que en 2013 sigamos compartiendo
Es el ritmo melódico del heptasílabo, el que hace ese efecto, Marian.
EliminarUn abrazo también para ti y que el 2013 venga cargado de alegría.
Hola Rafael esa luna que te ah rozado,
ResponderEliminarquizás para desirte que no dejes de
soñar con ese beso tan anhelado..
El amor y el desasosiego muchas
veses van de la mano, pero
debemos entregarnos a pleno
a ese amor que muchas veses
espera ser amado de pies a cabeza..
Hermoso me ah encantado..
Besitos..
Muchas gracias Claribel, y sí, hay que escuchar a la luna y dejarse llevar por sus caricias.
EliminarBesitos en la tarde.
Tu cómplice luna ha llegado
ResponderEliminarcumpliendo tu deseo anhelado
es el beso de tu dulce sueño
convirtiendo tu espacio en un dulce silencio.
Bellísismo!!!! amigo aqui llegando y disfrutando de tanta belleza poética, un abrazote desde mi brillo del mar de tenerife
La luna es cómplice de todos nosotros, Beatriz, y en ella y con ella nos refugiamos tantas veces, ¿verdad?...
EliminarUn abrazo desde Cantabria.
Y mientras la luna acaricia todo un mundo se recorre.
ResponderEliminarIntenso poema, Rafael, sentimientos qe crecen y decrecen como la misma luna.
Besos
Sí, Verónica, y más tras comprobar el efecto que tiene sobre el mar y las mareas, entonces el cuadro es casi perfecto.
EliminarBesos en la noche.
¡Ay, la luna! La luna y su espléndida belleza, luna para los enamorados, luna para los caminantes y los peregrinos... Luna redonda, afilada, luna invisible, luna, luna, luna...
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso alzamos tantas veces los ojos al cielo, Aurora, y lo hacemos de niños y de mayores. Es algo instintivo y ella, es, o suele ser, la amiga a la que le confiamos tantas cosas, ¿verdad?...
EliminarUn abrazo en la noche.
Esa luna que atrapa nuestros sueños y mima cada deseo...
ResponderEliminarPreciosos versos Rafael, un placer siempre llegar y disfrutar de sus letras...
Un abrazo :)
Gracias Ángeles, un abrazo también para ti.
EliminarSiempre está ahí esa luna inspiradora de poetas para hacernos sentir las más bellas sensaciones.
ResponderEliminarPrecioso poema Rafael.
Abrazo.
Sí, Jerónimo y seguro que lo sabes tan bien ó mejor que yo, así que dejaremos que siga atenta y vigilante, como hasta ahora.
EliminarUn abrazo.
¡Cuantas cosas le preguntaríamos a la Luna, si pudiéramos, ¿eh, amigo Rafael?
ResponderEliminarQue pases una buena noche.
Un abrazo
Fina
Seguro que sí, Fina, pero yo se lo pregunto de vez en cuando, aunque ella es siempre muy reservada.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Sueños atrapados bajo la luna, fuente de inspiración y de deseos…
ResponderEliminarSiempre es un placer leer tus maravillosos versos.
Un cálido abrazo
Hay que dejar libres a los sueños Sneyder, no debemos retenerlos en nuestros corazones.
EliminarUn abrazo.
luna y versos son arpegios siempre cómplices de la pluma que les retrata
ResponderEliminarbello poema Rafael
abrazos
Es una complicidad que siempre ha existido y seguirá así mientras exista la poesía Elisa.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un mágico roce entre la luna y tus letras, Rafael!
ResponderEliminarBesos y abrazos alados.
Gracias por verlo de esa manera Diana.
EliminarUn abrazo.
Si,la naturaleza nos habla en silencio,sin palabras y a veces...no sabíamos descifrar su lenguaje,nos faltaba experiencia y práctica...Ahora,con los años,entendemos a la luna y al árbol de la ventana y al perro,que juega en el parque con los niños...
ResponderEliminarSi,ahora la luna nos abraza y nos besa cuando la miramos...
Una preciosidad,Rafael.
Mi abrazo de luna y gracias por todo.
M.Jesús
Como bien dices, M. Jesús, ahora entendemos muchas cosas que de antes nos preguntábamos, pero es ley de vida.
EliminarLa luna tiene siempre ese encanto especial que la caracteriza.
Un abrazo en la tarde.