Unas gotas suspendidas en tu pelo,
me atraparon dulcemente la mirada,
sin saber que en aquel acto ya quería
ser el dueño de tu cuerpo y de tu alma.
Era invierno y lo recuerdo, en esta hora,
en que escribo en la cuartilla estas palabras,
donde trato de dar vida y colorido
al instante tan perfecto de esa llama.
No recuerdo vagamente los detalles,
ni tampoco la sorpresa de tu cara,
pero sí, la irreductible sensación
que aquel gesto, silencioso, te dejaba.
Fue un instante solamente, unos segundos,
una décima, en el tiempo, encadenada,
quien rompió la seriedad, y tu sonrisa,
sin querer, por esos labios desbordaba.
Me arrodillo, vacilante, ante el recuerdo,
y no sufro cuando pienso en la venganza,
porque siento que hasta el alma se estremece
y no hay, en mis pupilas, ya más lágrimas.
Todo el mundo se equivoca y se arrepiente,
y el poeta sabe bien lo que se guarda,
porque escribe de sus sueños e ilusiones,
y le dicta a la cuartilla lo que pasa.
Pero sigo con las gotas de aquel día,
con la luz en la melena que brillaba,
sorprendida por las gotas de la lluvia
que formaban unas hebras muy delgadas.
Tú pasaste, sin saberlo, por mi lado,
tan ausente y con la cara alborotada,
con la brisa y la garúa en tus cabellos
en un acto de ternura con el agua.
Yo sentí que se rompían mil cadenas
y de pronto, por el aire me encontraba,
en un vuelo hacia tus brazos, a tus labios,
a buscar el dulce beso sin distancias.
Más los sueños eran sueños, sólo eso,
una tierna fantasía en las entrañas,
un cordón de mariposas extendidas
con sus alas florecidas y encantadas.
Y así fue la melodía de aquel sueño,
como nota desgajada en la guitarra
y al compás del sotavento de una nave
costeando lentamente hacia la playa.
Yo no sé si las palabras mal escritas
llegarán a su destino en esta carta,
y si algunas quedarán por el camino
destruidas por el tiempo y las resacas.
Sólo sé lo que mis sueños me dictaron,
lo que vi en aquella joven que pasaba,
con su pelo alborotado y muy mojado
en un día del invierno en una plaza.
"...Unas gotas suspendidas en tu pelo,
fueron luz y cometido en esta causa
y motivo de mis sueños y deseos,
sin que tú te dieras cuenta y enteraras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/13
me atraparon dulcemente la mirada,
sin saber que en aquel acto ya quería
ser el dueño de tu cuerpo y de tu alma.
Era invierno y lo recuerdo, en esta hora,
en que escribo en la cuartilla estas palabras,
donde trato de dar vida y colorido
al instante tan perfecto de esa llama.
No recuerdo vagamente los detalles,
ni tampoco la sorpresa de tu cara,
pero sí, la irreductible sensación
que aquel gesto, silencioso, te dejaba.
Fue un instante solamente, unos segundos,
una décima, en el tiempo, encadenada,
quien rompió la seriedad, y tu sonrisa,
sin querer, por esos labios desbordaba.
Me arrodillo, vacilante, ante el recuerdo,
y no sufro cuando pienso en la venganza,
porque siento que hasta el alma se estremece
y no hay, en mis pupilas, ya más lágrimas.
Todo el mundo se equivoca y se arrepiente,
y el poeta sabe bien lo que se guarda,
porque escribe de sus sueños e ilusiones,
y le dicta a la cuartilla lo que pasa.
Pero sigo con las gotas de aquel día,
con la luz en la melena que brillaba,
sorprendida por las gotas de la lluvia
que formaban unas hebras muy delgadas.
Tú pasaste, sin saberlo, por mi lado,
tan ausente y con la cara alborotada,
con la brisa y la garúa en tus cabellos
en un acto de ternura con el agua.
Yo sentí que se rompían mil cadenas
y de pronto, por el aire me encontraba,
en un vuelo hacia tus brazos, a tus labios,
a buscar el dulce beso sin distancias.
Más los sueños eran sueños, sólo eso,
una tierna fantasía en las entrañas,
un cordón de mariposas extendidas
con sus alas florecidas y encantadas.
Y así fue la melodía de aquel sueño,
como nota desgajada en la guitarra
y al compás del sotavento de una nave
costeando lentamente hacia la playa.
Yo no sé si las palabras mal escritas
llegarán a su destino en esta carta,
y si algunas quedarán por el camino
destruidas por el tiempo y las resacas.
Sólo sé lo que mis sueños me dictaron,
lo que vi en aquella joven que pasaba,
con su pelo alborotado y muy mojado
en un día del invierno en una plaza.
"...Unas gotas suspendidas en tu pelo,
fueron luz y cometido en esta causa
y motivo de mis sueños y deseos,
sin que tú te dieras cuenta y enteraras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/13
La melodía de los instantes efímeros, los sueños que qenera una visión pasajera...
ResponderEliminarMe has recordado una escena de hace eones: yo salía del colegio, me crucé con un chico a quien la última luz de la tarde le ponía reflejos danzarines en el pelo. De vez en cuando lo recuerdo y lo extraño. Jamás volví a cruzarme con él :)
Un abrazo, amigo.
Ya ves cómo algo aparentemente sin importancia queda reflejado en los recuerdos María.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes querida amiga.
Rafel no sé sí me creeras pero de verdad me llegó y me erizé de la dulzura y sentmiento exqusito qu e brota cada palabra de tus versos jope que hermoso seguro le llegara ese instante profundo que tu piel y alma sintieorn jooooo , muy bello amigo y feliz viernes , un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegra de que mis versos hicieran ese efecto en tu persona Beatriz, pero seguramente también tienes en tus recuerdos, algún pasaje parecido.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Rafael, desde el primer verso con esas gotas, desarrollas un poema lleno de sensaciones, recuerdos y vida.
ResponderEliminarLlegan emociones al leerlo.
Besos
Gracias por verlo así Verónica, la verdad es que esa era mi intención y tuve dudas al comienzo porque no sabía la medida que estaba empleando en los versos y todo por culpa de unas sinalefas. Al final pude superar este inconveniente técnico y seguir con el desarrollo del mismo para acabar en ese poema.
EliminarBesos querida amiga y feliz fin de semana.
Es curioso como algo tan simple como unas gotas de agua puedan desplegar tal abanico de sentimientos,sueños y deseos.
ResponderEliminarYo sí me he enterado y lo mejor, lo he disfrutado.
Besos de gofio
Se me olvido invitarte a mi espacio para cuando gustes, podrás encontrar gotas de agua,,,,salada.Saludos desde Tenerife.
ResponderEliminarhttp://gofioconmiel.blogspot.com.es/
He pasado hace unos días por el mismo Gloria y estoy atento a las novedades que vayas subiendo.
EliminarUn abrazo.
Me alegra de leer lo que me cuentas Gloria y como bien dices, lo mejor de todo disfrutarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llego, leo, me lleno de buenas vibraciones, de letras hermosas, de música -siempre-, y me marcho con la sensación amorosa a las personas, a la propia vida, al romanticismo del Amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es lo que intento en mis escritos Celia, y si eso te llega, me doy por satisfecho.
EliminarGracias por tu visita y comentario querida amiga.
Un abrazo y feliz tarde.
Unas gotas de lluvia enamorada.
ResponderEliminarSorprendente poema amigo mía.
Oleeeee me quito el sombrero ante el maestro.
No sabes como siento no pasar mas a menudo a leer tus desbordantes letras
Un beso
No te preocupes Anna, puedes pasar cuando puedas, cuando quieras, la puerta siempre estará abierta y más para personas sensibles como tú.
EliminarUn beso en la tarde.
Gotas derretidas en su pelo como besos húmedos fundidos y apasionados entregados con amor.
ResponderEliminarQué placer es leerte, amigo Rafael.
Mi admiración y un beso.
Gracias María, espero que pronto encuentres lo que tienes tan cerca, para seguir deleitándome con tus versos.
EliminarUn beso en la tarde.
Que sensaciones tan intensas
ResponderEliminaresas que desbordan nuestro sueños,
anhelamos lo prohibido y disfrutamos
de su contenido, quien te quita lo
disfrutado en ese sueño apacionado.
Solo tu y ella en tus sueños hecha carne,
son testigos de la pasión que en ella encierra.
Los deseos, la añoranza, el adios y la dulse
esperanza son los que nos dan vida y sensaciones inesperadas..
Me encanto besos bonito finde..
Sí, Claribel, lo son, pero quizás las que todos guardamos y anhelamos. Esas esperanzas, añoranzas, los adioses, son partres intrínsecas de la propia vida que nos rodea.
EliminarBeso y feliz fin de semana.
Brujulear rimas a diario, te va a convertir el el rimador número uno del mundo bloguero. Por mí, ya tienes el premio.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si esto es brujulear como tú dices, Aurora, pero es lo que he venido haciendo en los últimos años. En cuanto al premio, supongo que hay cantidad de autores que dejan más trabajo y con mayor calidad, eso no lo dudo.
EliminarDe todas maneras gracias por tu apoyo tan sincero como siempre.
Un abrazo "miguiña"
Cada vez que me dejo caer por aquí salgo con mejor sensación y siempre esperando un siguiente poema.
ResponderEliminarUn saludo.
Eso me gusta Nerea, espero no defraudarte la próxima vez.
EliminarUn abrazo.
A veces creo que creamos sensaciones en extraños que nunca sabremos.
ResponderEliminarEn este caso un día de lluvia, invierno y una muchacha distraída de pelo largo.
1 beso.
Es cierto lo que dices Laira, pero eso pasa muchas veces y creo que nos ocurre a todos. Es algo que no podemos evitar.
EliminarUn beso también para ti.
La lluvia,como vida y misterio que es...siempre nos inspira en todo lo que toca.Magnífico poema,donde esas gotas enlazadas al pelo de la amada le dán un toque entrañable y divino,Rafael.
ResponderEliminarMi felicitación por esa inspiración,que no cesa y es un chispazo de vida y ánimo para ti y todos nosotros.
Mi abrazo y feliz fin de semana,poeta y amigo.
M.Jesús
Gracias M.Jesús, siempre tan gentil en tus comentarios que se leen como si fueran una caricia al trabajo bien realizado, aunque sé que me queda mucho por hacer aún.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana querida amiga.
Puro romanticismo en estos dodecasílabos,Rafael.
ResponderEliminar¡Cuántas veces nos quedamos prendados de unos ojos,de un perfume,de una mirada...!.Aunque luego,no todos saben expresarlo así de bien sobre el papel.
Un abrazo.
Salió así, Jerónimo y ya indicaba arriba, que ni me había dado cuenta de que iba la medida en dodecasílabos, hasta que una sinalefa me ofreció una duda, pero bueno... Al final creo que no está tan mal como me parecía.
EliminarGracias por tu comentario y apreciación.
Un abrazo y feliz fin de semana.
UN POEMA MUY ROMANTICO QUERIDO RAFAEL EN EL QUE DESPLIEGAS TODO TU ARTE, TU SENSIBILIDAD, TU HONDO SENTIMIENTO DE POETA.
ResponderEliminarUN BESITO
Gracias por tu comentario Luján, un beso y feliz fin de semana.
EliminarUnas gotas de rocío
ResponderEliminary las otras de la lluvia;
esas gotas de unos ojos
de placeres nos inunda.
Encantada de pasar a visitarte amigo. Siempre tienes los sentimientos a flor de piel, pero sobre el reglón floreciendo porque sabes sembrarlos. Bs.
Bonita estrofa que me dejas como respuesta y continuación a mis versos. Siempre es un placer disfrutar de tus comentarios Elisa.
EliminarUn abrazo.
Me rindo con el pelo mojado! Maravillosos y constantes versos!!
ResponderEliminarGracias.
Me hace sonreír esa frase: "me rindo con el pelo mojado"...
EliminarUn abrazo Indianala y feliz fin de semana.