Vuelvo al mar y allí te veo,
entre rocas y en la playa,
con un sol que se destila en el ocaso
y un reflejo que se estira por las aguas.
Y eras tú, linda princesa de los cuentos,
la sirena encantadora y sin palabras,
que mirabas fijamente con tus ojos
la llegada de las olas y la nada.
Parecías una estatua inamovible,
el retrato de una rosa con nostalgia,
la cereza desprendida de los cielos
y una estrella soñolienta que esperaba.
Parecías una linda mariposa
con las alas dulcemente replegadas,
con las piernas sostenidas por tus brazos,
de cuclillas y perdida la mirada.
Parecías una reina del Olimpo,
una perla separada de su nácar,
una rosa temblorosa en el ocaso
contemplando todo aquello ensimismada.
Sin embargo estabas quieta en mi presencia
ignorando los suspiros de mi alma,
las galernas y pasiones de mis sueños,
que formaban muy sutiles telarañas.
Yo quería que volvieras a la vida,
que el rocío estremeciera tus entrañas,
que sintieras la frescura de la noche
en tus brazos y en tus piernas desnudadas.
Yo traté de mancillar aquel silencio
y romper con mis suspiros tal estampa,
yo quería que tus ojos soñolientos
se volvieran a los míos sin tardanza.
Mas no pude conseguir lo que pedían
mis sentidos y mis ojos con sus lágrimas,
y perdí la bella imagen de aquel sueño,
y lloré cuando la noche te llevaba.
Porque fuiste cenicienta irreverente
y en mis sueños Dulcinea muy osada,
y perdí la bella imagen de aquel cuadro
que volaba en el ocaso y se alejaba.
"...Vuelvo al mar y allí te veo,
aunque sea en la distancia,
a pesar de los lejanos paraísos
y a pesar de las estrellas que me llaman..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/08/13
entre rocas y en la playa,
con un sol que se destila en el ocaso
y un reflejo que se estira por las aguas.
Y eras tú, linda princesa de los cuentos,
la sirena encantadora y sin palabras,
que mirabas fijamente con tus ojos
la llegada de las olas y la nada.
Parecías una estatua inamovible,
el retrato de una rosa con nostalgia,
la cereza desprendida de los cielos
y una estrella soñolienta que esperaba.
Parecías una linda mariposa
con las alas dulcemente replegadas,
con las piernas sostenidas por tus brazos,
de cuclillas y perdida la mirada.
Parecías una reina del Olimpo,
una perla separada de su nácar,
una rosa temblorosa en el ocaso
contemplando todo aquello ensimismada.
Sin embargo estabas quieta en mi presencia
ignorando los suspiros de mi alma,
las galernas y pasiones de mis sueños,
que formaban muy sutiles telarañas.
Yo quería que volvieras a la vida,
que el rocío estremeciera tus entrañas,
que sintieras la frescura de la noche
en tus brazos y en tus piernas desnudadas.
Yo traté de mancillar aquel silencio
y romper con mis suspiros tal estampa,
yo quería que tus ojos soñolientos
se volvieran a los míos sin tardanza.
Mas no pude conseguir lo que pedían
mis sentidos y mis ojos con sus lágrimas,
y perdí la bella imagen de aquel sueño,
y lloré cuando la noche te llevaba.
Porque fuiste cenicienta irreverente
y en mis sueños Dulcinea muy osada,
y perdí la bella imagen de aquel cuadro
que volaba en el ocaso y se alejaba.
"...Vuelvo al mar y allí te veo,
aunque sea en la distancia,
a pesar de los lejanos paraísos
y a pesar de las estrellas que me llaman..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/08/13
Esto es otra estrella poética tuya, Un beso.
ResponderEliminarGracias por verlo así Amapola.
EliminarUn beso.
ese mar del que soy adicta donde la ves...
ResponderEliminara traves de todo con lo que sientes...
precioso Rafael
besitos
Perfecta adición entonces Cora.
Eliminar"Besitos" también para ti.
tal vez era la reina del Olimpo que llegaba para tu inspiración. muy bello poema, como siempre, tu inspiración vuela y yo con ella.
ResponderEliminarMuy buen fin de semana.
mariarosa
Gracias por tu comentario María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
imborrable resulta quien recorre los meandros del alma...
ResponderEliminarabrazos y buen fin de semana RAFAEL
Así es Ely, "imborrable", como bien dices.
EliminarUn abrazo y lindo fin de semana también para ti querida amiga.
Y cuando versas al mar... tu mar, mi mar, me quedo sin palabras... es mi debilidad te diría que uno de mis grandes amores, ¿lo sabes verdad? y especialmente adoro el Cantábrico y es que inspira como ninguno, enormes sensaciones.
ResponderEliminarLa foto me enamora, me veo en ella. ¿Me la prestas Rafa.
Besos querido mi poeta.
Es que el mar tiene todo eso que dices y sueñas y mucho mas Lore, ¡muchísimo mas aún!.
EliminarClaro que puedes tomar la foto, no hay problema.
Un beso en la tarde querida amiga.
Gracias cielo, me la llevo, un día la verás en mi blog, indicando la procedencia.
EliminarBesos querido poeta.......y no querido mi poeta, jajaja, siempre de prisa.
Está tomada de Internet Lore, así que tranquila. Gracias por lo de "querido poeta", no olvides que también tú escribes muy bien y llegas con tus letras.
EliminarBesos en la noche.
Hola Rafael, ya sabes de mi
ResponderEliminarpasión por el mar, ves atraves
de el tan cristalino su mirada,
y la paz que el mar te deja
refleja lo que tu la amas..
No desistas eres increible
cuando navegas por el mar
y llevas tus letras..
Besitos ...lindo fin de semana..
Te digo como a Lore, Claribel, ya que el mar es todo eso que le decimos y pensamos e infinitamentu mucho más.
EliminarUn beso y lindo fin de semana querida amiga.
Hay imágenes que nos sorprenden y nos cautivan por su belleza.
ResponderEliminarY una mujer bella junto al mar en un atardecer reune todos los requisitos.
Abrazo Rafael.
Cierto Jerónimo y así surgió este poema, ya que vi la imagen y luego la imaginación hizo el resto.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Maravillosa visión Rafael, no cabe duda que hay encuentros que nos despiertan algo dentro, y se quedan.
ResponderEliminarSaludos.
Ciertamente es así Beatriz.
EliminarUn abrazo.
"Vuelvo al mar y allí te veo,
ResponderEliminarentre rocas y en la playa,
con un sol que se destila en el ocaso,
y un reflejo que se estira por las aguas".
No soy la estatua que imaginas,
mi pecho estremecido en mi morada,
por verte llegar a mis orillas,
espera cada sueño que me regalas...
Me han emocionado como nunca, sus palabras.
Beso azul.
Gracias algamarina, es un honor recibir tu contestación con esos versos que acabas de dejar.
EliminarUn beso en la noche.
Yo creo que más que un poema es un gran suspiro que ella no logró escuchar... preciosas letras!
ResponderEliminarAbrazos en la noche!
Es posible que así fuera Cristina, pero la gran pregunta es: "¿Y dónde fue ella para no escucharlas...?"
ResponderEliminarUn abrazo y lindo día.
ese mar tan inspirador lleno de frescura, nostalgia magia en la silueta vemos en su horizonte mientras plasmamos, me encantó, me alegra volver a leerte muy bello amigo, un abrazo fuerte desde Tenerfie
ResponderEliminarGracias inmensas Beatriz por tu paso y comentario.
EliminarUn abrazo desde Cantabria.