Parar el tiempo un momento,
volver atrás, a la infancia,
cerrar los ojos cansados
y restañar la nostalgia.
Porque el sendero es difícil,
lleno de barro y de matas,
con las ortigas presentes
entre las piedras y charcas.
Dicen que es dura la vida
y que la misma se anda,
días tras día, siguiendo,
esos segundos que marca.
Cuando nacemos, abrimos,
nuestros ojitos al alba,
luego crecemos y vamos
tras las pupilas amadas.
Parar el tiempo un momento,
es la consigna que manda,
el corazón muy cansado
del peregrino en su marcha.
Porque la noche se acerca,
y con la misma las ganas,
de abandonarse un ratito
junto a la fuente y las jaras.
Dicen que todo se escucha
y que los grifos nos hablan,
en ese eterno lenguaje
que nos envían las aguas.
Cuando escuchamos sus voces
hay inquietud en el alma,
es una inmensa ternura
llena de amor, sin palabras.
"...¡Parad el tiempo un momento!,
dice el Amor cuando pasa,
para sentir los latidos
de un corazón que te llama..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/04/16
Que linda imagen; detener el tiempo un rato y soñar o volver atrás. Me gustó.
ResponderEliminarmariarosa
Todos hemos soñado con esa imagen alguna vez, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
No hay mejor tiempo que el pasado...dicen.
ResponderEliminarLa niñez se añora porque ahí no enfrentábamos la realidad. Ahhh, el amor... menuda palabra.
Un gran abrazo Rafael
Tienes razón, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Ay si pudiera parar un momento el tiempo, cuánto daría por hacerlo!
ResponderEliminarMe lleva tras su estela veloz y odio no poder escuchar detenidamente a mi corazón.
En fin...
Besos, poeta.
¿Y por qué no puedes detener el tiempo, Marinel...? ¡Vamos, inténtalo...!
EliminarUn abrazo en la noche.
No es imprescindible volver la vista atrás para recordar la niñez, pero no sé porqué, esta enfrente de nosotros siempre, lo importante es quedarnos con lo bueno vivido. Paramos esos latidos casi sin darnos cuenta.
ResponderEliminarFeliz miércoles Rafael. Un abrazo.
Es cierto lo que dices, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Y tan claro como el agua...de la ría o de la jarra.
ResponderEliminarabrazos
Marina
A todos nos gustaría poder parar el tiempo, aunque solo fuese durante una hora y tener ocasión de rectificar los errores, o simplemente volver a vivir parte de ese tesoro perdido e irrecuperable llamado juventud.
ResponderEliminarTu poema es muy hermoso, como nos tienes acostumbrados.
Besos
Eso es la añoranza Julia, y también la pasamos todos.
EliminarUn abrazo y gracias por tus letras y comentario.
Ese parar el tiempo que muchas veces pasa por nuestra mente y al instante ... Se desvanece
ResponderEliminarUn abrazo ✴
Es como el viento, Athenea, a veces impetuoso y luego algo imperceptible.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Rafael!
ResponderEliminarNos dejas unos exquisitos versos que es un gusto leerlos. ¡Ay quien pudiera para el tiempo! Mas no se para con nadie, corre a velocidad de vértigo aunque no lo parezca, miro atrás y, me parece que fue ayer que era joven! Y ya soy vieja, aunque no lo sienta.
Bien, pues ha sido un inmenso placer pasar a leerte, eres un verdadero manantial de poesía.
Te dejo mi gratitud y mi estima.
Un beso y se muy muy feliz.
No sé, Marina, supongo que nadie es viejo o joven, salvo que su corazón así se lo indique. ¿No crees?
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
No se puede parar el tiempo, Rafael. El tiempo pasa a pesar de nosotros y de nuestras ansias y desvelos.
ResponderEliminarNo me hagas despertar de un bello sueño Tecla, pero sé, (igual que todos), que así es la vida y la utopía.
EliminarUn abrazo.
Yo si pienso que se puede parar el tiempo por unos momentos...Cada cual tiene su tiempo emocional y psicológico y la poesía nos ayuda a ello...Tu lo consigues y además rescatas aquello que te ayudo a vivir y a soñar, lo renuevas, lo haces presente y lo conviertes en el mejor de los sueños.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, Rafael.
M.Jesús
Creo que todos pensamos algo parecido María Jesús, aunque sea un sueño.
EliminarUn abrazo.
Ojalá se pudiera verdad?
ResponderEliminarpero sabes? esos momentos pesan más que el tictac son eternos por suerte en la memoria del alma
un abrazo
Así es, María, tienes toda la razón.
EliminarUn abrazo en la tarde que acaba.