Dejaré que se duerman los sentidos
y que duermas Amor, entre las sábanas,
con la brisa que surge de mis labios
y que dejo en tu lengua con nostalgia.
Porque marcho y me alejo por un tiempo,
a contar los minutos y semanas,
en que vuelva de nuevo hasta tu lado
a sentir ese fuego en mis entrañas.
El calor de tu abrazo irreverente,
el candor de tus labios y mirada,
la caricia paciente de tus dedos
y sentir a tu lengua por mi cara.
Yo me voy pero llevo tus caricias,
en un cofre de nácar encerradas,
y también los suspiros de tus labios
que temblando decían que me amaban.
Dejaré que se duerman los sentidos
para ir a vivir a las montañas,
unos días con luz y fantasía
mientras dejo mi rosa en tu almohada.
Una rosa que diga que te quiero,
que despierte tus ojos con el alba,
que te lleve el aroma del otoño
y te haga vibrar en la mañana.
Porque quiero que sientas mi cariño
a pesar de que aumente la distancia,
y también la pasión con el deseo
que reclame la unión de nuestras almas.
Es un fuego creciente y desbordado,
un volcán de cenizas y de lavas,
dos cometas que vuelan por el cielo
y dos niños soñando por la playa.
"...Dejare que se duerman los sentidos
y que duermas Amor, con mis palabras,
entre versos surgidos de un poema
y con rimas que besen tus pestañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/14
y que duermas Amor, entre las sábanas,
con la brisa que surge de mis labios
y que dejo en tu lengua con nostalgia.
Porque marcho y me alejo por un tiempo,
a contar los minutos y semanas,
en que vuelva de nuevo hasta tu lado
a sentir ese fuego en mis entrañas.
El calor de tu abrazo irreverente,
el candor de tus labios y mirada,
la caricia paciente de tus dedos
y sentir a tu lengua por mi cara.
Yo me voy pero llevo tus caricias,
en un cofre de nácar encerradas,
y también los suspiros de tus labios
que temblando decían que me amaban.
Dejaré que se duerman los sentidos
para ir a vivir a las montañas,
unos días con luz y fantasía
mientras dejo mi rosa en tu almohada.
Una rosa que diga que te quiero,
que despierte tus ojos con el alba,
que te lleve el aroma del otoño
y te haga vibrar en la mañana.
Porque quiero que sientas mi cariño
a pesar de que aumente la distancia,
y también la pasión con el deseo
que reclame la unión de nuestras almas.
Es un fuego creciente y desbordado,
un volcán de cenizas y de lavas,
dos cometas que vuelan por el cielo
y dos niños soñando por la playa.
"...Dejare que se duerman los sentidos
y que duermas Amor, con mis palabras,
entre versos surgidos de un poema
y con rimas que besen tus pestañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/14
¿Se puede dejar que duerman los sentidos, cuando es tan intenso el sentir?
ResponderEliminarUna vez más, nos dejas un gran poema, Rafael.
Saludos
No sabría contestar a tu pregunta Verónica.
EliminarUn saludo.
Precioso lo que has escrito; Rafael, enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por tus palabras Azzul.
EliminarUn beso.
No se deben dejar dormir los sentidos, aunque lo pienses y digas de una forma tan bella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra de que lo veas así Fanny.
EliminarUn abrazo.
Rafael te agradezco tu entrada en mi blog y tu comentario ...es verdad... el amor es asi....pero lo malo del amor es cuando no es estable en la pareja...,asi se rompen todos los amores...y cuando se ama de verdad...imposible romper esa barra de amor inmenso... y no siempre hay juventud en el alma,incluso ella sola ya ama...
ResponderEliminarpreciosos como siempre tus versos....
un gran y sincero abrazo
Marina
Conincido con lo que dices Marina y es algo frecuente en la sociedad en que vivimos querida amiga.
EliminarUn abrazo en la tarde.
A los sentidos hay que dejarlos dormir, para que despierten frescos y atentos.Esas rimas que besan sus pestañas me han cautivado...
ResponderEliminarUn abrazo grande Rafael.
Me alegro de que así sea Carmen.
EliminarUn abrazo también para ti querida amiga.
Con unos versos así...qué importa la distancia!
ResponderEliminarBss
Cierto Carmen.
EliminarBss
Rafael mmm , los sentidos no duermen si el amado esta a su lado hermosa e intensa y muy dulce , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQuizás es como dices Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Un poema, cuya despedida lleva implícita la calma y la serenidad del sentimiento eterno, que le embarga y perdura en el tiempo...Muy hermoso, vivo y apasionado, Rafael...Mi felicitación por tu amor a las letras y tu constante buen hacer.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias nuevamente por tus palabras M.Jesús.
EliminarUn abrazo.