Es hermoso observar la sonrisa de un niño
y sentir el candor de su tierna palabra.
Es la voz armoniosa y sublime, con timbre,
la que llena el oído de luz y de magia.
Y es ahí donde el mundo se para y detiene,
donde surgen del bosque sin nombre las hadas,
donde el alma se llena de paz y ternura
y hasta brillan los ojos repletos de lágrimas.
Porque el niño nos dicta lecciones sin nombre
con tan solo dejarnos su dulce mirada,
con la risa tan fresca que asoma a sus labios
y el tic-tac de su pecho tan fresco que emana.
Yo quisiera ser niño y seguir esas huellas
las del niño que ríe y que juega en la plaza,
las del ser que nos deja canciones sin nombre
mientras siento en el alma su mano de plata.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/13
Hola Rafael, que maravilloso
ResponderEliminarel poder contemplar
la sonrrisa de un niño..
Todos llevamos uno dentro y
aquí dejastes salir el niño
que vive dentro de tí..
me quedo con esta
frase...
y el tic-tac de su pecho que
tan fresco que emana..
Te dejo un beso..
Gracias Claribel y es cierto que todos llevamos ese niño/a aún en el alma.
EliminarUn beso y lindo día.
sin duda la sonrisa de cualquier niño nos devuelve la esperanza
ResponderEliminarabrazos
Sin duda Ely, y que no falta nunca.
EliminarUn abrazo y lindo día.
Y como dijo Joseph Heller: "He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño"
ResponderEliminarDe una gran ternura, me encanto!!
Cariños...
Sonrío y pienso como Heller. Gracias por tu comentario Oriana.
EliminarUn abrazo.
Solo hay que dejar salir ese niño que hemos escondido pero que sigue muy dentro de nosotros, cada vez que somos capaces de reír y mirar con dulzura, sin crítica alguna estamos dejando libre en la plaza a ese niño que añoras.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Abrazo fuerte
Totalmente de acuerdo Susana, porque así es en efecto.
EliminarUn abrazo y feliz día.
los niños son los que me mueven el mundo
ResponderEliminarun poema bellisimo
feliz dia, besitos Rafael
Los niños son la reserva espiritual que la vida nos ofrece y en ellos debiéramos fijarnos para vivir con sencillez nuestros días.
EliminarUn abrazo y feliz día Cora.
Los niños nos inspiran ternura y versos porque son portadores de inocencia, esa que ya hemos perdido nosotros.
ResponderEliminarUn bello poema Rafael.
Es que esa inocencia que citas, Jerónimo, es la que debemos rescatar y con ella la ternura del niño/a que aún llevamos dentro.
EliminarUn abrazo.
Oh que belleza y que termura. Un abrazo desde casa nueva donde llegan tus letras igual
ResponderEliminarGracias Natalia y que disfrutes de esa nueva casa con tus seres queridos.
EliminarUn abrazo desde España.