De pronto te sorprende la noticia
que dice que un amigo ha fallecido,
y entonces te estremeces, sin pensarlo,
pues algo se ha quebrado en tu camino.
Repasas el pasado en tu memoria
y buscas los momentos compartidos,
es fácil que los mismos sean muchos
o puede que en ninguno esté el motivo.
Más piensas y reparas que ese nombre
fue foco de atención en muchos círculos,
tenía aceptación entre las gentes
y te era, por entonces, conocido.
Él tuvo su momento de nostalgia
llevando tras de sí muchos suspiros,
y ahora que conoces la noticia
entiendes muchas cosas que se han ido.
Comprendes que la vida es un instante,
un soplo del ayer que es como un grito,
recuerdos de pasiones y nostalgias,
que vuelcan en el pecho los latidos.
Comprendes al amigo que solloza
y tratas de animarle con sigilo,
le hablas de mil cosas infundadas,
incluso de los versos del domingo.
Recuerdas aquel día de verbena,
la fiesta y la jarana del vinilo,
escenas repetidas de una noche
y el baile y serenata ya rendidos.
Te ríes y compartes esa risa
sacando al corazón de su escondrijo,
intentas compartir esa partida
con algo de alegría y sinsentido.
"...Por último te cierras la ventana,
recoges a tus ojos un poquito
y miras más allá de las estrellas
pidiendo al corazón que rece el niño..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/04/16
que dice que un amigo ha fallecido,
y entonces te estremeces, sin pensarlo,
pues algo se ha quebrado en tu camino.
Repasas el pasado en tu memoria
y buscas los momentos compartidos,
es fácil que los mismos sean muchos
o puede que en ninguno esté el motivo.
Más piensas y reparas que ese nombre
fue foco de atención en muchos círculos,
tenía aceptación entre las gentes
y te era, por entonces, conocido.
Él tuvo su momento de nostalgia
llevando tras de sí muchos suspiros,
y ahora que conoces la noticia
entiendes muchas cosas que se han ido.
Comprendes que la vida es un instante,
un soplo del ayer que es como un grito,
recuerdos de pasiones y nostalgias,
que vuelcan en el pecho los latidos.
Comprendes al amigo que solloza
y tratas de animarle con sigilo,
le hablas de mil cosas infundadas,
incluso de los versos del domingo.
Recuerdas aquel día de verbena,
la fiesta y la jarana del vinilo,
escenas repetidas de una noche
y el baile y serenata ya rendidos.
Te ríes y compartes esa risa
sacando al corazón de su escondrijo,
intentas compartir esa partida
con algo de alegría y sinsentido.
"...Por último te cierras la ventana,
recoges a tus ojos un poquito
y miras más allá de las estrellas
pidiendo al corazón que rece el niño..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/04/16
Uuuffflo siento mucho !! Rafael seguro que ya descansa junto a nuestro Señor Jesús precioso y sentido homenaje y despedida, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea. Era un poeta de Tenerife y me he enterado hace poco de esta noticia. Un chico joven y al que conocí, (aunque no traté), en las salas de poesía de Yahoo.
EliminarUn abrazo en la noche.
Profundas palabras, lastima que algo tan doloroso como la muerte forme parte de la vida. Saludos
ResponderEliminarPero es que forma parte Loveless.
EliminarUn saludo y gracias por tu visita.
Lo siento mucho Rafael. Tu poema es un bello homenaje.
ResponderEliminarmariarosa
Un bonito recuerdo.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Besos.
Siento mucho la perdida de este poeta yo tenía amistad con uno de Tenerife pero no se ahora su nombre epd lo siento mucho ...abrazos
ResponderEliminarÉste se llamaba Gonzalo, Marina. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Ante la tristeza de perder un amigo a veces salen los recuerdos y llegan casi a la niñez.
ResponderEliminarUn abrazo Amigo.
Gracias sinceras, Efe.
EliminarUn abrazo.
Mucho ánimo.
ResponderEliminarAgradecido Xan Do Río.
EliminarUn abrazo.
Precioso homenaje le haces, Rafael.
ResponderEliminarA pesar del impacto y el dolor siempre hay un hueco para recordar, también, con alegría.
Abrazos
Hay que verlo así, como bien dices, Verónica.
EliminarAbrazos.
mirar al cielo
ResponderEliminarcontemplar una estrella
y querer sentir o sentir
que un alma que se piensa
nos hace un guiño
un no me olvido(des)
un abrazo grande
Sí, María, perfectamente definido.
EliminarUn abrazo también para ti.
Que no deje de rezarle. Es necesario.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
Gracias Alicia.
EliminarUn abrazo.